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Con Jesús Nazareno Piastri Balatti. Un papá Horticultor – Tambero y Ladrillero. “La crianza de mis padres, me llevó a criar a mis hijos de la misma forma”

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Diario EL PUEBLO digital
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Es realmente admirable, que Jesús Piastri Balatti, transite sus 87 primaveras, tan bien conservadas.

Seguramente, tiene que ver el hecho de haber nacido en un lugar de privilegio, como es la Localidad de Nueva Hespérides y caminado hasta hoy por Corralitos, donde brilla la tranquilidad y el buen relacionamiento entre la vecindad.

Jesús, es el mayor de diez hermanos, a los que cobijó siempre, luego de ocurrir el fallecimiento de sus progenitores.

Cuenta hoy con 13 hijos, 45 nietos y 10 bisnietos, es católico y muy hogareño.
Si tuviéramos que definirlo para una presentación ante ustedes, podríamos decir, que “pocho”, así como nos lo permitió llamarlo, tiene todo el aspecto del hombre campechano, de mano tendida, simpático y con un muy lindo carácter.
Y agradeciéndole que nos permitiera ingresar a su hogar, para también así conocer a su esposa Teresa, les acercamos como se fue desarrollando nuestro entretenido diálogo para el Suplemento Día del Padre:
“En mi vida, he tenido la oportunidad de realizar muchas actividades”, nos dice.

¿Cómo comenzó su trayectoria laboral?
Primero me desempeñé como chacrero, luego como tambero y después ladrillero.
Todo llevado a cabo en Corralitos, mi zona.

¿Cuándo se trasladó a la ciudad?
Hace aproximadamente unos 8 años, pero de todas formas, voy todos los días para “afuera”.

Mi vida ha cambiado, ya no tengo nada de qué preocuparme, porque incluso tenía ganado en mi establecimiento, ya lo comercialicé y no planto más nada.

¿Cómo se conforma su familia?
Por mi esposa Teresa, 13 hijos, 45 nietos y 10 bisnietos.
Hoy disfruto mi familia y me encuentro totalmente feliz y despreocupado.

¿Qué cosechaba en la chacra?
Plantaba siempre de todo un poco.
Pero lo fuerte era la zanahoria, papa, zapallo, con muy buena tierra.
Llegué a contar con setenta hectáreas, plantandolas todas con cinco caballos y arado de asiento.

¿Eran muchas las dificultades?
Y yo vivía de una forma muy modesta.
Cuando comencé, hice tres piecitas y traía agua de unos quinientos metros del arroyo, con un barril o en baldes.
Era todo difícil, no había termos, ni botas de goma.

Nos poníamos unos zuecos de madera un poco altos y arriba llevaba un cuero curtido de vaca.
Se carneaba un cerdo y un novillo en invierno y se hacían facturas. Fuimos felices.

¿Cómo conoció a su esposa Teresa?
Jugando al fútbol.

Había cuatro cuadros en aquel entonces y estuvimos dos años de novios y nos casamos, para que a los catorce meses, llegara nuestra primera hija. Que es hoy, Licenciada, Maestra y Religiosa.

Luego fueron llegando los demás, los que crecieron durmiendo al costado de mi lugar en la cama, lo mismo que hacía mi abuelo conmigo. Y tres de ellos, nacieron en la ciudad, ya que mi esposa era Profesora de Contabilidad.

¿Cuántas casas se concretaron con sus ladrillos?
Muchas.
Pero hay unas viviendas, ubicadas muy cerquita del Club Peñarol, que fueron hechas todas con mis ladrillos. Fueron adquiridos un millón doscientos mil ladrillos exclusivos.

También Norteña en Paysandú, GREMEDA en Artigas y Centro Médico.
Más todo lo que realizamos para la empresa Cujó.

¿Era redituable en esa época?
Sí. Llegué a darme cuenta, que era muy buen negocio.
Y mi principal virtud, fue la de llevarme bien con la gente que trabajaba para mí. Incluso les cocinaba.
Eran ellos los expertos y me hacían bien el material. Llegué a tener treinta hombres trabajando y eran ellos los que me dirigían.

¿Ha enseñado a fabricarlos?

Si, a mis hijos.
Pero no conseguí que siguieran mis pasos.

¿Cree que algún rubro elegido por usted, los favoreció?
Sí, la chacra.

¿Qué significó ser padre?
Ser padre, ha significado mucho.
Aunque yo cuando me casé, sentí una gran desilusión, de no poder contar con la presencia de mis hermanos.
Estaba acostumbrado y extrañé. Como era mayor, era quien se encargaba de bañarlos, cambiarles de pañal, secar éstos a plancha y darles la mamadera.
Y cuando comenzaron venir los míos, se conformó mi familia.

¿Existe diferencia en su crianza y la de sus hijos?
Como bien dice el refrán, de tal madera sale la astilla.
Yo tuve excelentes padres, que jamás retaron a un hijo, entonces, eso me llevó a criar a mis hijos de la misma forma.

¿De qué forma veló por ellos?
Fui muy cuidadoso.
Salieron de la escuela con 10 u 11 años.
Han estado mucho tiempo de novios y luego se casaron.
Entonces a todos, les compré una chacrita, para que comenzaran con algo y de allí fue que crecieron.
Y la preocupación que tenía yo, era que tuvieran un buen pasar y que progresaran capitalizándose.

¿Cuáles han sido sus fortalezas y debilidades con sus hijos?

Soy cristiano y es una base para mí.
Creyente práctico, criado en un colegio Salesiano, siendo Monaguillo en diferentes misas…
Y en cuanto a debilidades con mis hijos, no las conozco.
Porque siempre fue un trato cordial y en una relación intacta.
Ellos son muy responsables y ven mi ejemplo.

¿Cómo se define como papá?
Como un papá muy presente y muy compañero.
Sin favoritismos.

La que se encuentra siguiéndome muy de cerca, es mi hija Silvia y su esposo Gabriel.

Siempre muy presentes, con una preocupación constante. Al punto de encontrar a Lita, que es la señora que vive con nosotros, e impecable para acompañarnos y cuidarnos.

¿Volvería a ser padre y vivir la vida que vivió?
Sí. No cuento con asignaturas pendientes con mis hijos. Me siento muy tranquilo, gracias a Dios.

Me gustaría repetir mi vida pasada, por haber logrado todo lo que logré.

Hoy contar con el cariño de mis hijos y que ellos estén bien, tener a mi esposa conmigo, que fue un gran pilar en mi vida, es mi gran satisfacción.

…sólo me resta, dar gracias a Dios.

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