Juvenal también cultiva la narrativa
En anteriores ediciones hemos compartido poemas de este salteño que vive en Mercedes,
Juvenal Torres. Pero al saber que también escribe narrativa, decidimos hacer esta pequeña
selección para compartir con nuestros lectores. Optamos por lo que podríamos considerar un
subgénero dentro de la narrativa, no muy habitual: el microcuento. Van estos diez:
1
Luego de pensar en su destino de amada ideal, de princesa sin principado y de doncella sin su
consentimiento, Dulcinea concluyó que algo le faltaba.
2
Lo que matas no se pierde, se transforma, le dijo Lavoisier a su verdugo, que lo miraba
atónito.
3
Tal vez mi duda no tenga razón, se dijo, y bebió la cicuta. Su duda no murió con él.
4
Cuando besaba a la Bella Durmiente, me desperté. Ella no.
5
Tenés razón Heráclito, no es el mismo río de ayer, el agua está más fría, le dijo el botero, para
no discutir.
6
Hace 10 años, al loco de mi marido se le ocurrió que era Odiseo y se fue de casa. Yo no lo
esperé, a mí me aburre eso de tejer y destejer.
7
Antes de atacarlas se disfrazaba de lobo. Así lo encontraron hoy. Junto a su cadáver, hallaron
un cuchillo, una capucha roja y una canasta con flores del bosque.
8
Cumple con tu deber, me dijo mi madre y le contesté: sí mamá. Se lo dije a mi hijo y me
preguntó: ¿por qué? Él se lo dijo a la suya y ella exclamó: ¡uf!
9
Nadie podrá olvidar su obra. Ni recordarla.
10
¡Uy qué bochinche! ¿Qué festejan? Tan tranquilo que estaba yo. He pasado nueve meses
inolvidables.
