Ernesto Castro, y para que nadie se la cuente. Es él y su circunstancia
A la hora 5 de cada madrugada, empuña el micrófono de Radio Libertadores, para convertirse en el informativista central. Después de todo, la radio vive en él, desde aquellos tiempos de la Radio Cultural que nunca debió morir, porque determinados medios de comunicación, son parte de su comarca, de la gente, del afecto colectivo.
Ernesto tenía solo 16 años, cuando fue descubriendo ese mágico y fermental universo de una emisora.

Pero ERNESTO CASTRO también, es el de la Dirección de Comunicaciones de la Intendencia.
Como polifacético que es, el «Potro» se atreve igualmente a sumarse al fútbol. Castigo a la globa desde alguna función defensiva, en el Ceibal Campeón de la Liga Sénior.
Es un tipo extraño. En ese rodeo propio, pero también compartido, no se afilian los que esconden la mano, para que alguna piedra haga impacto en él.
Sucede que goza del manifiesto amparo general. Por eso en la radio, por eso en la Intendencia, por eso en el fútbol.
No hay cerrojos para esos quehaceres que siente, pregona y expone.
En su mundo.
Un hacedor de bajo perfil.
El «Potro» es de los que se aleja de la pretensión de la soberbia. De repente, le rechina no más, los que van transitando por la vida, con algún empalagoso berretín a cuesta….
El «Potro» nunca dejó la radio. El de tantos años en función de cronista primero y locutor comercial después en Radio Arapey.
«Como jugador en la historia del Fútbol Senior, al cumplir 35 años, comencé en AFI Salto, que después cambió de nombre y se llamó El Triángulo, la mayoría de esos años, bajo el mando de Alfredo Javier Viera, de quien aprendí mucho, para crecer como defensa central».
CUANDO NACIÓ EL CEIBAL SÉNIOR
En el año 2017, se concreta lo que era un sueño de muchos ceibaleños, el poder participar de la Liga de Fútbol Sénior. Se juntan en la casa del «Masca» Martínez algunos jugadores históricos de Ceibal, y se resuelve inscribirse en la Liga.
«Ese primer año en la Divisional C, cuando van a arrancar con las prácticas, me invitan para jugar, conocía algunos jugadores y además, el técnico era Alfredo Viera, cosa que me enteré cuando fui a la primera práctica, lo que por supuesto me dio mucho gusto.
Ese primer año, fuimos protagonistas, consiguiendo un rápido ascenso a la Divisional B y al otro año pasamos de la B a la Divisional A. Dos años que ganamos todo.
Se trató de un gran equipo y la verdad, más allá de que yo nunca había jugado en Ceibal, me hicieron sentir como de la casa, era una gran familia, y todo un honor jugar al lado de jugadores históricos de Ceibal, que los conocía de ver los partidos y trabajar en las transmisiones deportivas en aquellas liguillas, ahí por ejemplo estaban el «Masca» Martínez, Cristóbal Suárez, Sergio Rodríguez, Ruben Vidal, el «Chorizo» Guimaraens, el «Indio» Torrens, «Tokera» Martínez, el «Gringo» Funes, Jorge Barreto, «Amarillo» Albin, «Tony» de Freitas, Eduardo Pereyra, Damián Lojo, Fabricio Machado y Luis Lima, entre otros. En la B, lo llevé a mi hermano, Juan Castro (Katriel) cuando cumplió los 35 años, un buen zaguero con gran experiencia en primera división y que hace algunos años no jugaba».
No jugué en el primer año en la Divisional A, allí volví a Triángulo, fue en el año 2019. A Ceibal allí no le fue muy bien, aunque se mantuvo en la Divisional. Para este año, las cosas se hicieron diferentes, volví a jugar y formé parte de una minicomisión directiva, se reforzó el plantel, la meta era una: salir campeones y se logró»