El nuevo presidente del Instituto Nacional de Colonización fue respaldado por el ministro Fratti; mientras tanto, se ajustan detalles técnicos y jurídicos para concretar la millonaria compra de tierras en Florida.

Este lunes, el Instituto Nacional de Colonización (INC) vivió un cambio de mando con la asunción del Ing. Agr. Alejandro Henry Rodríguez como nuevo presidente. El acto, celebrado en la sede central del organismo, contó con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, así como autoridades nacionales y representantes del sector agropecuario.
La llegada de Henry se produce tras la salida de Eduardo Viera, forzada por una observación del Tribunal de Cuentas que señaló incompatibilidades entre su función jerárquica y su condición de colono. En su discurso de asunción, Henry destacó que su gestión será transparente, técnica y orientada al desarrollo, especialmente del sector lechero.
“Vamos a ser celosos del mejor uso de los recursos públicos, con eficiencia y profesionalismo, pero sin perder la sensibilidad social que caracteriza la misión del Instituto”, afirmó. Uno de los principales objetivos de su gestión será cumplir con el compromiso de incorporar 25.000 hectáreas para impulsar la lechería familiar.
El nombramiento fue bien recibido por distintos sectores del agro, que valoran la experiencia de Henry como productor y dirigente gremial en la Comisión Nacional de Fomento Rural. Además del foco en la lechería, el nuevo titular del INC se propone diversificar la acción del organismo hacia la ganadería, la fruticultura, la horticultura y la modernización tecnológica para los colonos.
Compra del campo María Dolores bajo la lupa
Uno de los primeros desafíos que enfrenta Henry es la cuestionada compra del campo María Dolores, una estancia de 4.404 hectáreas en el departamento de Florida, valuada en 32,5 millones de dólares. Si bien el Directorio del INC ya aprobó la operación, el Tribunal de Cuentas de la República (TCR) advirtió serias irregularidades: el proyecto fue aprobado con solo tres votos (cuando la normativa exige cuatro), no hay disponibilidad presupuestal para cubrir el monto en el actual ejercicio, se superó el límite anual de inversión, y existe una prenda vigente sobre el sistema de riego del predio.
Ante estas observaciones, el INC resolvió postergar por diez días la firma del contrato de compra, con el objetivo de revisar y corregir los informes técnicos y jurídicos. Pese a ello, Henry sostuvo que “no hay vuelta atrás” en la operación, que será reiterada con los ajustes necesarios.
Desde el Ministerio de Ganadería, el ministro Fratti respaldó abiertamente la compra y criticó las acusaciones de sectores opositores que señalan que el campo podría terminar en manos de grandes terratenientes. “Esta compra está pensada para los productores familiares, para quienes han sido históricamente marginados del acceso a la tierra”, aseguró.
Mientras tanto, la oposición ha cuestionado con dureza el proceso, tanto por el valor del predio como por las posibles irregularidades administrativas. Algunos legisladores han planteado incluso la posibilidad de llevar el caso a la Justicia si se concreta la operación en las condiciones actuales.
En paralelo, el INC mantiene los contactos con las partes vendedoras y ratifica su voluntad de adquirir la estancia María Dolores, que podría beneficiar a numerosas familias rurales en el marco de las políticas de acceso equitativo a la tierra impulsadas por el Instituto.