Puede ser que quienes en la selección juvenil campeona del Interior, hayan adquirido o tenido relevancia en la misión que fuese. En el área que fuese.
Los de adentro o los de afuera.
Los que deciden desde la táctica o los jugadores que regulan la acción a la hora de proponer.
A cada uno le cabe la legitimidad de la sonora valoración, porque después de todo, son parte de ese todo.
Pero con este ciclo de la Sub 18 que volvió a finalizar abrazado a la recompensa de campeón, un nombre por sobre todos y en primera línea de consentimiento total: EMANUEL PRIARIO.
Porque se cuenta desde la intimidad de la selección juvenil que el “Profe” es el factor clave, cuando “algo no funciona o algo se desmadra”.
Es ahí cuando Priario hace valer la influencia del bien más preciado que lo distingue y lo potencia: EL CONOCIMIENTO.
Priario maneja sabiamente los secretos del hacer y decir en el momento justo, por ejemplo cuando Salto perdió los puntos en el escritorio y debió remontar después.
No han sido pocos, por ejemplo, los familiares directos de los jugadores, que han reconocido la gravitación de Emanuel en circunstancias donde la penumbra de la noche parecía quedarse con las ilusiones propias de la luminosidad adolescente.
Ahí fue el tiempo de Priario. Y no es la primera vez que “saca las castañas del fuego”.
Que el fútbol salteño disponga de un profesional como Emanuel, ES UN LUJO EN SÍ MISMO.
Es caso obvio que además del recetario propio de la función, le adosa una cuota de humanismo esencial también, cuando tiene enfrente a jugadores adolescentes y con la madurez a medio camino.
A esa edad, el fútbol no sabe de tantos grises: o se juega a tocar el cielo con las manos
o descubre la soledad del subterráneo, con los sueños en penoso estado de impureza.
El factor Priario no ha sido un factor más.
Ha sido un factor determinante.
Un factor que hace al más vital objetivo: el de la dignidad que busca y el de la dignidad que encuentra.
–ELEAZAR JOSÉ SILVA–
🎯 Gustavo Piegas y el Dublín Central que salió de la nada
“Nos vamos encontrando”

Para Dublín Central, la quinta fue la vencida. La fecha en que ganó, después de haber sumado 1 punto en 12. Aquel empate frente a Saladero y tres derrotas acumuladas.
El 3 a 1 sobre Peñarol, para alcanzar los 4 puntos en la tabla general de la Divisional “B” y salir de la última posición.
Con GUSTAVO PIEGAS, el DT, la explicación surge a la medida de la nueva realidad que Dublín pretende ir planteando,
“porque de a poco nos vamos encontrando, sobre todo con la mejor integración de mitad de cancha para arriba.
Los tres goles no fueron casualidad. Dos de Martín Curbelo y uno de Facundo Trinidad.
Ahí estuvo un poco el secreto y además volvió Katriel Piegas, para ser el jugador que uno quiere que sea.
Tuvimos el gol que nos faltó en las cuatro primeras fechas.
El partido frente a Almagro puede ser especial.
Ellos vienen mejor que nosotros y nos sirve para saber si esta reacción no fue de un solo partido o caso contrario, llegó para quedarse”.
🧾 Aquella malaria de un gol en cuatro partidos
La tarde en que Dublín Central llegó a tres goles, esta vez frente a Peñarol, posterga la malaria ofensiva del equipo en los primeros cuatro partidos.
En 360 minutos de fútbol, el equipo de Gustavo Piegas había registrado sólo un gol.
Se trata de pasar revista a los cinco partidos de Dublín Central y esta implacable verdad de los números.
- 1ª fecha: Dublín Central 0 Progreso 1
- 2ª fecha: Dublín Central 1 El Tanque 4
- 3ª fecha: Dublín Central 0 Saladero 0
- 4ª fecha: Dublín Central 0 Parque Solari 1
- 5ª fecha: Dublín Central 3 Peñarol 1
📅 LOS RIVALES QUE SE LE VIENEN
- 6ª fecha: Almagro
- 7ª fecha: Palomar
- 8ª fecha: Chaná
- 9ª fecha: Deportivo Artigas
- 10ª fecha: Cerro
- 11ª fecha: Fénix
