Esta semana el candidato a Presidente de la República por el Partido Independiente planteó la necesidad de revisar y modernizar el sistema electoral uruguayo apuntando a incorporar el voto electrónico. Por ese motivo, EL PUEBLO dialogó en exclusiva con Pablo Mieres.
- Sorprendió esta semana su propuesta de estudiar el voto electrónico a partir del año que viene, ¿a qué se debe?
Uruguay tiene un sistema electoral que es muy anacrónico en varios sentidos. Para empezar, no es amigable con el ambiente porque se construye sobre la base de una impresión masiva de hojas de votación que después andan circulando por todos lados y cuya enorme mayoría no termina en la urna. Son gastos muy significativos que cada partido se hace cargo y piden las hojas que entiendan necesarias en cada departamento. Pero además, tiene un grave error de concepto, que es la idea que la hoja de votación, que es el instrumento para ejercer el derecho al voto, nada más y nada menos, es responsabilidad de los partidos, y en realidad, en cualquier parte del mundo el instrumento de votación lo proporciona la autoridad electoral, y no es un instrumento de propaganda, aunque estamos acostumbrados a que la lista se multiplica a la enésima potencia para que se reparta por todos lados. Y más allá que sea electrónico o papel, la autoridad electoral es la que se encarga de disponer a los actores cómo votar, que en algunos casos es marcar, seleccionar la hoja, etcétera.
Nuestra propuesta apunta a incorporar el voto electrónico sin afectar las garantías ni la seguridad, eso me parece muy importante decirlo, porque he visto reacciones muy críticas a modo de reflejo conservador a defender lo que hay. Dicen que una propuesta de voto electrónico se presta para el hackeo, para el fraude. Pero nuestra propuesta significa que el cambio pasa porque no se impriman listas. La persona va a votar, llega a la mesa de votación donde están los funcionarios públicos, como siempre, hace los trámites, le dan el sobre, ingresa al cuarto secreto, y acá es dónde ocurre el cambio. En lugar de tener una mesa llena de hojas de todo color y tamaño que se presta para que alguien se lleve, rompa u oculte, en fin, todas esas cosas que pasan, en lugar de eso, lo que tiene es una terminal de computadora donde está el menú con todas las listas. La persona selecciona la lista que prefiere digitándola y la imprime en el mismo cuarto secreto, corrobora que la hoja que se imprimió es la que él había seleccionado para evitar los riesgos de error, y coloca esa hoja de votación dentro del sobre, igual que ocurre hoy, sale del cuarto secreto, arranca la tirilla, mete el sobre en la urna, y luego se hace el doble conteo, el digital y el manual. Obviamente que en caso de discrepancia, predominará el manual, que es el del papel. Acá no hay riesgo ninguno de afectación de seguridad ni de las garantías. Lo que sí hay es una modernización del sistema, que pasará a ser mucho más amigable con el ambiente y mucho menos injusto con respecto a la capacidad operativa de cada uno de los actores partidarios.
- Wilfredo Penco, Presidente de la Corte Electoral, ha manifestado que su propuesta tiene un problema económico, además de un tema legal, porque habría que modificar la Ley Electoral que es de 1925, que el año que viene cumple 100 años.
- Por supuesto que hay que modificar leyes para esto que estamos proponiendo. Hay que presentar un proyecto de ley el año que viene, discutirlo debidamente, hablarlo con todos los partidos, tiene que tener una legitimidad muy alta porque se trata de nada más y nada menos que del sistema electoral. Pero el propio dato que el sistema electoral uruguayo es de una ley de 1925 es muy revelador, porque habla de un mundo que era totalmente distinto, y que en el mundo y en el país pasaron muchas cosas, muchos cambios tecnológicos, políticos, sociales, etcétera. Por lo tanto, diría que es a favor.
Y con respecto al gasto, el tema es que ese gasto ya existe, y es enorme. No tengo a mano los cálculos, pero podemos decir sin problema que millones y millones de hojas de votación son las que se imprimen para cada evento, para las elecciones internas, para las nacionales, para la segunda vuelta, para las departamentales y municipales, lo que es un enorme gasto además del costo de distribución por tener que contratar mesitas y de esas que dejan por debajo de la puerta o por los buzones. Todo eso es gasto que realizan los partidos políticos. Así que el gasto de tener que implementar un régimen como éste es estatal, el Estado tendría que patrocinar porque al final también el gasto estatal ocurre, porque podríamos incluso modificar la cantidad de Unidades Indexadas por voto que se paga a los partidos, donde el Estado incurre en un gasto muy importante. De repente se reduce un poco el pago por voto, porque se le reducen gastos a los partidos, y para ello se incorpora una tecnología moderna y amigable con el ambiente.
- ¿Cómo ha tomado esta propuesta el resto del sistema político?
- No he visto expresiones del resto del sistema político, solo vi al Senador Sartori que dijo que había presentado un proyecto en su momento que no conozco. En las redes sociales obviamente que hay gente que le parece muy bien y que está de acuerdo, y hay otra gente que no le gusta nada porque sostiene que puede ser la puerta de un fraude, pero eso me parece que es por desconocimiento de lo que efectivamente es el cambio que estamos proponiendo, que tiene esa garantía de que al final llegás a la hoja de votación, pero se gasta una sola por elector, lo que es un cambio radical y con garantías de seguridad.