Desde hace cuatro años consecutivos, en los segundos jueves del mes de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón. La actividad se celebra a iniciativa de la Sociedad Internacional de Nefrología, pero con el apoyo de todas las sociedades nacionales de esa ciencia, determinado en razón de que si bien la enfermedad renal no es muy conocida, es muy frecuente, y genera mucho costo de salud, no sólo de calidad de vida para el paciente, sino también en los costos del gasto para los sistemas de salud de todo el mundo.
En ese sentido, los médicos nefrólogos Arturo Altuna y Verónica Paganini informaron sobre los aspectos referidos a las enfermedades renales en nuestro país y señalaron que nuestra sociedad es muy vulnerable y tendiente a estos problemas por falta de prevención y educación sobre este tema, a lo cual apuntan con la celebración de esta jornada, y destacan su preocupación por la falta de información que existe al respecto.
Esta actividad intenta tener un alto impacto en la población para su concientización y se llevará a cabo bajo el lema “Actúe ahora o pague después”.
ATENTOS
Sostuvo que la detección de esta enfermedad “es muy barata” porque basta con un análisis de sangre y otro de orina para detectarlo. Empero señalaron que así como los riñones trabajan silenciosamente, también se enferman de esa manera y entonces aducen que “hay que estar atentos”.
Indicaron que el mensaje que emitieron el año pasado fue la vinculación de la enfermedad renal con la hipertensión, al tiempo que este año, la vinculación es con otra enfermedad que también se da en gran escala a nivel mundial como es la diabetes.
“Ambas están muy asociadas con el sobrepeso y con la obesidad lo que está apareciendo como muy grave en Uruguay”, explicó esto, debido a que en nuestra sociedad más del 50 por ciento de la población tiene sobrepeso.
El Dr. Arturo Altuna también señaló que “muchas de las personas con problemas de obesidad empiezan en la niñez con un problema de sobrepeso, y en nuestro país ya se detectan a nivel de la infancia niños que presentan pequeños trastornos renales de hipertensión. Esos van a ser los gordos del futuro y los que van a hacer un infarto a la edad adulta, los que van a entrar en diálisis, van a tener problemas cerebro vasculares, hacer hemiplejías, ataques cerebrales, y demás y eso sensibiliza mucho a la población. Pero si bien la enfermedad renal es menos impactante que todo esto, es igual o más grave que estas otras. Gasta mucho dinero al sistema y le genera un cambio en la vida del paciente cuando tiene que hacerse diálisis que es muy grande”.
Sostuvo que el lema “Actúe ahora o pague después” apunta no sólo a los pacientes, sino también a los médicos, y sobre todo a los administradores de salud. “El dinero que se gasta en la salud va en aumento y cada vez alcanza menos y el único camino que tenemos para evitar estas cosas que son los tratamientos más costosos, es prevenirlo”, dijo Altuna.
DE POR VIDA
Informó que el registro uruguayo sobre pacientes de diálisis es muy completo y cubre con información prácticamente sobre el 100 por ciento de los mismos. Con respecto a los datos que manejan sobre el impacto de las enfermedades renales en la sociedad local, indicaron que al año 2007 en Uruguay habían 2800 pacientes que se dializaban. Cada diez pacientes que ingresan cada año a diálisis, la mitad se debe a diabetes y a hipertensión. La mayoría de los afectados son varones que priman en gran número sobre las mujeres.
Pero agregó que ambas enfermedades “están entrelazadas”, porque muchas veces “la mayor parte” de los diabéticos “son hipertensos”. Y estos “ingresan y son catalogados inicialmente como hipertensos pero en realidad lo que tienen es lo que ahora se llama síndrome metabólico que es la coincidencia de hipertensión, alteraciones en el colesterol, sobrepeso y también una propensión a la diabetes”.
Sostuvo que el mensaje dirigido a la población es “podemos evitar esto, no en la totalidad, pero lo podemos bajar en grandes porcentajes. Somos un país chico, y tanto la población como el cuerpo médico tienen que estar concientizados de esto. Y las recomendaciones son para todo el mundo las mismas, no fumar, hacer ejercicio, controlar la presión, entre otros”.
El médico nefrólogo afirmó que los pacientes que entran a diálisis no logran una recuperación total, sino una recuperación parcial de la infección renal que les permite estar afuera de diálisis. Aunque la mayoría después vuelven a reingresar al tratamiento. Una vez que el paciente entra en diálisis “queda allí de por vida, solamente que se transplante, y en ese sentido están las campañas que se hacen sobre la donación de órganos”. Altuna dijo en ese sentido que Uruguay está “bastante mejor y tiene un buen porcentaje de donantes”.
