En los últimos años, en varios países han surgido laboratorios interdisciplinares dentro de las administraciones gubernamentales, los laboratorios de gobierno de innovación pública. Los laboratorios son espacios para experimentar nuevas formas de generar valor público, de co-crear junto a la ciudadanía, aportar nuevos canales de participación donde se pone a la persona en el centro. Se centra en el ciudadano, en empatizar con sus problemáticas. Es necesario contemplar las subjetividades de las personas, sus incentivos, sus barreras culturales, sus hábitos y costumbres; tener todo ello en cuenta, es un primer paso para un diseño efectivo.

En el sector público, tomar riesgos es difícil y potencialmente costoso; los laboratorios de innovación, internalizan ese riesgo al fracaso, reduciendo la escala de las políticas a prototipos para luego llevarlos a mayor escala. De esta forma, pueden evaluar su impacto antes de escalar al resto de la administración o de los usuarios. Los laboratorios trabajan de forma de acompañar la administración pública en la innovación de servicios públicos, siempre consultando al usuario en territorio. La metodología a utilizar, va a depender de la problemática a resolver, todas las iniciativas se orientan a entender las necesidades de las personas que se beneficiarán de dicho servicio. Hay metodologías aplicadas, provenientes de campos fuera de la órbita estatal que se adaptan a la misma, sobre todo del mundo digital y del diseño. Esta adaptación es importante para no generar aversión en las personas que tienen que interactuar con las mismas. En los laboratorios de innovación, participan equipos interdisciplinarios, son frecuentes politólogos, economistas, analistas de datos, antropólogos, diseñadores, geógrafos, entre otras disciplinas. Los laboratorios de gobierno de innovación pública proponen nuevas prácticas a través de las cuales se promueven cambios dentro del gobierno, abriendo las políticas a nuevas colaboraciones por parte de diferentes actores de la sociedad, con el objetivo de generar soluciones pertinentes. El laboratorio conforma un equipo que asesora a áreas de gobierno en estrategias de política pública centradas en los usuarios y co-creadas participativamente. Aplican metodologías de diseño, desde donde se crean espacios de trabajo colaborativos, interdisciplinarios y abiertos a la ciudadanía. La evidencia tomada en territorio es imprescindible para tomar decisiones, con esa base creamos prototipos para testear intervenciones públicas, así analizar y documentar su comportamiento. Se examinan detalladamente las causas de los errores y se exploran aquellas intervenciones exitosas para registrarlas como buenas prácticas. Esta apertura hacia la ciudadanía, es una de las prácticas de lo que conocemos como Gobierno Abierto, refiere a un cambio de paradigma de la gestión pública que sostiene que la relación con la ciudadanía debe ser el centro del accionar de la toma de decisiones del quehacer público. El gobierno abierto aboga por un aumento significativo de la transparencia, con el acceso a la información y la rendición de cuentas. Entabla una constante conversación con los ciudadanos con el fin de escuchar lo que solicitan, toma decisiones basadas en sus necesidades y teniendo en cuenta sus preferencias, de esta forma facilita la colaboración de los ciudadanos y funcionarios. Luego comunica todo lo que decide y hace de forma abierta y transparente. El laboratorio de gobierno de innovación actúa, en este sentido, como herramienta facilitadora, poniendo a disposición de la ciudadanía diversas técnicas para ayudarla a convertirse en co-creadora de políticas públicas. Es un proceso de innovación abierta a la sociedad civil, que moviliza y genera comunidades de interés alrededor de una temática. Además de que el gobierno ofrezca una solución a la problemática planteada, los datos conseguidos permiten mapear, se hacen visibles y quedan presentes para otras futuras intervenciones. Permite crear redes de trabajo social con la comunidad en relación a un bien común. También busca empoderar agentes de cambio dentro de la administración pública para que den continuidad al trabajo realizado en el laboratorio. Los gobiernos abiertos crean instancias de participación de las personas e instituciones, debemos involucrarnos en la tarea de gobernar.