Edición Año XVI N° 845, lunes 22 de enero de 2024
GUSTOS. Sobre gustos no hay nada escrito, suelen decir quienes al comparar con otras personas el tema sobre qué es lo que les gusta, saben de antemano que es muy posible que no se pongan de acuerdo entre ellos. Por ejemplo, ¿qué les gusta hacer en el tiempo que les queda libre durante las vacaciones de verano? Seguramente algunos, los que puedan, claro, dirán que pasar los días en las playas entre baños entre las saladas aguas y disfrutar del sol del Este, aprovechando además del cambio climático del tórrido y bochornoso calor de aquí.
No voy a discutir ese gusto porque además está bastante cercano al mío, pero yo agregaría alguna cosilla, como por ejemplo, la tranquila lectura de un buen libro que adquiera particularmente para la ocasión. La diferencia que los libros pueden ser leídos en cualquier lado, no se tiene que ir a la playa, puede leerse desde la tranquilidad del hogar sin gastar un peso más que el del aire acondicionado para tratar de compensar la diferencia calórica entre el Norte y el Este.
Pero en realidad, no encuentro mejor descanso que poder hacer algo distinto a lo que el trabajo me haya permitido hacer durante el año, aunque parezca paradójico, como dedicarse a algunos temas de la casa desatendidas por la vorágine de un año intenso y que ya podemos adelantar que el presente lo será aún más, esos planes también pueden ayudar a tener unas lindas vacaciones.
Pero volvemos a lo del principio, sobre gustos no hay nada escrito, así que les traslado el tema en casa, ¿qué sería para ustedes queridos lectores unas buenas vacaciones?
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SIN EMBARGO, si bien tenemos la costumbre de pensar que enero es para descansar e ir a las playas (menos acá que el río vuelve a subir), al menos también tenemos las piscinas barriales de la Intendencia que son gratis y que podemos utilizar para refrescarnos, de todas maneras no todos descansan. Por ejemplo, en nota que realizamos para EL PUEBLO a la Directora del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de aquí de Salto, María de los Ángeles Machado, no hay tiempo para descansos.
Es más, mañana estará recibiendo al Ministro del Interior y a su jefe, el Director Nacional del INR, porque estarán inaugurando formalmente los salones e infraestructura que forman parte de la comunidad educativa de dicha institución, donde más o menos han pasado poco más de 300 personas privadas de libertad, o como ella misma dice a EL PUEBLO, más de un 60%, a través de cursos y talleres formales y no formales buscando terminar los estudios en Primaria y Secundaria o iniciar estudios terciarios o alguna profesión u oficio para tener herramientas con las cuales defenderse el día que recuperen la libertad al haber cumplido su condena con la sociedad.
Esto no solo merece nuestro respaldo sino también nuestra admiración a todos quienes han intervenido en esta iniciativa, que lleva a que la vieja cárcel departamental de Salto hoy se transforme en una institución carcelaria modelo en el país, que para no repetir lo que está en la nota, los invitamos a pasar a leerla, porque no es otra cosa que apostar a algo nuevo dentro de lo que se viene discutiendo en la academia desde hace muchos años, sobre cómo lograr la reinserción en la sociedad de aquellas personas que recuperan la libertad después de algunos años de reclusión. Pensamos que este es un camino posible, pero además, se debe estar atentos para corregir lo que haya que corregir en caso de necesitarse.
Hasta la semana que viene…