mariana Bohrz tiene 11 años y viene sorprendiendo por su actuación en el Got Talent Uruguay, donde ha llegado a instancias finales. Estudia danza clásica, contemporánea y jazz. Lo que está viviendo es «una hermosa experiencia tanto a nivel artístico como personal; todo un desafío», dice al conversar con EL PUEBLO. En el mes de julio, también entrevistada por este diario, Mariana contó cómo estaba viviendo esta inolvidable etapa. Pero vinieron luego otras instancias, y es así que ahora dice: «luego de esa presentación pasé por una etapa llamada Corte de jurado, llegué a semifinal y quedé entre los cuatro participantes más votados por el público, el participante más votado se ganaba el pase directo a la final, y el segundo candidato era electo por el jurado. Si bien no pasé a la final fue tremenda la emoción que sentí al ser electa por el público, porque para mí esta última audición de semifinalistas me parecía como un sorteo, todos eran candidatos fuertes y algunos ya muy conocidos en el medio artístico, y yo ahí …Si bien me había preparado de la mejor forma posible dentro de toda la situación de pandemia, me presenté con una variación del clásico de repertorio «La Esmeralda», adaptada para mí por mi profesora Cristina Canali, supervisada por ella y una profe egresada de la academia Danz Art, Joaquina Lizasoain».
-Estamos hablando de ballet nada menos…
Sí, y teníamos presente que no es tan popular como otras danzas que atraen a mayor cantidad de público, pero decidimos arriesgarnos en lo que más me gusta y la aceptación del público fue buena, así que fue aún más emocionante y a la vez increíble. Cuando la conductora Natalia Oreiro anuncia mi nombre sentí una sensación indescriptible.
-¿Cómo ha sido la experiencia? Uno supone que de enriquecimiento…
En todo este recorrido la experiencia fue fantástica. Tuve la posibilidad de tener un diálogo directo con el bailarín español Igor Yebra, director del SODRE, quien me recibió en ese lugar maravilloso. Y la posibilidad de dar unos pasos con un genio entre genios en el mundo de la danza, Julio Bocca, quien fue muy amable, se desplazó desde donde vive para sorprenderme… Lo mejor de todo esto es pensar que los sueños, si persistimos, se realizan y pueden venir acompañados de algo mayor de lo esperado; el gran cariño del público y conocer otros artistas formidables desde la parte humana y encontrar gente que te quiere ayudar si ve que querés hacer las cosas bien.
-Hace unos meses, decías que una de tus metas era ingresar a la Escuela Nacional de Danza, ¿sigue siendo?
Ese sueño sigue más presente que nunca. Cuando se puedan reactivar todas las actividades tengo algunas invitaciones para presentarme en eventos a nivel nacional y dos invitaciones afuera del país junto a otros artistas.
-¿Un mensaje final?
A los niños, que sueñen y se esfuercen para lograrlo, nada viene sin disciplina, es lo que más me han recalcado a mí. Y a los padres, que los apoyen. No adelanta tener los mejores profesores si ustedes no nos apoyan. Por último, ya que se aproximan las fiestas quiero desearles que pasen lo mejor posible disfrutando en familia. Agradezco a todo el equipo humano que hay detrás de mí, y principalmente al pueblo salteño que me apoyó muchísimo, yo no siendo nacida acá, me siento una más de ustedes. Y quiero destacar la enorme generosidad de mis compañeros de esta etapa de Got Talent: Nicolás Hornos y Agustina, que más allá de su potencial artístico tienen un enorme potencial humano; me dejaron una gran enseñanza como artistas, entre nosotros nos apoyamos, esto es muy valioso, debería ser una regla general, pero no siempre lo es. Gracias a profesoras y alumnas de otras academias que me han hecho llegar sus mensajes y a Diario EL PUEBLO por nuevamente darme esta oportunidad de mostrar un poquito lo que venimos haciendo.
