Ernesto Olivera, el salteño Presidente de la «Comunidad Charrúa»
Como otros grupos que vienen trabajando para dar a conocer sus peculiaridades, ya sea étnicas o de otra índole, así también los descendientes de charrúas buscan su espacio en las distintas actividades sociales y culturales del país.
Salto no es la excepción; es más, Ernesto Olivera, salteño, es actualmente el Presidente de la «Comunidad Charrúa», comunidad que reúne a unas 30 familias (más algunas personas solas) y que desde hace unos diez años ha incursionado también en el terreno político para apoyar decididamente al reelecto Intendente Andrés Lima, ya que entienden que es la manera de lograr tener un espacio en el Departamento de Cultura, «y trabajar desde adentro como lo hacen otras comunidades, ya sea la comunidad afro, la comunidad gay, etc.», dice Olivera, quien entiende que «el Frente Amplio es inclusión social», y de ahí su apoyo a este partido.
Si logran ese espacio para «trabajar desde adentro», como lo recalca en varias oportunidades de la entrevista, está convencido que sería más fácil «la enseñanza indígena y de la cultura charrúa, que para el Estado no va a ser nunca un problema sino que va a ser siempre para bien de mucha gente que necesita saber sobre las raíces, saber la verdad de todo lo que tenga que ver con lo precolombino y lo colombino, y la nueva era que se vive hoy».
Conversando sobre política y sobre el porqué de respaldar en dos elecciones consecutivas a Andrés Lima, Olivera responde que «Lima tiene eso de caminar para saber; para saber hay que caminar y no encerrarse en una computadora detrás de un pupitre, caminar como lo hacía el charrúa».
Ernesto Olivera o «It Charrúa»
y la Comunidad Betum
«Ernesto Olivera es mi nombre occidental, mi nombre charrúa es It Charrúa, que significa Fuego de la Cruz del Sur en la lengua charrúa, que no es lo mismo que lengua guaraní. Hay diferencias entre una y otra, son dos naciones distintas», señala.
En cuanto a la agrupación de descendientes, dice que «nosotros somos la comunidad Betum, que significa Cuatro en la lengua charrúa, y tenemos en Salto 20 años de trabajo. Pertenecemos en realidad a un pueblo, porque la Nación Charrúa es inmensa, nación precolombina que viene desde La Pampa a Misiones, de Misiones al sur de Brasil y todo el Uruguay. Nosotros somos los Bohanes, que en la lengua charrúa es Bojanes, aunque los libros dicen Bohanes». Hace ya unos años «se armó una alianza que tiene comunidades de Buenos Aires, de Entre Ríos…y se me eligió a mí como Presidente por la trayectoria y la seriedad del trabajo, yo estoy muy agradecido y sé que tenemos mucho para trabajar». También informa que esta comunidad «es miembro de una agrupación de naciones indígenas que está en Buenos Aires, muchas naciones, que no es lo mismo que un pueblo; y además pertenecemos al Consejo de la Nación Charrúa (CONACHA), que está en Montevideo; justamente en uno de estos días tenemos que ir a un encuentro sobre temas de personería jurídica y la presidencia del Consejo. Por el asunto de la pandemia está bastante trancado todo, solo por zoom hacemos alguna reunión, incluso se ha tenido que cancelar un encuentro que estaba previsto acá en Salto. Cuando salgamos de esto se pondrá fecha nuevamente y vendrá gente de Argentina, de Montevideo, Tacuarembó, Paysandú, o sea que todos los que pertenecen a la Alianza y al CONACHA. Todo esto se ha atrasado, está todo quieto por el asunto de la pandemia, pero la seguimos luchando de esta manera».
Con lo que insiste en dejar claro Olivera es con que al hablar de charrúas, «hablamos de la Nación Charrúa, para que se entienda bien, los pueblos somos nosotros, por ejemplo en Salto y parte de Paysandú somos los Bohanes, al frente de Concordia son los Yaros, los Tapes en sur de Brasil, los Querandíes en Buenos Aires, Chanaes en gran parte de Entre Ríos… Todas estas comunidades perteneces a la Nación Charrúa, nación precolombina que quedó dividida entre tres países, sur de Brasil, parte de Argentina y todo Uruguay».
Lo que pretenden enseñar
Consultado sobre cuáles son los principales objetivos que persiguen como agrupación, dice que a lo que aspiran es a «enseñar la verdad de la historia»:
«Lo que queremos enseñar es la verdad, por ejemplo, ¿por qué la gente es alcohólica o drogadicta?, porque los europeos como estrategia para manejar el mundo habían implantado la pulpería, para alcoholizar al indígena, al negro, para que la gente no piense. Eso ha pasado siempre y sigue pasando, después se inventaron otras drogas, pero es lo mismo. También está el tema que mucha gente se dice europeo, pero le falta solo mirarse al espejo para darse cuenta que es un indígena, pero cree que es gringo. Esas cosas queremos enseñar. Por otro lado, es importante enseñar a comer sano, a plantar tu propio cultivo, a cultivar semillas criollas y no transgénicas, es bueno que se aprenda que comemos gracias a la Madre Tierra, a la Madre Agua. Hay quienes dicen que es gracias a Dios… y nosotros no queremos polemizar, pero decimos que es gracias a la Madre Tierra y a la Madre Agua, ¿qué pasaría si ellas nos faltaran? Esa es la realidad y es importante hacer ver la realidad, además de enseñar la lengua charrúa, la cultura, el buen vivir; enseñar, en definitiva, cómo fue la historia».
Una historia con
diferentes etapas
Si de la historia de estos indígenas se habla, es mucho lo que tiene Ernesto para compartir, muchas veces contradiciendo la «historia oficial» que ofrecen los libros:
«Nuestra nación tiene 160.529 años –explica-, pero tenemos que separar cómo vivía el charrúa precolombino y cómo pasó a vivir después. Fueron 160.000 años con el arte del buen vivir, charrúas que eran veganos, después vino la apocalipsis europea como le llamamos nosotros y vinieron 500 años donde el charrúa tuvo que comer lo que agarrase, fueron etapas distintas, tuvo que comer mulita, tatú, pajaritos…y entonces la vida se nos fue achicando, porque la grasa animal es muy dañina, no se compara con la grasa de la palta por ejemplo. Pero hay que aclarar que comer carne lo tuvo que hacer recién en época colombina y para sobrevivir». Cundo se dice que los indios se alimentaban de carne sin aclarar lo anterior, para Ernesto es un error que puede compararse al de «alguien que diga que los uruguayos comen carne humana sin aclarar que eso pasó solo en una accidente en la cordillera de los Andes».
El «hermano Artigas»
La figura de José Gervasio Artigas aparece inmediatamente en la conversación. «Nuestros ancestros fueron hermanos de Artigas», dice con mucho énfasis el entrevistado. Y luego se explaya en comentarios: «Artigas, pero no el General Artigas como dicen los libros, sino un hermano más del grupo. El abuelo suyo era carcelero y entonces él jugaba de chico con los niños charrúas, y así aprendió la anarquía del sistema del buen vivir, eso fue lo que lo llevó a Artigas a juntarse con los charrúas y luchar por la libertad…de ahí por ejemplo nace ese escudo que hoy puede verse con la imagen de la pitanga, y el arco y la flecha».