Al fútbol salteño no le falta protagonismo. Lo tiene.
Porque lo de Universitario no fue casual y terminó siendo vicecampeón del Interior. No le faltó tanto para alcanzar la gloria por primera vez.
Pero como la siembra se prolonga, lo de hoy domingo pasa por Ferro Carril, cuando enfrente a Campana de Libertad en condición de visitante en lo que constituye la primera final en la Divisional B.
Es cierto que el primer objetivo para los dos fue el ascenso….y el objetivo se ejecutó sin más giros,
Pero ahora los dos, en esa misma línea que nivela, no queda otra que fortalecer la imagen definitiva, para que la copa se incorpore a la vitrina.
Es recompensa pura. Una copa más, incrementa el valor histórico.
ALLÁ SE FUE….
En tiempo y forma, el plantel surcó la ruta. Arribar en el día previo, es admitir que la tregua puede ser la mejor. Mente y cuerpo en estado de serenidad y a la hora de exponer, que la receta sea la mejor. La más creíble y potencial.
Es cierto que «tocarán la Campana» en el estadio Martínez Laguarda y a partir de esa situación de hecho, Ferro Carril tendrá que salir a querer, más allá de jugar en terreno oponente.
Salir y desarrollar el fútbol-idea-pretensión, que este Ferro Carril es capaz. Más allá del equipo, ES LA DISTINCIÓN DEL PLANTEL.
Por eso a esta altura no trasciende tanto si juega Vargas o Lima, o Nahuel Machado o Agustín Panza o el que fuese. O en la plaza de zaguero central, el «Tato» Viera, Coelho o Lescano. No trasciende tanto.
La credibilidad individual con Ferro es cosa manifiesta. Por eso, la apuesta en cada uno, mientras el que gana es el Ferro-estructura.
El criterio y respuesta orgánica que a este equipo no le falta.
Un empate no estaría mal. Pero con Ferro, siempre es posible el zarpazo, «aunque sea en rodeo ajeno». Cuando sale a la cancha, el equipo de Richard Usuca sabe cual es la senda y el fin. Al guión bien asimilado lo tiene.
Seguro que lo tiene.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
