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domingo, 11 de mayo de 2025
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Desconcertados

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Diario EL PUEBLO digital
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Y uno trata de entender algunas cosas y no siempre puede, seguro que nos debe pasar a todos, todos los que miramos la realidad para tratar de comprender un poco más, la realidad del país sobre todo, y de Salto también.

¿Qué cosas a veces cuesta comprender? Por ejemplo: ¿Hay pobreza o no hay pobreza?, ¿Estamos mejor que hace dos o tres años atrás o al contrario? Si estamos peor, ¿cuál es la responsabilidad del gobierno y cuál de las otras piezas de este engranaje que es la sociedad?, ¿En qué medida la pandemia ha sido clave o no para esta realidad? Y la guerra de Rusia con Ucrania, ¿tanto afecta, o es un poco una excusa? No sé…Porque además se agregan a la discusión un montón de ingredientes más: no se puede decir tan en general “Estamos mejor” o “Estamos peor”, sino que habría que ver particularmente en qué.

Uno se desconcierta a veces, ¿verdad? Porque desde que se inició este gobierno, la oposición (entiéndase Frente Amplio y sindicatos en general) hablan de modo constante de “Estado ausente”, de “desmantelamiento” de las políticas sociales, etc. Sin embargo, si vamos a los números, nos encontramos con que en este gobierno las transferencias a beneficiarios del Mides se duplicaron, pasando de US$ 200 (doscientos millones de pesos) a US$ 400 (cuatrocientos millones de pesos). ¿Cómo es el asunto entonces? Bueno, también si hablamos de seguridad es bastante desconcertante el panorama; salvo algunos policías sindicalizados, los demás dicen que trabajan mucho mejor con este gobierno, sin embargo los informativos siguen llenos de asesinatos terribles y robos y rapiñas y copamientos…¿Qué pasa entonces? En economía, ¿será que las ayudas están mal distribuidas? En seguridad, ¿será que las estrategias para combatir la delincuencia no son las más correctas?

La oposición insiste con firmeza con que, más allá de la pandemia, la situación socioeconómica es gravísima, y entonces vuelve el discurso de que “el problema es este neoliberalismo al que nos lleva el herrerismo”, que las medidas del gobierno “son insuficientes y tardías”, y como les decía, que tenemos un “Estado ausente”.

Ahora bien, ¿un Estado que empezó a ser o estar “ausente” desde que asumió este gobierno (marzo de 2020) o ya era así en el gobienro anterior también? Es eso lo que nos preguntamos, porque cuando el 1° de marzo de 2020 este gobierno de coalición multicolor asumió el mando, el país estaba muy endeudado, y empobrecido, con una economía en recesión, con un déficit fiscal altísimo, con 160.000 desempleados, con más de 1.000 personas durmiendo a la intemperie y con 400 mil trabajadores informales. ¿Cómo es esto? Uno hasta llega a preguntarse: ¿tan incapaces somos los uruguayos? ¿tan incapaces son quienes nosotros mismos ponemos en cargos de responsabilidad? Porque acuérdese usted, estimado lector, que esos datos que acabamos de anotar, son de un país sin pandemia, sin guerra de Rusi con Ucrania, como suele decirse: con viento de cola internacional.

¿Qué decir de las ollas populares, por ejemplo? Hoy la oposición las tomó como bandera política, y ahora agregan que “en las ollas populares la gente se desmaya de hambre”. Y no dudamos que sea así. Pero tampoco nos olvidamos que antes de este gobierno también existían ollas populares, ¿o no?. Todos los inviernos, y sobre todo en Montevideo (aunque no solo) cientos de personas en situación de calle se aglomeraban en distintos lugares para poder recibir un plato de comida –que era a veces el único del día– , comida que brindaban y siguen brindando diversas organizaciones sociales, religiosas, etc. ¿Podemos decir que es cosa recién de ahora la pobreza en Uruguay, y por culpa del gobierno de ahora, y porque hay un Estado ausente recién ahora?

Mire que no tenemos dudas que la situación se agravó en marzo de 2020, no se puede desconocer la cantidad de gente que quedó sin trabajo por empresas que cerraron o recortaron personal, porque ya no se contrataban servicios de fiesta, porque la gente ya no iba al cine, o a un baile, a no se reunía en restaurantes o pizzería, etc., etc, todos lugares que generaban mucho trabajo…Todo eso ya sabemos que trajo la pandemia. Es una realidad. El tema es qué hace el gobierno para remediar un poco ese golpe. Y volvemos a decir: de un lado la oposición dice que no se han tomado medidas eficaces, que las medidas han sido “insuficiente y tardías”; pero del otro lado uno mira datos y salta otra cosa. ¿Entiende por qué decimos que estamos desconcertados?

¿A qué datos nos referimos? Fíjese… Las trasferencias a las personas más vulnerables se duplicaron. Un director del MIDES decía hace un par de días en Canal 12: “Cuando arrancó la pandemia lo primero que hicimos es utilizar las herramientas que el Ministerio tenía más a mano, que son la Tarjeta Uruguay Social y las Asignaciones Familiares – Plan de Equidad, y las primeras medidas que tomamos fue reforzar varias veces los montos que ya recibían los hogares en un 50% durante el 2020 en ambas prestaciones (…) y luego durante 2021 se reforzó las Asignaciones Familiares -Plan de Equidad”.

“En marzo de 2020 los hogares que recibían estas prestaciones alcanzaban los 200.000 hogares donde viven unas 817.000 personas (…) a ellos se determinó que recibirían estas prestaciones dentro de esas se incluyen los casi de 87.000 hogares que además reciben la tarjeta”, agregó.

Con respecto a los trabajadores informales, Manzi (el director que recién citábamos) recordó la creación de la “canasta emergencia”, un cupón mensual de $ 1200. “Con eso se aumentó mucho más la cobertura, en su momento pico, llegamos a tener 320.00 personas que recibían la canasta de emergencia y esto sumado a los hogares que recibían la Tarjeta Uruguay Social y las Asignaciones Familiares – Plan de Equidad”, dijo . Después añadió: “…desde marzo de 2020 a marzo de 2022, entre los refuerzos de la tarjeta, en asignaciones y canasta de emergencia, vamos destinados más de US$ 415 millones”. En definitiva, esto quiere decir que, desde el inicio de la pandemia, el gobierno ha duplicado en transferencias los recursos destinados a beneficiarios del Mides.

Seguimos desconcertados…

Porque es cierto lo que dice este jerarca, pero tambien es cierto que la pobreza está golpeando al país duramente. ¿Qué pasa? ¿Será que la gente no sabe manejar los recursos y prefiere cambiar el celular en vez de comprar comida? No sé, simplemente (nos) preguntamos. ¿Será que es una mísera limosna lo que se está dando? ¿Debería seguir brindándose esto? ¿O debería darse más todavía? ¿O no debería darse nada sino solamente fomentar que la gente trabaje?, pero, ¿y si no hay trabajo?

No sé, yo no tengo la respuesta, se lo planteo simplemente para que lo razonemos juntos.

Contratapa por Jorge Pignataro

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