
Con un sabor diferenciado, bajo contenido de grasa y gran aporte proteico, la carne de búfalo conquistó nuevamente a más de mil personas que la degustaron en la 48ª Expointer, en Esteio. La Asociación Gaúcha de Criadores de Búfalos (ASCRIBU) organizó por trigésima ocasión su tradicional asado de carcasa entera, que ya se transformó en una marca registrada del evento.
La pieza, de 224 kilos, permaneció unas de 18 horas a fuego lento, hasta alcanzar el punto justo. El proceso exigió dedicación de los asadores, que pasaron la noche en vigilia para asegurar la cocción perfecta. “Cuando la grasa se mantiene y penetra lentamente en la carne, el resultado es suavidad y sabor”, explicó el asador Júnior Nazareno, quien acompañó al maestro asador Everton Gonçalves Kunzler durante toda la preparación.
Raphael Gonçalves, vicepresidente de ASCRIBU destacó que la actividad cumple un doble papel: difundir la carne bubalina y acercar al consumidor a sus propiedades. “Cada edición demuestra que el interés crece. Quien prueba descubre que se trata de una carne extremadamente tierna, saludable y de gran calidad”, sostuvo el dirigente, que también integra la Asociación Brasileña de Criadores de Búfalos (ABCB).
Más de 20 colaboradores de la ASCRIBU participaron en la organización, que además de servir la carne acompañada con farofa, ofreció un tradicional carreteiro gaúcho, reforzando la identidad gastronómica de Rio Grande do Sul.