El comercio uruguayo que debe convivir con una frontera compartida con otros países, Argentina y Brasil, en base a las grandes diferencias en materia de precios, viene desarrollando un debate interno con la participación de actores políticos buscando generar insumos para el debate de una política de frontera. Es el caso del Centro Comercial e Industrial de Salto, que este viernes recibió a la dirigencia y técnicos de Cabildo Abierto, que el año pasado presentó en el Senado un proyecto de ley sobre los precios de frontera. De una reunión por zoom, donde participaron además Cámaras Empresariales de otros departamentos, los anfitriones recibieron al Diputado Rodrigo Albernáz y a los técnicos Contadores Diego Sitjar y Rocío Villamor para intercambiar puntos de vista. El siguiente es apenas un resumen del planteo inicial de la charla de la que participó también EL PUEBLO.
«CON EL COMPROMISO DE LLEVAR ESTO ADELANTE»
El diputado Rodrigo Albernáz abrió el juego refiriéndose a cuestiones formales de trámite parlamentario y de estudio e intercambio realizado por su fuerza política. «Los invito a imaginar que los precios de bienes y servicios de nuestra industria nacional fueran verdaderamente competitivos con respecto a los precios de los países vecinos. En este escenario estaríamos ansiosos porque los puentes y nuestras fronteras estuvieran abiertas. La realidad marca que es exactamente lo contrario y que no tenemos ningún apuro porque esto pase».
«¿Cuántos de ustedes, los que llevan adelante la actividad económica en nuestro país, principalmente la industrial y la de distribución, han tenido que lidiar con la competencia desleal por la falta de competitividad y con los distintos problemas que esto genera? ¿Cuántos de ustedes han creído que hasta el momento no se han tomado las medidas suficientes para poder llevar adelante una solución definitiva a estos problemas?»
«Como diputado, y particularmente por ser diputado de un departamento de frontera, me siento con el compromiso de llevar esto adelante», para eso, es momento «de hacer algunas puntualizaciones. Con respecto al proyecto del que vamos a hablar hoy, teniendo la facilidad de la respuesta directamente de nuestros técnicos que están totalmente interiorizados en esta materia, vamos a poder desmenuzar qué es lo que está pasando y cuál es la posible solución para esta problemática».
«A lo largo de este tiempo, puedo hablar por mí, he sentido como salteño y como empresario, que muchas veces los gobiernos de turno no prestan la suficiente atención, y uno siente como ciudadano del interior que no existe para las decisiones políticas que hacen a la dinámica de nuestra economía. Hemos tenido distintas experiencias, gracias a organizaciones como el Centro Comercial de Salto y en conjunto con otros Centros, como ha sido el descuento del IMESI, un beneficio que en febrero de este año nos tocó defender, felizmente con éxito. Una de las pocas, por no decir la única política de precio de fronteras pensada y exitosa. La experiencia de esta política nos arroja un resultado muy bueno para nuestra región».
«Este proyecto, ha sido desarrollado y trabajado en conjunto con CEDU (Confederación Empresarial del Uruguay), con los Centros Comerciales de Paysandú, Bella Unión y de Salto, ya con un antecedente mayor a un año, junto con Cabildo Abierto, pero sin dejar de lado las otras comunidades políticas, que como nos han comentado en distintas reuniones de acá del Centro Comercial, han hecho parte de sus programas de gobierno, previo a la campaña nacional, esta temática y posibles soluciones para esto mismo».
«El proyecto ha sido presentado el 30 de julio del año pasado en la Comisión de Hacienda del Senado por la bancada de Cabildo Abierto, y en estos últimos días se ha tratado una tentativa de minuta de comunicación desde esta misma comisión hacia el Poder Ejecutivo para poder avanzar en el tema buscando mixturar las propuestas de otros partidos. Como es de público conocimiento, está la del Senador Sergio Botana, para tener en cuenta distintas medidas que tienen que ver, como es la adaptación a la nueva realidad de competencia que va a haber con los free shops en territorio del país vecino de Brasil».
«LLEGAMOS A LA
TARJETA DE FRONTERA»
El Contador Diego Sitjar ha sido uno de los técnicos de Cabildo Abierto que ha trabajado en este proyecto de ley que ya está a estudio de la Comisión de Hacienda del Senado, quien sobre lo realizado sostuvo que «arrancamos por abril, quizás un poco antes, con este proyecto de frontera, usamos mucho el tema del combustible porque es una herramienta que nos permitió ver qué impacto tuvo una reducción impositiva a un producto y cómo evolucionó la venta luego de aplicada esa deducción. Fue un trabajo arduo, sobre todo con datos presentados por los mismos Centros Comerciales en la evolución de la venta de los combustibles, que demostró claramente que las ventas aumentaron dos o tres veces en corto tiempo, en dos años y medio, en el caso de Salto. Luego de ese aumento, el gobierno nominalmente recaudaba lo mismo por IMESI. Así que el impacto no fue negativo desde el punto de vista de recaudación. Por lo tanto, ni nos preocupamos en calcular todo el derrame que tuvo toda esa venta extra de este lado de la frontera, ya sea en mayor empleo en las estaciones, mayor cantidad de fletes de la distribución, mayor impuesto a la renta del estacionero, etcétera».
«La ventaja, si hay una ventaja en esto de la pandemia, fue que nos permitió, en el caso del litoral argentino, tener datos de cómo iban evolucionando las ventas, sobre todo en Paysandú y en Salto. Los datos empezaron a caer ya sobre junio o julio, con aumentos del 30 a 40% en algunos casos, en otros rubros aumentos mucho más significativos».
«El concepto sobre el cual trabajamos fue que no siempre una reducción de tasa impositiva trae aparejado una menor recaudación. Ese fue el concepto que tratamos de transmitir a todos para tratar de focalizar el esfuerzo en lograr que la gran cantidad que se está yendo al comercio argentino, en el caso de ustedes, o al comercio brasileño en el caso de Artigas, Rivera, Cerro Largo o Rocha, quedara en la frontera uruguaya».
«En base a eso comenzamos a trabajar buscando algún mecanismo para recomendar de cómo sería la aplicación y llegamos así a la tarjeta de frontera. ¿Por qué elegimos una tarjeta de frontera, y ahí nos separamos un poco del tema del combustible de ANCAP? Porque no queremos correr la frontera, no queremos que se beneficie Salto y Paysandú y que se perjudique a Tacuarembó, Flores, Durazno, etcétera».
«La tarjeta de frontera a su vez tiene otras ventajas, más allá de quien la pueda emitir y quien obtenga ese beneficio. Es una tarjeta que como ocurre en el tema de la nafta, comenzó con una ley que le permitió al Poder Ejecutivo reducir el IMESI en las estaciones de servicio de fronteras en un radio de 25 kilómetros, pero a partir de esa ley se empezó a regular, primero a través de Decretos, y luego a través de Resoluciones. No recuerdo el año que mes a mes el Poder Ejecutivo cambiaba el porcentaje de deducción de IMESI. Pensamos que con esta tarjeta se podría hacer algo similar».
«Esa tarjeta va a poder tener un monto de dinero, quizás para una canasta de productos, quizás para una familia más grande de productos, pero va a ser muy dinámico ya sea en cuanto al monto que se pueda cargar a esa tarjeta, así como los bienes que pueden entrar y salir para recibir ese beneficio».
«El proyecto más que nada va por esa idea. Han surgido otros proyectos en el camino. El proyecto se presentó en julio, se intentó incluir adentro de la Ley de Presupuesto para tratar de apurar un poco los tiempos, no se logró. Se discutió en ese momento tratarlo como un proyecto independiente, que es lo que está pasando ahora».
«La Comisión de Hacienda ya elevó al Ejecutivo el proyecto de Cabildo, también está elevado el proyecto de Botana y estamos esperando un poco de feedback del Poder Ejecutivo en la parte de Economía, del equipo de Arbeleche para ver qué se puede hacer».
«En el ínterin, hemos tenido discusiones sobre todo con Botana, porque fue el único que tiene un proyecto presentado. Hemos tenido también discusiones con el Partido Colorado a través del Senador Tabaré Viera que es de Rivera y que conoce mucho del tema, y han surgido varios aditivos al proyecto que hemos estado evaluando últimamente. Nuestro proyecto, cuando lo presentamos ya sabíamos que tenía puntos flojos porque no podríamos atacar toda la casuística que ocurre en el comercio. En muchos casos hay una diferencia de precios muy grande, que por más que haya una devolución o deducción del IVA, no va a ser suficiente para poder acortar la brecha de precios que hay con Argentina o con Brasil. Evaluamos otras alternativas. Pero hasta acá fue el proyecto original».
OTRAS ALTERNATIVAS A ESTUDIO
«En los últimos meses, un poquito antes que Botana presentara su proyecto, se nos ocurrieron algunas ideas, y luego que lo presentó a su proyecto, terminamos de convencernos. Acá hay un tema que es una diferencia enorme en muchos productos, pero lo más increíble es que esos productos generalmente no son productos de la industria uruguaya contra un producto de la industria argentina o brasilera, la diferencia grande se da en productos importados, se trata de una variedad de productos que valen de tres a cuatro veces más caros que en Uruguay, productos que traen de Argentina o Brasil con arancel cero, flete relativamente menor o con algún costo de internación ya sea de la autoridad sanitaria correspondiente, etcétera, pero no justifica esa gran diferencia de precios con lo cual, nuestro proyecto nunca va a poder atacar, pero es una parte grande de consumo de los ciudadanos de todo el país, no solo de las regiones de fronteras».
«Acá no tenemos más remedio que, o comprar bagayo o pagar los precios caros. O sea, es algo que escapa un poco a la frontera, ustedes lo sufren más, por supuesto, pero es algo que atañe a toda la población uruguaya».
«Entonces, estamos pensando en buscar la manera de desregular un poco el tema de importación que hoy en día tienen algunos participantes a través de los acuerdos inclusivos de importación que actúan como una barrera de entrada. Obviamente que hay ciertos productos, y no los que estamos hablando nosotros, que tienen un servicio de pos venta importante, que se explica que haya un acuerdo de exclusividad porque no cualquiera podría importar y luego dejar en banda al consumidor sin un servicio de pos venta, pero no es el caso de los productos que estamos hablando que podrían ser café, artículos de tocador, etcétera».
«¿Posibilidades que hemos evaluado? Es un poco ver la posibilidad de unificar los permisos regionales MERCOSUR. O sea, si un producto se puede vender en Argentina o en Brasil, no duplicar los registros, las necesidades de Uruguay a través de LATU, Bromatología, Ministerio de salud Pública o el ente sanitario que corresponda. Permitir la importación para todos, más allá que haya un acuerdo de exclusividad, digo, si una empresa tiene el acuerdo de vender pasta dental y a una tercera persona le es imposible importar eso, aunque quizás lo pudiese importar a un precio muy inferior al que se vende en los mercados uruguayos. La idea va un poco de la mano de lo que quiere Botana, con las micro importaciones y la patente, hemos charlado con él, ver maneras de lograr sinergias y tener un proyecto único para que salga algo rápido y que satisfaga a todas las partes».
Por: Leonardo Silva