A nivel terciario Salto cuenta con el CENUR Litoral Norte de la Universidad de la República, Universidad Católica, la Escuela Técnica «Catalina Harriague de Castaños, la Escuela de Administración y Servicios (ambas de UTU), Centro Regional de Profesores e Instituto de Formación Docente y la reciente presencia de la Universidad de la Empresa.
“Si seguimos creciendo a este ritmo, estaremos al borde del colapso”
Para Juan Romero, sociólogo
El sociólogo Dr. Juan Romero, planteó la preocupación del ritmo de crecimiento de la población estudiantil en la sede Salto del CENUR Litoral Norte.

- ¿Cuál es el universo estudiantil que tiene hoy el CE-NUR Litoral?
- El CENUR Litoral anda en torno de 13 mil estudiantes en un total de 17 mil que hay en el interior. Es decir que las casi tres cuartas partes de los estudiantes que están en los diferentes CENURes se concentran en el CENUR Litoral Norte, que abarca desde Artigas hasta Río Negro, pero Salto y Paysandú es donde se concentra la mayor cantidad de esos 13 mil, aproximadamente unos 8 mil en Salto y unos 4 mil y pico en Paysandú. Los datos que tenemos son del año pasado porque obviamente las inscripciones están abiertas todavía. El año pasado la Universidad había aumentado su matrícula estudiantil en un 12%, pero en el CENUR Litoral Nor-te la matrícula aumentó un 20%. El promedio de los últimos cin-co años anda en torno de los mil estudiantes que ingresan año a año, y como ahora está la posibilidad de desarrollar la carrera de Medicina entera en el CENUR, entre Salto y Paysandú, la matrícu-la obviamente aumenta muchísimo, hay 800 estudiantes aproxi-madamente en el ciclo inicial de salud en Paysandú. Serán clases muy populosas, y ahí comenzarán a aparecer los problemas.
- Justamente, ¿cómo se piensa evitar esos problemas de clases numerosas? ¿Con clases semipresenciales?
- Esa sería una solución que vino a quedarse, pero que hay que manejarla con mucho criterio, porque, por ejemplo, los ciclos ini-ciales podrían trabajarse de forma híbrida, pero a partir de los ciclos avanzados, el estudiante, sea del área que sea, no puede aprender de forma virtual. En Medicina se tiene que estar traba-jando en Anatomía Patológica y eso no puede ser virtual, tiene que estar ahí diseccionando, cortando, aprendiendo. El que hace Ingeniería de Aguas lo mismo, tiene que ir al campo. El que hace Sociales tiene que estar con la gente. Entonces, llega un momen-to de la carrera que lo híbrido deja de ser lo válido en la forma-ción, si queremos tener recursos humanos de calidad.
Cuando hablamos el año pasado sobre la población estudian-til del CENUR Litoral Norte me decía que se discriminaba con-que la mitad era de Salto y la otra mitad de otros departamen-tos, ¿eso ha variado o se ha mantenido?
- No, eso se ha mantenido constante. O sea que de esos 8 mil, aproximadamente 4 mil son de Salto, después hay unos 2 mil que son de Paysandú y el resto se distribuye entre Artigas, Río Negro, Tacuarembó, el Norte uruguayo, en definitiva. A veces aparece un estudiante que es del Sur o del Este, pero son muy poquitos. Y en los últimos años han aparecido algunos estudiantes extranjeros, pero tampoco han movido la aguja.
- La pandemia llevó a que esos estudiantes que venían a estudiar a Salto dejaran de alquilar, y eso aparejó problemas a quienes alquilaban apartamentos, habitaciones, pensiones, rubro gastronómico, etc. ¿Cómo piensa que será el 2022 en esa materia?
- Es algo que se está resolviendo en términos institucionales, tenemos que dar un mensaje claro a las familias y a los estudiantes, en primer lugar. Entonces, el mensaje es que las clases van a tender cada vez más a que sean presenciales. Eso quiere decir que si no sos de Salto y querés hacer tu carrera en el CE-NUR, y en particular en Salto, lo que estamos recomendando es que alquiles, que no se dude, porque si este semestre va a haber una carga híbrida importante, vamos a tratar que en el semestre que viene que sea un poco menos lo híbrido y un poco más lo presencial. Y cuando pasemos de la etapa de pandemia a epidemia, se va a procurar a que sea presencial en la mayor cantidad de los cursos. No quiere decir que se deje lo híbrido, pero se va a tender a que la relación docente estudiante sea lo más presencial posible en la medida que la infraestructura que tenemos lo soporte. Esto es porque los que saben de pedagogía nos dicen que nada sustituye la relación humana, el cara a cara en el proceso de aprendizaje entre estudiante y profesor. Es lo que nos preocupa, que los egresados tengan la mayor calidad en su formación. Si seguimos a este ritmo, obviamente que estaremos al borde del colapso. Por eso estamos tratando de hacer el uso más ra-cional posible con los sistemas informáticos, con coordinación. Son más de 50 carreras, hay 800 docentes en todo el CENUR. Pero ahora el protocolo ha bajado un poco la intensidad, antes eran dos horas de ventilación, ahora es un poco menos, se bajó a la mitad, entonces puede haber más salones de clases disponi-bles entre los turnos, desde la mañana hasta las 22 horas. Pero evidentemente estamos necesitando un aulario que es por calle Cerrito, que es donde tenemos capacidad para construcción, lo que está en un costo aproximado entre 4 y 6 millones de dólares que hoy no tenemos, porque no es solo el edificio, son 30 salas de clase con la infraestructura necesaria, o sea, aire acondicio-nado, todo el equipamiento tecnológico, internet, etc..
Para Pancracio Cánepa, Director CENUR Litoral Norte – Salto
“La decisión es que se va hacia la presencialidad”
El Ing. Pancracio Cánepa es el Director de la sede Salto del CENUR Litoral Norte, a quien EL PUEBLO consultó sobre las expectativas que se tiene en el nuevo año que comienza en materia lectiva del centro de educación terciaria.

– ¿Qué evaluación se puede hacer al cierre del año lectivo 2021 del CENUR Litoral Norte?
– Lo primero que debemos manifestar a modo de balance es que pudimos funcionar con las limitaciones que nos imponía la pandemia, pero más o menos todos los cursos se pudieron llevar adelante, fundamentalmente en formato virtual, con alguna cosa que se insinuó desde lo presencial en la medida que se pudo, algunas otras quedaron un poco postergadas, pero se funcionó. Incluso hubo gente que se llegó a recibir.
Ante el año 2022 la relación se invierte, o sea que la decisión tanto de las autoridades centrales de la Universidad como del Consejo del CENUR Litoral Norte es que se va hacia la presencialidad, básicamente los prácticos van a ser presenciales, y todo aquello que se pueda hacer presencial se hará, excepto quizás en algunos grupos demasiado numerosos donde no hay salones donde puedan entrar, y puede haber algunas materias virtuales, pero eso dependerá de cada Facultad. Por ejemplo, Agronomía ya definió que será todo presencial, mientras que las demás tienen combinaciones entre presencialidad y virtualidad.
– ¿Cómo está el CENUR Salto en materia locativa? ¿Tienen la necesidad de tener que salir afuera de la sede en la búsqueda de soluciones?
– Por ahora esperemos que no, con lo que contamos en el edificio, las tres aulas del edificio de la plataforma de Laboratorio, más el local del Correo y lo que tenemos en calle Uruguay, pensamos que nos va a dar. Pensemos que todavía no están las inscripciones de Primero porque falta procesar, pero igualmente estimamos que vamos a tener una matrícula más o menos como los últimos años, en torno de mil ingresos nuevos, aunque todavía no lo sabemos con seguridad. En principio, con eso y esta combinación de presencialidad y virtualidad creo que podemos funcionar. Los hechos lo dirán, todavía falta ponernos a rodar para saberlo.
– ¿Cómo incide en el CENUR la carrera completa de la carrera de Medicina entre Paysandú y Salto?
– Eso ya está pasando, hay gente que ya está en 3°. O sea, la carrera tiene en 1° año en Paysandú el Ciclo Inicial de Salud, después se hace en paralelo el resto de la carrera en Paysandú y Salto, ahí se dividen las poblaciones, los sanduceros básicamente se quedan allá y los que son de Salto vienen para acá. Ha sido muy exitosa la matrícula, creo que hay unos 40 o 50 que entran ahora al 2° trienio, al 4°, 5° y 6°. Hay ciento y pico que vienen desde el otro año y como 300 en el otro. Veremos en este año cuál es el ingreso, pero ha sido exitoso en cuanto a las inscripciones de las matrículas que tenemos, y por ahora se ha funcionado con las restricciones de la pandemia.
– ¿Cuáles son sus expectativas para este 2022 en materia lectiva?
– Que por un lado podamos funcionar con la mayor normalidad y presencialidad posible, lo mejor que se parezca a aquella vieja normalidad, todo lo que se pudiera parecer a eso sería bueno, sin descartar que hay algunos elementos tecnológicos nuevos que pueden aportar, pero no como un paradigma, sino como un recurso más. Las expectativas son de que podamos finalmente concretar la sala de anatomía para la carrera de Medicina en el Hospital. Estamos en trámites, ya tenemos los fondos donados por CTM y administrados por la Fundación Regional Norte. Es poca la obra que hay que hacer, pero entre la pandemia y los trámites se ha enlentecido mucho, tanto acá como en Paysandú.
Después, estamos compitiendo en la interna de la Universidad por una serie de fortalecimientos y de carreras nuevas que ahora se encuentran en la etapa de la evaluación académica, como sucede con el fortalecimiento de Medicina, porque ese éxito que hemos tenido, empuja las clínicas que ya estaban en los años avanzados de 4°, 5° y 6°, que hasta ahora eran de 40 estudiantes entre los dos hospitales, el de Salto y el de Paysandú, y eso se va a incrementar año a año, por lo que requiere fortalecer los equipos docentes de los años avanzados.
También estamos con el fortalecimiento de la carrera de Veterinaria para encarar lo que es la Policlínica Veterinaria que se va a instalar en el Parque Harriague. Los arquitectos están haciendo las mediciones, el diseño de lo que irá a funcionar ahí. También tenemos la carrera de Licenciatura en Computación, que es otra carrera nueva por la que estamos compitiendo, y una carrera de Ingeniería Hidráulica Ambiental, que ya tiene muchos cursos en la Licenciatura de Recursos Hídricos y Ríos que ya existe, y se la complementa con otras asignaturas que permiten el título de Ingeniero. Esas son las cosas en las que estamos, en la discusión y en pugna por los recursos dentro de la interna de la Universidad.
La sede Salto de la UCU, referencia educativa del norte con propuestas muy atractivas para los estudiantes en 2022
La sede Salto de la Universidad Católica del Uruguay se ha consolidado en el tiempo y concita la mirada del estudiantado de la región a la hora de elegir carreras y lugar para desarrollarla.
Es en la propia promoción de la UCU que se señala con razón que: “Salto se ha posicionado como un destino atractivo para los estudiantes universitarios porque ofrece diversas carreras, en un entorno natural privilegiado que conjuga urbanismo y calidad de vida, con la posibilidad de realizar múltiples actividades deportivas y de esparcimiento”.
Y es precisamente de las propuestas, del ambiente para desarrollarlas, las ventajas al hacerlo en esta institución que forma profesionales y personas que luego ejercerán en la región, o donde quiera que el destino los lleve, que hablamos con la Lic. Jimena Silva, directora del Campus Salto de la UCU, para conocer en el umbral de un nuevo año lectivo, las novedades y el amplio abanico de carreras que se ofrecen.
Brevemente recordar que nuestra entrevistada es Licenciada en Relaciones Internacionales y cuenta con un postgrado en Administración y Dirección de Empresas por la UCU. Ha sido profesora del Campus Salto, y consultora de empresas. Previamente, se desempeñó como administradora general de la Escuela y Liceo Crandon Salto.
La UCU presenta desde hace años una amplia propuesta de carreras atractivas y cada año capta más interesados de la región y de zonas más lejanas del país, por lo que su oferta educativa resulta muy bien evaluada por los estudiantes.
“La UCU ofrece varias carreras, y carreras completas en Salto, como Contador Público, también la Licenciatura en Psico Pedagogía, la Carrera de Dirección de Empresas, la carrera de Licenciatura en Informática, y en marzo salimos con dos carreras nuevas que son la de Desarrollador de Software y también la carrera de Acompañante Terapéutico.
También tenemos los primeros años de Negocios Internacionales, Gestión Humana, y Economía. También contamos con los primeros años de otras carreras”, nos dijo Jimena Silva..
Consultada sobre cómo se resuelve implementar estas carreras, si es por demanda estudiantil o del medio o por los nuevos diseños educativos, respondió:
“Nosotros tenemos un dialogo permanente con la industria de cada sector, y en base al dialogo que tuvimos en años anteriores, con el Centro Comercial de Salto, con el Norte Tecnológico y otros actores, nos llevó a traer la carrera de Desarrollador de Software y por otro lado vimos que había mucha demanda laboral en la salud, en la de Acompañante Terapéutico, y en base a eso, decidimos traer esas carreras. Siempre en ese dialogo con los otros actores, Universidad , empresas, y en eso nos basamos todo. Nuestras practicas laborales tienen que ver con eso. Ninguno de nuestros estudiantes sale con el título si no hizo una práctica laboral en el área que se va a desempeñar. Entonces todo eso tiene que ver con nuestra comunicación permanente. No inventamos sino que dialogamos con la gente”
Silva nos dijo que la Universidad Católica sede Salto se nutre de estudiantes del norte Río Negro, básicamente, de Paysandú, de Artigas, de Tacuarembó, Rivera, Río Negro, lógicamente de Salto y de Soriano. Y en lo que hace a carreras que tiene modalidad semi presenciales como son las carreras de Psico Pedagogía, estudiantes de Maldonado, de Cerro Largo, San José, Treinta y Tres. En carreras semi presenciales tenemos estudiantes de todo el país
EL IMPACTO QUE GENERA EN SALTO LA UNIVERSIDAD.
Silva habló también sobre el impacto que genera en el departamento la presencia de la UCU, mas teniendo en cuenta que la Universidad ha hecho estudios sobre el tema.
“El Observatorio Económico ha hecho estudio de los impactos y eso daría tema para otra conversación. Realmente, todas las universidades permean en otras áreas, porque esto implica, movida nocturna, inmobiliaria, turismo, porque los familiares vienen a visitar a los estudiantes, es decir que el gasto del estudiante y el gasto de la familia del estudiantes, es enorme. No hay que ir a Boston para ver una ciudad universitaria, hay que ir nomás a Rosario, Argentina, o a Córdoba, para ver una ciudad universitaria. Esto genera un movimiento en todo sentido, de los estudiantes y del a familia de los estudiantes”
Le preguntamos sobre como se avanza en el tema de Salto Ciudad Universitaria, nos dijo que sí se está trabajando sobre el tema, pero que se necesita trabajar mucho mas, se necesita mucho mas esfuerzo de mas actores.
En la presente semana se está desarrollando una actividad en Termas del Arapey con estudiantes, y sobre el particular nos comentó: “Es parte de los que ofrece la UCU. Esta actividad es de un hotel académico, que quiere decir que los estudiantes, a través de un taller están trabajando adentro del hotel, en todas las áreas del hotel en el Arapey Thermal Resort. Son 25 estudiantes y además son estudiantes del los tres campus, hay estudiantes de Montevideo, de Punta del Este y de Salto. Además están viniendo a Salto estudiantes extra región. Esto es parte de hacer conocer el departamento, el Campus Salto de la UCU. Hemos traído estudiantes del exterior, del resto del mundo. Y eso es parte de una Ciudad Universitaria también, ese ida y vuelta de los estudiantes.
Es una actividad ideada por el campus Salto pero con el apoyo de la Vicerrectoria de Programas Académicos, Practicum y Centro Ithaka de UCU”, nos dijo Jimena Silva.
“Esto es llevar a Salto a los otros campus, cuando antes era muy difícil la movilidad., comenta Jimena Silva, y agrega, hablando de esto, una ciudad universitaria tiene que estar abierta a muchas cosa. Nosotros lo hacemos”, concluyó Silva.
Hogar Universitario Municipal, con un aforo de 50 estudiantes
Se procura “acompañar al estudiante debido a los procesos de desarraigo de los lugares de donde provienen”, dice su Director Ricardo Molteni

El alojamiento es uno de los temas que genera mayor preocupación en aquellos estudiantes de nivel terciario que deben llegar a nuestra ciudad para cursar sus estudios. En ese sentido, es bueno recordar que Salto cuenta con un Hogar Estudiantil dependiente de la Intendencia.
Para conocer más en profundidad el funcionamiento del mismo, EL PUEBLO conversó con Ricardo Molteni, quien desde el año 2015 se desempeña como Director, siendo un funcionario de carrera con 35 años de trabajo en la comuna.
Este “Hogar Universitario Municipal” se encuentra situado en la intersección de calle José G. Artigas y Las Piedras (a escasos metros del Cenur Litoral Norte de la Universidad de la República) y depende directamente del Departamento de Desarrollo Social de la Intendencia de Salto. Está destinado a estudiantes de ambos sexos que cursen estudios terciarios, ya sea en Universidad o UTU.
En cuanto a la característica poblacional que alberga dicho Hogar, dijo Molteni a EL PUEBLO que “es el de estudiantes que provengan del radio principalmente del norte del Río Negro, con especial énfasis con jóvenes que provienen de los interiores de los departamentos, con predominancia en el nuestro, y que no cuenten o sea muy difícil poder realizar carreras universitarias dada la situación económica y social muy carenciadas”.
Explicó asimismo que “todos los años, a principio del mes de noviembre y hasta diciembre se realizan las inscripciones para las becas de alojamiento para el año lectivo siguiente, las que una vez culminadas son evaluadas por las Licenciadas en Trabajo Social que pertenecen al Departamento de Desarrollo Social y son coordinadas con el Director del Hogar para saber sobre conducta y convivencia en el caso de reinscripciones”.
¿QUÉ BRINDA EL HOGAR A LOS ESTUDIANTES?
En la actualidad, el Hogar Universitario Municipal cuenta “con un aforo de 50 estudiantes”, indicó el Director, y agregó que esos estudiantes “deben abonar 2 Unidades Reajustables mensuales, de marzo a diciembre, durante el año curricular”.
Consultado específicamente sobre cuáles son las prestaciones que brinda el Hogar, detalló Molteni: “dicha beca incluye alojamiento, luz, agua, televisión por cable, teléfono, servicio de lavandería e internet (wifi), los estudiantes deben traer ropa de cama y la vajilla necesaria para procesar algunos alimentos, destacándose que este año se le proporcionará la comida, debido a que contamos con el suministro del comedor Municipal que funciona en un espacio contiguo al mismo Hogar”.
CONTENCIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO PARA FORMAR “MEJORES SERES HUMANOS”
Por otra parte, destacó el entrevistado que “este alojamiento cuenta con un Reglamento Interno que apunta a mantener una buena convivencia generando respeto, higiene, buen compañerismo, contención y procurando acompañar al estudiante debido a los procesos de desarraigo de los lugares de donde provienen y brindar apoyo ante las vicisitudes que se van dando durante el proceso de formación universitaria. Siempre estamos, incluido todo el personal, que trabaja en el Hogar, impulsando a que los estudiantes no claudiquen en el esfuerzo por lograr sus objetivos curriculares, así como igualmente formarse como profesionales con importantes valores y sentimientos que redunden en mejores seres humanos”.
Ricardo Molteni quiso además manifestar que se encuentra a las órdenes de la población en el propio Hogar Universitario (Artigas 1498 esquina Las Piedras), o a través del teléfono 473 33694. También la comunicación puede entablarse mediante el correo [email protected]
Sistema de becas
Fondo de Solidaridad: un apoyo fundamental para un altísimo porcentaje de estudiantes de nivel terciario
El Fondo de Solidaridad, como dice el título de esta nota, resulta fundamental para muchísimos estudiantes que de otra manera, por la situación económica familiar no podrían sustentar la carrera. Tanto es así, que que los números demuestran que desde su creación, ha sido un pilar esencial para bajar los índices de deserción, sobre todo en el primer año de los estudios terciarios en las distintas instituciones.

Al momento de elaborar este informe, EL PUEBLO tomó contacto con Magdalena Diffilippo, perteneciente al departamento de comunicaciones de la UDELAR, quien facilitó el acceso a una serie de datos muy importantes, que líneas más abajo compartimos con nuestros lectores.
Antes, es bueno recordar que este fondo fue creado por la Ley N° 16.524 el 25 de julio de 1994 y se define como “una institución de alta relevancia en el sistema de becas, una herramienta de inclusión y equidad en la educación nacional. Promueve la realización y la continuidad de los estudios terciarios para jóvenes de todo el país a través de sus becas y los servicios de apoyo”.
El Fondo de Solidaridad es organizado y administrado por una Comisión Honoraria integrada por ocho miembros, representantes del Ministerio de Educación y Cultura, de la Universidad de la República, de la Universidad Tecnológica, de la Administración Nacional de Educación Pública, de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios, de la Caja Notarial de Seguridad Social, del Banco de la República Oriental del Uruguay y de la Agrupación Universitaria del Uruguay.
Las becas están destinadas a jóvenes que provienen de hogares que no cuentan con los medios suficientes para apoyarlos económicamente en su proyecto educativo (población del primer y segundo quintil de ingresos).
CRITERIOS
Los criterios establecidos para el otorgamiento de la beca son la situación social, económica y patrimonial de la familia y la escolaridad para los estudiantes que cursan el nivel terciario. Las solicitudes para las inscripciones y las renovaciones de la beca se realizan completando el formulario web del Portal de Estudiantes entre el 1º de noviembre y el 28 de febrero. Desde el 2019 se gestiona la escolaridad directamente con la Udelar y se implementará el mismo sistema con los otros centros educativos. A partir del año 2020 la solicitud de renovación comenzó a realizarse totalmente en línea y debido a la emergencia sanitaria también parte de las solicitudes nuevas.
Es de destacar que si los estudiantes mantienen los requisitos establecidos pueden tener el apoyo de la beca durante toda la carrera. Para la renovación se verifica el cumplimiento de la escolaridad de cada estudiante, se toma en cuenta no solamente la escolaridad del último año sino también la del avance en la carrera. Para las carreras técnicas se requiere un 40% de aprobación y para el resto de las carreras un 50%, en ambos niveles de escolaridad.
OBJETIVOS
-Administrar un sistema de becas para estudiantes de la Universidad de la República, del nivel terciario del Consejo de Educación Técnico-Profesional (Administración Nacional de Educación Pública) y de la Universidad Tecnológica (UTEC), el que se financiará con la contribución especial regulada en el artículo 3º de la Ley Nº 19.355.
-Gestionar sistemas de becas de organismos públicos o entidades privadas, mediante la celebración de convenios en los que se instrumenten las obligaciones de cada parte, los que podrán comprender becas de educación terciaria o media y becas de excelencia.
-Procurar la continuidad de los estudios de los beneficiarios de las becas a través de servicios de apoyo y seguimiento. Asesorar en la elaboración de proyectos, planes o programas para la optimización y articulación de los sistemas de becas públicos y privados.
DATOS EN NÚMEROS
Varios fueron los datos numéricos a los que pudo acceder EL PUEBLO, entre los que vale destacar especialmente los siguientes, tomados de los últimos dos años:
-Son 184 carreras de la Udelar, de la UTEC y del nivel terciario del CETP-UTU que se pueden estudiar en Uruguay con el apoyo del Fondo de Solidaridad.
-El 74 % de los estudiantes que solicitaron el apoyo cumplieron con los criterios socioeconómicos establecidos en la reglamentación y obtuvieron la beca. El efecto de la pandemia fue considerado en las solicitudes de 2021 con el objetivo de que los estudiantes logren la continuidad educativa con el apoyo económico. Se realizaron dos períodos de inscripciones y se bajó el mínimo de escolaridad exigido contemplando las dificultades curriculares que tuvieron muchas carreras.
-Desde el 2020 se implementó el préstamo de computadoras portátiles a los becarios que no contaban con esa herramienta y la necesitaban para estudiar su carrera. Se entregaron 170 computadoras en 2020 y 200 computadoras en 2021.
-El 22 % de los egresados de la UDELAR en 2019 ha recibido la beca del Fondo de Solidaridad en algún momento de su carrera.
-En cuanto a la distribución de los becarios según el lugar de estudio, resulta que: el 72,0 % está en Montevideo, el 9,5 % en Paysandú, el 8,0 % Salto (unos 772 alumnos) y un 10,5% se reparte en el resto de los departamentos del país.
-Respecto a la distribución por instituciones de estudio, esto son los datos: 93,5% Universidad de la República, 4,0% ANEP-DGETP (UTU), 2,5% Universidad Tecnológica.
“No puedo creer que he llegado a esta etapa de la carrera y me siento muy agradecida”
María Emilia Luna Mac Eachen – estudiante avanzada de la Licenciatura en Trabajo Social oriunda de Artigas

María Emilia Luna Mac Eachen (24) es una estudiante avanzada de la Licenciatura en Trabajo Social nacida en Artigas hoy ya radicada en Salto. Rememoró junto a EL PUEBLO como vivió el período de transición del liceo a la universidad, su viaje a Salto desde su ciudad natal y cómo fue viviendo el proceso de adaptación. En la actualidad se siente muy satisfecha con lo que ha logrado y agradecida a su entorno familiar por el apoyo sostenido durante todo este tiempo.
Cuando Emilia Luna estaba por finalizar el liceo, aún no es-taba segura de la formación que iba a emprender a nivel terciario. “Con mi grupo de liceo nos tocó hacer una investigación sobre una carrera universitaria. En nuestro caso nos tocó la licenciatura en trabajo social donde investigamos y que-dé fascinada con la tarea que desempeña un trabajador socia. Investigamos todo sobre la carrera y y presentamos los resulta-dos en una feria que se hacía en ese entonces. Fue así que le comuniqué a mis padres lo que quería estudiar y me preguntaron si estaba segura…como anteriormente había querido este estudiar otras cosas me sugirieron que estuviera segura y me apoyaron totalmente en mi decisión y así lo han hecho hasta ahora. Yo pertenezco a la generación 2016”
- ¿Cómo fue la organización para instalarse en Salto?
- “Recuerdo que una compañera de clase pensaba seguir la misma carrera y me invitó a que me quedara este a vivir en la misma residencia que ella porque ella no conocía más a nadie acá en Salto. Me pareció bien porque yo nunca había venido antes pero luego ella no pudo seguir estudiando porque le faltaban algunas materias; entonces me vine con mi familia a conocer el lugar para quedarme. Posteriormente vine sola a inscribirme en la facultad porque en ese entonces era pre-sencial. Vine y regresé a Artigas en el mismo día. Una semana después me instalé definitivamente”.
- ¿Qué fue lo que más le costó en esos primeros tiempos?
- “Me costó un montón adaptarme porque no conocía nada y no sabía como era la ciudad; vi que era mucho más grande que Arti-gas. También la población esmucho más extensa. Tuve que ma-nejarme mis horarios y logré ser muy organizada en ese sentido, pero lo más complejo fue vivir lejos de mi familia. A lo largo de los años fui conociendo Salto y solía ir a hacer los mandados al centro, sacar fotocopias u otras actividades asociadas a mi estudio Al principio me iba a Artigas todos los fines de semana que podía, luego esto fue cambiando con el tiempo y ahora viajo poco a mi pueblo natal”
¿Qué otras cosas formaron parte de ese cambio en su vida?
- “Adaptarme al ritmo universitario me resultó bastante comple-jo, teniendo en cuenta el nivel educativo del el liceo en cuanto a su estructuración y cronograma de horarios y de las materias. En el entorno liceal conocernos a los docentes de una forma más cercana. En la universidad somos un alumno más y no existe un control de asistencia a clases. Todo pasa a ser responsabilidad del estudiante. Otro punto que me afectó bastante al principio de la de la carretera para adaptarme en si este fue el tema de que en el liceo no era muy normal quedarnos con exámenes. Yo me quedé con uno en quinto pero los aprobé en la primera instancia. En la universidad en el primer semestre cuando llegan las notas para finales era necesario tener un porcentaje muy alto. Y ello resulta difícil”.
- ¿Cómo se siente cuando mira todo lo que ha conquistado a lo largo de la carrera?
- “A esta altura me siento muy contenta no logro creer que lle-gado a esta a esta etapa de la carrera. Pienso que todo fue un proceso y me siento bien conmigo misma y con mi familia principalmente que nunca dejarán de apoyarme en todo.
El camino ha sido largo ya que yo soy generación 2016 y al inicio en el primer año de la carrera tuve algunos percances donde no lograba la exoneración del algunas materias y tampoco la aprobación de algunos exámenes para continuar con el año siguiente. Lo cierto es que no desistí nunca… seguí intentado. En el 2021 cursé el tercera año de la carrera y el primer año de las prácticas pre profesionales. Es en esta etapa que nos damos cuenta de la elección que hicimos de la carrera si es la acertada o no. Estuve más segura de mi elección. Al ejercer las prácticas en territorio, aprendí mucho acerca de cuestiones vinculadas con la población. A nivel personal como también como futuro profesional he aprendido un montón y espero seguir aprendiendo y la verdad que estoy fascinada con todo mi proceso” - . ¿Cómo fue estudiar en pandemia?
- “En mi caso este estudiar en pandemia fue me resultó muy práctico, aunque al principio extrañé la presencia del docente, sobre todo a la hora de entender elabordaje de lo temas. Luego fui adaptándome a este nuevo sistema que fuimos es-tructurando para poder lograr seguir este con las materias y la carrera y no estar estancados por la pandemia. Con respecto a las actividades que teníamos con las prácticas preprofesionales me resultó mucho más práctico porque coincidía muchas de las veces las actividades que teníamos en el territorio”.
- “DEBEMOS VENCER LA FRUSTRACIÓN DE NO PODER APROBAR UN EXAMEN Y VOLVER A INTENTAR… NUNCA DESISTIR”
- Un pensamiento final para nuestro lectores..
- Creo que he logrado construir durante todo mi proceso de en esta carrera una postura resiliente… es importante no desistir. Trabajar con la gente es la mejor etapa de la carrera donde apli-camos todo lo que aprendimos a lo largo este de lo teórico meto-dológico y también este podemos compartir un montón de expe-riencias con la gente y lograr muchas cosas juntos. La idea para este 2022, en el segundo año de la práctica es poder seguir traba-jando con la gente… seguir compartiendo esas experiencias con la población, apostando al cambio y disminuir las desigualdades sociales que existen en nuestra población. Como estudiantes no podemos desistir y debemos vencer esa impotencia que a veces sentimos al no poder aprobar un examen”.