Tras la flexibilización de las exigencias para el etiquetado frontal de los alimentos que comenzará a regir mañana 1ª de febrero, hecho que es evaluado por el Ministerio de Industria como una defensa de «una política de salud pública», se alzaron voces discordantes como las de Asociación Uruguaya de Dietistas y Nutricionistas que considera que se modificó el decreto «sin la evidencia científica que respalde dichos cambios», y la Sociedad Uruguaya de Cardiología que manifestó que «cambios tan significativos en la política sanitaria impuestos a partir del próximo 1 de febrero, van a generar dudas, desconfianza y falta de credibilidad en la población».
«EL MINISTERIO DE INDUSTRIA ESTÁ
DEFINIENDO UNA POLÍTICA DE SALUD PÚBLICA»
El Gobierno flexibilizó las exigencias para el etiquetado frontal de alimentos. El decreto comenzará a regir a partir de mañana lunes 1 de febrero y aumentarán los valores para definir cuándo hay exceso.
En la nueva norma se entiende «pertinente en esta oportunidad, ajustar los criterios para definir exceso de sodio, azúcares, grasas y grasas saturadas, según la nueva base para el cálculo en gramos de nutriente cada 100 gramos de producto».
Con el nuevo decreto la cantidad permitida antes de ser considerada un exceso subió a 500 miligramos. El decreto que estaba vigente hasta ahora establecía que cada 100 gramos de alimentos sólidos podían contener 400 miligramos de sodio.
El azúcar aumentó la barrera. Antes se fijaba en 10 gramos el límite por cada 100 gramos del producto y con el nuevo decreto, podrá tener hasta 13 gramos de azúcar cada 100 gramos de producto.
Para el caso de las grasas totales, el límite considerado un exceso pasó de nueve gramos por cada 100 gramos de producto, a 13 gramos.
Esta flexibilización también se aplica para las grasas saturadas. Antes (decreto de setiembre de 2020), para considerar que había un exceso de este ingrediente había que superar los cuatro gramos por cada 100 gramos del producto. Ahora el límite se elevó a seis gramos de grasas saturadas por cada 100 gramos de producto.
ASOCIACIÓN URUGUAYA DE DIETISTAS Y NUTRICIONISTAS
ADVIERTE POR CAMBIOS EN ETIQUETADO
En un comunicado señalan que se modificó el decreto «sin la evidencia científica que respalde dichos cambios».
La Asociación Uruguaya de Dietistas y Nutricionistas manifestó su preocupación por la nueva modificación del anexo del decreto 246/020, que hace referencia a los criterios que definen exceso de sodio, azúcares, grasas totales y grasas saturadas, en el etiquetado frontal de los alimentos.
En un comunicado, señalan que ven «con pesar que se continúe modificando un decreto, sin la evidencia científica que respalde dichos cambios, sin la participación de todos los actores que han trabajado en su construcción, y sin la adecuada información a la opinión pública, que puede incurrir en decisiones de consumo no acertadas».
«En el mercado están coexistiendo productos con rotulado frontal según las diferentes modificaciones y muchos otros, que no teniendo los octógonos de advertencia, pueden no ser nutricionalmente adecuados y como tal confundir a la población. Además todo ello provoca pérdida de credibilidad en la medida», agrega el texto.
En ese sentido, consideran «necesario que se vuelquen esfuerzos en una adecuada y pronta fiscalización de la medida, dado que aquí lo que impera es la salud de la población, dando así el inicio a un proceso de cambio hacia alimentos industrializados que puedan llegar a ser nutricionalmente adecuados».
«Dado los cambios aprobados en la flexibilización de criterios para definir los excesos de grasas, azúcares y sodio en los alimentos envasados en ausencia del cliente, se hace necesario regular de manera urgente la publicidad de alimentos dirigida a niñas, niños y adolescentes», añaden.
Además, dietistas y nutricionistas consideran que «el Estado tiene la obligación de regular la calidad de los alimentos que llegan a la población, siendo responsabilidad del Ministerio de Salud Pública legislar teniendo como prioridad la salud y bienestar de todos, por encima de los intereses comerciales».
La Asociación Uruguaya de Dietistas y Nutricionistas se puso «a disposición para aunar esfuerzos para la concreción de objetivos que nos beneficien a todos, bajo un accionar ético y moral».
SOCIEDAD URUGUAYA DE CARDIOLOGÍA EXPRESÓ
PREOCUPACIÓN POR CAMBIOS EN ETIQUETADO FRONTAL
La Sociedad Uruguaya de Cardiología (SUC) manifestó su preocupación por la nueva modificación del anexo del decreto 246/020, que hace referencia a los criterios que definen exceso de sodio, azúcares, grasas totales y grasas saturadas, en el etiquetado frontal de los alimentos.
«Los nuevos límites representan, en el caso de los alimentos sólidos, incrementos de un 25 % para el sodio, 30 % para los azúcares, 44 % para las grasas y 50 % para las grasas saturadas», señala la sociedad en un comunicado.
«No encontramos evidencia científica que justifique el beneficio de esta flexibilización (el decreto simplemente establece que ´se considera pertinente´); por el contrario, los valores anteriormente aprobados están avalados por las pautas internacionales y por nuestra comisión de acreditación de alimentos cardiosaludables», añade el texto.
Además, entienden que «cambios tan significativos en la política sanitaria impuestos a partir del próximo 1 de febrero, van a generar dudas, desconfianza y falta de credibilidad en la población al momento de utilizar los octógonos, herramienta diseñada para ayudar al consumidor a seleccionar adecuadamente sus alimentos».
«Se disminuye la percepción de riesgo de ingerir determinados alimentos con exceso de los nutrientes mencionados, ya que, con la flexibilización de los niveles, no contarán con etiquetado frontal», advierten.
Por otro lado, consideran que el «exceso en la ingesta de determinados alimentos genera factores de riesgo cardiovascular, aumentando la incidencia de enfermedades no trasmisibles, y dentro de ellas, las enfermedades cardiovasculares que son la principal causa de muerte en nuestro país».
Desde la sociedad ven «este retroceso con gran preocupación» y esperan «que se revierta esta decisión, que va en detrimento de la salud de la población y altera la percepción del riesgo cardiovascular derivado de la ingesta de alimentos ultra procesados».
«Nos ponemos a disposición para contribuir a la discusión y al logro de criterios que redunden en beneficio de la salud de nuestra población», advierten en el comunicado.
