TREGUA. Finalmente, el calor nos dio unos días de tregua a nuestro cuerpo, pero sobre todo, a nuestros bolsillos, que esperemos podamos pueda mantenerse algunos días más como para contrarrestar el uso abusivo pero necesario que hemos tenido que hacer de los aires acondicionados. Dichosos aquellos que trabajan y que en sus lugares de trabajo tienen aire acondicionado y que pueda usarse libremente sin ningún tipo de remordimiento generado por la espera de la llegada de la factura de la UTE a nuestros hogares. Por suerte (veamos por una vez el vaso medio lleno y no medio vacío), las tres olas de calor que debimos soportar, sobre todo en el norte del país, se repartió en dos facturas de la UTE, de todas maneras…
¿DESPROPORCIÓN? Algunos vecinos han recibido (o están recibiendo) las facturas con cifras siderales, imposibles de pagar. Eso ha llevado a que concurriesen a las oficinas de la UTE a buscar una solución. La misma terminó siendo una financiación del pago, sin ningún descuento. ¿Qué pasó? Al mes siguiente le cayó otra factura sideral debido a que estaba el consumo del mes transcurrido más el pago de una de las cuotas de la refinanciación. Hablamos de familias de trabajadores o que se encuentran en una situación económica delicada y que no pueden desembolsar alegremente entre $ 15 mil a $30 mil como si nada. Uno termina preguntándose, al escuchar los testimonios de los vecinos, que dicen que prácticamente no usan de la electricidad para que no pase lo que igual terminó pasando, ¿por qué ocurre esto? Hemos podido observar que a veces el funcionario de UTE que debe pasar cada mes a tomar el consumo hubo un mes que no pasó. Y cuando eso ocurre, se hace un estimativo de lo que se venía consumiendo cada mes y eso es lo que se factura. El consumidor se endulza porque ve que tiene el aire muchas horas prendida y el consumo no se nota en la factura. Entonces al siguiente mes pasa el funcionario, toma el consumo y se ve disparado a una cifra real. Para saber si eso es así, basta ver la factura para conocer si el tipo de lectura del consumo es o no “regular” y ahí estará la posible explicación de lo que pasó.
LA FRASE. Para terminar, comparto un fragmento de la opinión del escritor y analista Christian Mirza publicada en su Facebook este sábado 29, en referencia a la marcha convocada por colectivos feministas manifestándose en contra de la violencia a la mujer. “Ellas, hartas de estar hartas, se juntan, se mueven. Saltan y cantan, se sublevan y alborotan. Son brujas, hechiceras, madres, hermanas, hijas o sobrinas, casadas, solteras o divorciadas. Gritan, amenazan, forcejean e insultan. Ellas, hartas de estar hartas, pegan sin golpear, hablan sin parar, se sublevan de verdad. Feministas, del letargo silencioso a la plaza a vociferar. Ellos, nosotros, todos, impávidos y murmurando, masticando su dolor, miramos, oímos un grito singular, la voz plural y la exigencia de ser ellas sin claudicar. Es tiempo del nosotros, es tiempo de la conciencia del malestar, la urgencia de cambiar”.
Hasta la semana que viene…
Por: Leonardo Silva