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martes, 20 de mayo de 2025
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José Luis Toriani, periodista deportivo

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La familia es el estandarte, uno hace todo por la familia”

José Luis Toriani es hombre de la casa, escribe en EL PUEBLO desde 2007, es uno de nuestros periodistas deportivos, pero que tiene un programa de radio desde hace casi 24 años dedicado a la gente menuda, “Cancha Chica”.

1. ¿Cómo fueron esos primeros años de tu vida?

– Recuerdo una niñez placentera en cuanto a que pude jugar con los gurises del barrio en la calle, pude jugar con amigos que tenía también en la casa de mi abuela, donde me crie mucho tiempo, porque mi madre trabajaba, maestra, mi padre trabajaba, obrero de la construcción. Entonces, más allá de estar en la escuela, pasaba gran tiempo en la casa de mi abuelo materno, que quedaba a dos cuadras y media de la casa donde vivía, en barrio Huracán-Lazareto. En la bajadita del Tanque vivía mi abuelo, nosotros vivíamos un poco más para abajo, ahí en Guayabos, que ahora es Michellini al 5. Y, como te digo, fue una linda niñez porque con los gurises del fútbol éramos amigos.

2. ¿En qué momento te empezó a picar el bichito entre la abogacía y la comunicación?

– Cuando era chico, nos llevamos 5 años con mi único hermano, teníamos un Hitachi grandote, y grabábamos cuando jugábamos haciendo partidos con el fútbol de botones o con los soldaditos. Uno se nutría un poco de la televisión de esa época, de un partido que había o alguna cosa puntual, siempre dentro del deporte, y como que uno transmitía. Y de a poco me fue gustando el tema de la comunicación en general. Ya en el Liceo Ipoll que fui hasta 4° año, después 5° y 6° en el Liceo 5. Había una revista que era de todo el Liceo, no recuerdo si era mensual, y me metí, y los primeros escritos fueron relacionados con el tema liceal. Eso fue en 3° o 4°, no recuerdo bien.

Después, cuando entramos en la gran decisión de estudiar periodismo o ciencia de la comunicación, estamos hablando del 94 para el 95, ir a Montevideo, que tenía alguna posibilidad de ir porque tengo parientes allá o hacer algo acá, varios de mis compañeros iban a hacer Derecho, también me gustaba el Derecho. En su momento, estaba en 2° de la escuela, yo estaba en el salón de arriba en la Escuela 9, y en el salón de abajo estaba mi madre, con 1°. Y pasó algo en la clase que salí defendiendo a un compañero, pero con argumentos. La maestra le bajó un billete a Marucha, mi madre, en esa época no había Whatsapp ni nada de eso, diciendo que había sido un gran interlocutor defendiendo a mi compañero, y que iba a ser abogado. Esa fue una anécdota que quedó ahí, y al final en el 95 me decidí a hacer Derecho en Salto, y empecé la carrera, la seguí hasta el 2005.

3. Pero esa anécdota que acabas de contar, ¿te marcó más a vos o a tu madre?

– No, lo que puedo decir es que mis padres me dejaron total libertad de elección siempre, y eso es bueno en cuanto a poder discernir lo que uno quiere en el futuro. Y paralelamente, cuando entré en el 95, justo en ese año hice un curso de locución que duró todo el año, que fue en el Instituto Eureka, estaba Amaral, Balbuena, y aprendí bastante en cuanto a locución y algunas cosas más. Ahí fue el maestro Rolón a dar una charla, fui a un par de programas en Tabaré. Miré cómo era la radio, todavía no había entrado a hablar en radio, recién en el 96, 97 fueron las primeras experiencias, cuando conocí a Humberto de los Santos, con quien empezamos a hacer alguna cosa en radio allá. En radio Cultural primero, Turística después, y desembarcamos en Arapey.

4. ¿Siempre con baby fútbol?

– Con Humberto baby fútbol, y con Tito Aplanalp, que fue en el 96, 97, por ahí también, que empecé con el Senior y baby fútbol. Empecé en radio Arapey con el deporte en general, y específicamente con Humberto, que teníamos Mundo Baby.

5. ¿O sea que estás cumpliendo 30 años en el periodismo?

– Más o menos, sí. Empecé en el 95 en el curso de locución, pero enseguida fue el puntapié para empezar a hacer alguna que otra cosa. Solo del programa Cancha Chica, por ejemplo, voy a cumplir 24 años, arranqué el 2001. Antes, en el 97, estuve unos años con Enrique Panizza, con el equipo de Deporte al Día, en el equipo con Tito Nieves, Daniel López Gadea, un gran profesional comercial, estaba toda la barra, Sandelich, Godoy. En el 2000 pasaron de Turística a Arapey, después ellos se fueron de la radio y yo ahí empecé con el Ruso Giovanoni. Aprendí muchísimo con el Ruso, y me quedé en el equipo deportivo. Después quedó vacante el baby fútbol en la radio en el 2001, y Juan Vicente Román me dice, “che, ¿no tenés animás a agarrar?” Y agarré, Juan también me dio un espaldarazo.

6. ¿Cómo es, después de tantos años, que todos los días te siga gustando hacer periodismo, informar de esos deportes del que poca gente se ocupa, como el baby?

– Sí, el baby fútbol en el programa de radio y acá en el diario, que oficialmente empecé en 2007, donde también hacía la página de ciclismo. Ahí empecé a tener relacionamiento con otros deportes. Hoy día, escribo acá en el diario y también en internet, entre 12 y 15 deportes, más allá del fútbol, porque cada deporte tiene sus aficionados. Yo encontré mi nicho en el baby fútbol porque siempre me gustaron los gurises, siempre con la gurisada en las canchas haciéndole nota, o viendo cómo jugaban, cómo jugaban en la selección, cómo crecían.

7. ¿Llegaste a ver a Luis Suárez jugando en baby?

– No me acuerdo. Cuando empecé lo vi a Cavani. Me acuerdo la nota en esta casa a Cavani, cuando ya era grandecito y estaba en Danubio, en Primera, fuimos a hacer la nota y saltaba lo de Palermo y nos contaba los detalles del contrato y ese mundo que se le abría.

8. ¿Está bien o está mal que los periodistas deportivos sean hinchas de un grande?

– Creo que está bien.

– ¿Por qué no lo dicen?

– Va en cada uno. Por ejemplo, acá mismo varios se reservan de qué cuadro son hinchas, si es Universitario o de Ferro. Estamos en una ciudad bastante grande, más allá de Peñarol y Nacional, que uno capaz lo ve bastante lejos. Aprendí también mucho de Nelson Folliatti cuando vino en la primera década del 2000, después tuvo otra época, pero aprendí mucho de lo que era el tema de la AUF. Estuve de corresponsal de OFI unos cuantos años, iba a los congresos y escribía para la página de OFI en su momento, e iba conociendo un poco el mundillo de la política del fútbol. Nunca me identifico con un cuadro, sí siento simpatía por Ceibal, porque fui los 6 años a la escuela de Ceibal, mi madre fue siempre ahí, estoy muy relacionado con ese barrio.

9. ¿Conociste a tu señora en la Facultad?

– Conocí a mi señora a los 14 años, en el cumpleaños de mi primo.

10. Entonces, ella te conoció cuando te transformaste en periodista, que a veces te tocan días y horarios horribles para la familia. ¿Cómo es la familia aguantándote en el trabajo que tenés, cuando perdés fines de semana, cuando estás hasta tarde escribiendo en el diario?

– En un primer momento cuando era soltero, también la familia te hacía el aguante cuando me perdía un cumpleaños. Obviamente después, en el 2016 que nos casamos con Cecilia, también acompasando los que son los fines de semana donde hay más actividad deportiva, uno va a cubrir fútbol u otra actividad que haya acá en Salto, que hay muchas por suerte, perdés ese tiempo en familia y lo recuperas por otro lado. Otro día, o el día libre, o lo cubrís de alguna u otra manera. Y ahora con Manuel desde hace casi 5 años, buscando hacer también un huequito en mí tiempo. Uno también tiene la suerte de trabajar en esto que es flexible igual, podrás tener un partido un día, hacer determinadas páginas, cubrir la liga, uno puede trabajar de casa también, que sirve bastante. La radio que es puntual, son un par de veces a la semana. Entonces uno va sabiendo acompasar los tiempos y uniendo el trabajo y la familia. Como la familia sabe que a uno le gusta lo que está haciendo, más allá del ingreso mucho o poco, también apoya. Más que nunca, porque si uno lo hace con motivación, uno no lo toma como trabajo. Yo siempre lo que he hecho hasta ahora, nunca lo tomé como una carga. Al contrario, llega el fin de semana, uno ya tiene armadito el programa, lo que tiene que hacer, nos coordinamos con el Chito y ya sabemos lo que tenemos que hacer cada uno. Pero sí, la familia es el estandarte, uno hace todo esto por la familia.

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