Bruxismo. Con la Doctora Valentina Llama
También conocido como la enfermedad silenciosa, el Bruxismo es una patología que según los Odontólogos, sufre aproximadamente un setenta por ciento de la población.
Consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula y rechinar los dientes, produciendo su desgaste.
La persona afectada no es consciente de que lo padece, hasta que otra le advierte que al dormir rechina los dientes, o es el Odontólogo quien se lo informa, tras realizarle una revisión dental rutinaria.
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El Bruxismo suele aparecer a edades tempranas, generalmente en la adolescencia y afecta en igual medida a hombres y mujeres.
Al dialogar con la Doctora Valentina Llama, volcó así parte de sus conocimientos en este espacio, cuando le consultamos: ¿Qué es el Bruxismo?
Es una actividad involuntaria, que consiste en apretar y rechinar los dientes, sin propósitos funcionales.
Aunque puede deberse a otras causas, está asociado principalmente al estrés y a alteraciones del sueño. Suele suceder por la noche mientras dormimos, pero también puede ocurrir despierto.
La aplicación de Toxina Botulínica para el tratamiento de la hiperhidrosis, es un procedimiento que produce una elevada satisfacción en el paciente y permite mejorar de forma importante su calidad de vida.
¿Cuáles son sus causas?
Aunque existen diferentes teorías sobre las posibles causas de su aparición, por el momento se desconoce el origen real de este problema de salud dental.
Un gran número de expertos coinciden en la idea de que el estrés y los trastornos del sueño podrían ser dos de las principales causas de esta dolencia. Aunque también contemplan otros factores que pueden intervenir en la aparición del Bruxismo como son: la mala alimentación, la alineación inadecuada de los dientes, la presencia de trastornos respiratorios durante el sueño, las malas posturas a la hora de dormir o la ansiedad, entre otros.
También puede estar causado por trastornos del sueño, como la apnea y los ronquidos.
Aunque la causa específica del bruxismo no está clara, los expertos normalmente lo vinculan al estrés y síntomas depresivos, que pueden tener consecuencias perjudiciales como: dolores de los músculos masticatorios, músculos del cuello, dolores de cabeza, desgaste anormal y excessivo de los dientes; alteraciones en el sueño, en la salud y estética bucal y facial.
La mayoría de la gente que contrae la mandíbula y que hace rechinar los dientes no es consciente de que tiene este hábito involuntario.
No siempre genera síntomas, aunque algunas personas sí sienten dolores faciales, de oído y de cabeza al levantarse, otras notan con el tiempo la erosión en los dientes o la descubren al visitar al Dentista.
En la mayoría de los casos los pacientes con bruxismo acaban teniendo zonas planas y cantos desgastados en sus dientes.
¿Cuáles son las consecuencias?
Además de hipersensibilidad dental y dolor constante en los músculos faciales y en los dientes, el Bruxismo puede provocar otros problemas como:
Hipersensibilidad aguda. Al rechinar los dientes, las piezas dentales se desgastan, astillan y rompen produciendo dolor en la zona mandibular.
Sensibilidad dental. Especialmente al frío, al calor y a los alimentos dulces.
Irradiación del dolor. El malestar puede extenderse a otros órganos produciendo dolor de cuello, oído o cabeza.
Insomnio. El malestar producido por el dolor puede derivar en dificultades y problemas para conciliar el sueño.
Cuando el problema del Bruxismo no se corrige a tiempo, suele desembocar en patologías o alteraciones articulares y en una disyunción maxilar que puede producir trismo ( síntoma que dificulta o limita la correcta apertura de la boca) e incluso, llegar a generar una contractura muscular muy dolorosa.
Tratamiento:
En general, se distinguen dos tipos de tratamientos:
Férula de descarga. En la mayoría de los casos, especialmente cuando se trata de Bruxismo de predominio nocturno, el especialista recomienda al paciente el uso de una férula de descarga.
Se trata de una prótesis ajustada a la dentadura del paciente, que debe colocarse durante las horas de sueño, y cuya función es intentar relajar y reconocer la articulación ATM para evitar el rechinar de los dientes y el consecuente desgaste del esmalte.
Rehabilitación protésica. En casos de Bruxismo más avanzado, en los que existe un importante desgaste dental y una disminución de la dimensión vertical que afecta a la articulación tempo mandibular, se recomienda rehabilitar protésicamente las piezas dentales con el fin de recuperar la posición articular idónea.
“La neurotoxina actúa en la terminación nerviosa, separando una de las proteínas del complejo llamado SNARE».
“Despues de varios años analizando mejores alternativas para tratar el problema, tanto para relajar los músculos faciales como para mejorar los movimientos de la mandíbula, la Toxina Botulínica tipo A (TBA) que estaba siendo usada en tratamientos para el estrabismo, ha ganado un espacio en lo que se refiere al control de los síntomas de Bruxismo y apretamiento dental.
En estos casos, Toxina Botulínica tipo A se aplica en el músculo masetero y el músculo temporal. Debido a su acción neuromoduladora, cuando es aplicada en el músculo, produce una disminución del tono muscular y en consecuencia, disminuye también la sobrecarga de la oclusión.
La neurotoxina actúa en la terminación nerviosa, separando una de las proteínas del complejo llamado SNARE”.
¿Por qué el Bótox, como se denomina a la Toxina Botulínica Tipo A, es efectiva en este trastorno?
Una vez que ha sido cortada esta proteína, se inhibe la liberación de acetilolina y este bloqueo previene parcial o totalmente la contracción muscular, disminuyendo la fuerza muscular y aliviando el dolor del paciente.
La aplicación de TBA para el Bruxismo, es una alternativa segura y efectiva que mejora la calidad de vida del paciente y, lo que es más, una opción terapéutica con efectos transitorios.
La actividad muscular masticatoria repetitiva por apretar o rechinar los dientes y / o por apretar o empujar la mandíbula produce aumento del tono de los músculos masticatorios.
Los músculos afectados son aquellos que aprietan la mandíbula cerrando la boca, como el masetero y temporal. Estos músculos son muy potentes y pueden ejercer hasta cinco veces la fuerza que hacemos al masticar. La Toxina Botulínica, actúa produciendo una relajación de estos músculos.
Ejercicios para tratar el Bruxismo y relajar la mandíbula
Para combatir el Bruxismo, puedes destensar los músculos de la mandíbula apretándola con mucha fuerza durante unos 8-10 segundos, y seguidamente relaja los músculos moviéndola muy suavemente de derecha a izquierda. Repite este ejercicios varias veces hasta que notes un descenso en la tensión.
Masajea la mandíbula
Masajea con tus dedos los músculos de la mandíbula y, tras unos segundos, abre la boca con cuidado. Este ejercicio es doblemente beneficioso pues, no solo te ayudará a estirar y relajar la mandíbula, sino que también mejorarás la circulación de esa zona gracias al masaje.
Tirar de las orejas
Túmbate y presiónate ligeramente los lóbulos de las orejas con los dedos índice y pulgar y estíralos con delicadeza hacía abajo. Esta es una técnica que se emplea en osteopatía craneal para descomprimir el hueso temporal, uno de los huesos principales que forma la ATM (articulación temporomandibular).
Notarás que, poco a poco, los músculos de esa zona se relajan.
Estiramientos cervicales
Lleva tu cabeza hacía uno de tus hombros de forma suave y mantén esa tensión durante medio minuto. A continuación, haz lo mismo hacía el otro lado. Para conseguir una relación total de los tejidos, combina este ejercicio con ejercicios de respiración profunda.
Relajación y ejercicio
físico:
La causa principal del Bruxismo es el estrés. Por eso, meditar y relajarnos durante unos minutos al día es una de las principales tareas que debes hacer para combatirlo. Túmbate en una posición cómoda y respira profundamente focalizando tu atención en conocer cómo es tu respiración. Puedes acompañar este ejercicio con música relajante para que el resultado sea mejor.
Está demostrado además científicamente, que la realización de al menos una hora de ejercicio al día de intensidad media-alta disminuye los niveles de estrés y ansiedad. Y no solo eso, además puede generar endorfinas, las hormonas de la felicidad, capaces de calmar los estímulos externos del dolor.
Por Mary Olivera.