Y llegó el día. Es 12 de febrero. Esa es la fecha en que la Liga de las Colonias Agrarias, tenía incorporado al objetivo, a partir del estreno que le llegaría. Miguel Villarruel le confiaba a EL PUEBLO, que «hubiésemos preferido jugar primero de visitante, pero ya está. Hay que afrontar y que la respuesta sea la mejor».
A los agrarios les pasa lo mismo que a la mayoría: la escasez de partidos previos, como para calibrar el grado de potencialidad en aquellos rubros esenciales y que hacen a las posibilidades de los equipos como parte de una justa deportiva. El Campeonato del Interior es la cita. Y desde hoy se mueve la llave que también incluye a Río Negro y Bella Unión. De los cuatro, avanzan dos a la fase siguiente. Por lo tanto, jugando de local, la Agraria tiene la obligación de ganar. Otra vez rescatando a Villarruel: «es el momento de demostrar para qué estamos. El resultado nos dirá de arranque dónde estamos parados y este equipo hasta dónde es posible».
ESA ES LA CUESTIÓN
El DT pega en el clavo con el último apunte. Porque más allá de la propuesta, el vencer como razón ineludible. Y es donde cae a tierra la pregunta: la selección agraria en tiempo creíble o invita a la duda. Son las dos opciones. Es básico localizar un rendimiento más o menos vital, pero sobre todo que en este Salto Interior se torne natural el ir construyendo fútbol, para que la eficacia no falte. Carlos Vera, Robert Rodríguez, Sebastián Masseroni, Alexander Píriz…. por ahí es posible descubrir las vías del gol. Cualquiera de los cuatro, aptos para la resolución. Apretado o no. Sin sobrarle nada o sí. Pero la acumulación de los tres puntos en el Vispo Mari, para que la ilusión comience a ser posible. La sub 17 desde la hora 19.30′. Los mayores a las 22. Ternas de Rivera para el control.Y llegó el día nomás, con Artigas como opositor. Credibilidad o duda. Realmente: esa es la cuestión.