back to top
lunes, 3 de febrero de 2025
40.5 C
Salto

Porque la historianunca dice adiós….

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/t210

El adiós a «Peluco»? Y por qué adiós?. Y por qué no entender que se fue para otra vida, pero que también seguirá siendo parte de esta?.

¿O no es posible que sea así? Y no es una razón de consuelo, sino de hecho….si es que a ese hecho lo sostenemos desde el más irrenunciable y humano afecto.

-El adiós a DEMÓCRITO SILVA? Y por qué adios?

- espacio publicitario -
Liliana Castro Automóviles

Si aquí se quedan tantas imágenes, tantos itinerarios de vida, tantas circunstancias, tantos renaceres, tantas aflicciones, tantos andares, tantos sentires, tantas búsquedas, tanta pasión por sus cosas queridas, entrañables.

Su tanto fútbol, su tanta murga, su tanta política.

El adiós a «Peluco»? Y por qué adios?.

************

Fue jugador de fútbol en Salto Nuevo, Salto Uruguay y en La Luz de Montevideo. Con Salto Nuevo, en el memorable equipo de 1963-1964. 

Con la albiceleste decana, campeonísimo en 1973 y la irrepetible Super Copa de OFI.

Cada abril de cada año, para «Peluco» era reabrir el baúl del eterno crepitar por Salto Uruguay campeón. Y el 30 de abril de este año, él último encuentro compartido, a 50 años de aquel epopéyico decano rey….

Cuando se trató de juntar esa barra, «Peluco» fue el referente puntual. 

Más allá de su amor a Salto Nuevo (esa es la palabra justa), no dejó de convivir con la recompensa campeona del Salto Uruguay 73…

*************

La política que «Peluco» abrazó. «Voto al partido que siempre voté, pero me siento como uno más de los de a pie», solía escribir no tanto tiempo atrás.

Discutidor a mansalva. Cuando debió ser radical para defender su idea….lo fue. Mientras un llamador no dejó de faltar a la cita: el canto murguero, con su corazón en «Diablos Verdes» de Montevideo, «porque ahí está la razón».

«Peluco» supo de tiempos en Radio Arapey, con su «Salsa, murga y deportes», pero también se sumó al equipo deportivo en los años 70.

Fue presidente de Salto Nuevo. Amó su oficio de cobrador y no había tiempo que lo encerrara entre cuatro paredes: con lluvia, con sol, con viento, con frío…ahí él….siempre. Por el centro, por los barrios. 

Por donde había que andar….no dejó de andar. 

Hacia donde había que llegar….ahí llegó.

La cotidiana aventura de no dejar de sentirse, como «Peluco» sintió la vida.

Y entonces….¿adiós a «Peluco»?

¿Por qué adiós?.

¿Por qué no entender que se fue para otra vida, pero que también seguirá siendo parte de esta?. 

La historia, seguro que nunca dice adiós.

Al fin de cuentas, vivir en el corazón de los que dejamos detrás de nosotros…no es morir. Y no lo será.

                   -EL PUEBLO-Deportes-

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/t210