El lector (N.Y. F, 55 años, hincha de Ceibal), no lo pensó dos veces y dejó el mensaje en la casilla de EL PUEBLO. Acaso, el contenido de su argumentación, es capaz de no pasar de largo, desde el momento que apunta a una situación de hecho que se genera en la mayoría de los escenarios donde se juega fútbol en la divisional que fuese, «porque cuando se trata de analizar la venta de entradas, se pone el acento en los 200 pesos, pero que se lo diga de una vez por todas también: no hay comodidad para el hincha del equipo visitante. Si somos visitantes, ¿dónde nos sentamos».

El lector apeló a los casos concretos del Parque Carlos Ambrosoni, Parque Rufino Araújo, Parque Humberto Forti y cancha de Nacional, a manera de ejemplos. «En el Ambrosoni, Forti y Nacional, solo hay una tribuna. No todos los aficionados pueden resistir dos o tres horas parados y frente a determinadas situaciones, al rayo del sol. En el hincha visitante nadie piensa. Yo pregunto: ¿qué costo tiene para los clubes la construcción de tribunas portátiles? Por lo menos que un mínimo de 150 personas puedan sentarse.» El lector terminó preguntándose: «ustedes creen que bajo esas condiciones la familia puede ir a una cancha? Y no dudo que el Dickinson tiene lo que a la mayoría les falta».