No tengo claro aún por qué las personas preferimos poner énfasis en aquellas cosas que nos separan a aquellas que pueden unirnos en la tarea por el bien común. No tengo claro si usamos esas naturales diferencias como una excusa para seguir como estamos, no sé.
Siempre recuerdo las palabras de Enrique Iglesias, no del cantante de padre famoso sino del excanciller de nuestro país y expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo que en un almuerzo de ADM, hace algunos años y luego de una contienda electoral, comentó que se había tomado la tarea de leer los programas y propuestas de cada uno de los partidos políticos que habían presentado a la ciudadanía, llevándose la grata sorpresa que en todos los documentos leídos encontró acuerdos en cerca del 80%. Es decir que el margen de ponerse de acuerdo en grandes temas era bastante amplio. Sin embargo, continuó, era prender la radio o encender la televisión o leer los diarios y ver cómo los partidos políticos no se ponían de acuerdo en ningún tema, y que todo era motivo de debates interminables.
Y cuando vemos la participación de la gente en el país que no llega al 36% de los habilitados, entonces nos llega a la memoria una larga interpelación donde interviene el Diputado Gustavo Zubía diciendo que en el debate unos decían “petiso” y otros “gordo”, y que “diez horas más, como algunos pronostican de seguir gordo, petiso, gordo, petiso, realmente en lo particular lo voy a decir con la mayor hidalguía, me paspa”.