Tras los respectivos procesos de investigación se allanaron tres bocas ubicadas en las calles Reconquista, Alfredo Caramella y Coquimbo, y Vilardebó, no solo por la venta de estupefacientes sino también, en el caso de la boca de Alfredo Caramella, por delitos como lesiones y disparos de armas de fuego.
Luego de incautar estupefacientes y armas y detener a los implicados, quienes fueron puestos ante la Justicia, se mantuvo una vigilancia policial de los lugares, iniciándose el proceso de contactar a los dueños y explicarles la situación para poder tapiarlas. En el caso de Reconquista los propietarios fueron quienes se hicieron cargo de tapiarla y en los otros dos casos se trabajó en coordinación con la Intendencia.
Desde los allanamientos hasta que las bocas fueron tapiadas, el proceso llevó entre 15 días y poco más de un mes, dependiendo el caso.
Por otro lado, dado que la boca de la calle Vilardebó se encontraba en peligro de derrumbe, se realizó un informe al respecto y será demolida.
Respecto a estos procedimientos, el jefe de Policía de Montevideo, Mario D´Elía, expresó que “sabido es que hay gente que vuelve a vender. Si nosotros el lugar lo neutralizamos, el lugar, entonces evidentemente estamos ayudando a combatir el narcotráfico. En el Ministerio del Interior se ha tomado como una estrategia, nosotros lo venimos instrumentando y por ahora viene dando buenos resultados, pero necesita sí un seguimiento después”.
