Conaprole aumentó la bonificación estacional
La mayor empresa láctea del país comunicó que se incrementa la bonificación estacional que está rigiendo desde el mes de noviembre.
Conaprole informó sobre el aumento de la bonificación estacional para los meses de enero y febrero. Se trata de una mejora en el precio que tendrá un impacto de $ 0,45 por litro remitido.
La mayor empresa láctea del país comunicó que se incrementa la bonificación estacional que está rigiendo desde el mes de noviembre. El incremento mencionado se aplica a partir de enero y por los meses de enero y febrero, y es de 5% a 10%.
El impacto estimado por Conaprole es de $ 0,45/litro de leche remitido.
La resolución se toma luego de generarse la quinta suba consecutiva de Fonterra, con lo cual Conaprole refleja el mercado internacional de los lácteos.
El presidente de Conaprole, Álvaro Amboris, dijo que los mercados permiten hacer el ajuste y que se espera continuar en ese camino en el futuro.
DIFERIMIENTO DE OTOÑO
También se implementó la asistencia a productores, algo ya aplicado en diciembre por las dificultades generadas por el déficit hídrico, para aquellos con necesidad de ración y concentrados para retirar en enero, los que podrían diferir el pago hasta la primavera.
En las últimas horas se agregaron las reservas, siembras y combustibles, y el productor podrá diferir el pago para la primavera sin costo financiero. Los socios cooperarios que opten por comenzar a pagar a partir del mes de enero 2021, lo pagan hasta en siete cuotas con dos meses de gracia, si se toma en el mes de febrero un mes de gracia comenzando a descontarse con la leche de marzo (sin intereses).
El resto de los meses se descuenta en leche del mes de tomado el crédito (todos los casos sin interés).
Para los socios cooperarios que deseen diferir el pago a primavera, serán cinco cuotas comenzando a pagar a partir del mes de agosto 2021 y hasta diciembre 2021, sin intereses.
Brasil inicia el año con posible
caída en la importación de lácteos
2020 fue el año en que Brasil compró más leche desde 2016, sus principales proveedores son Argentina y Uruguay. Agrupaciones como el Frente Parlamentario Agrícola presionaron a la Ministra de Agricultura, Teresa C. Correa da Costa, para que redujera el nivel de importaciones «depredadoras» 2021 muestra un panorama diferente porque estarían las condiciones para que las compras que Brasil hace al exterior disminuyan.
Brasil es uno de los principales destinos de los lácteos uruguayos y uno de los pocos con ventajas comparativas frente a nuestros competidores debido a que es un socio del Mercosur y no se pagan aranceles, además de la cercanía, por lo cual es interesante dar una mirada a ese mercado.
2020 fue para Brasil el mayor registro de importaciones lácteas totales (no solo de Uruguay) desde 2016, pero cuidado, que 2021 comenzó con una tendencia a la baja.
La Secretaría de Comercio Exterior (Secex) informó que las importaciones brasileñas de productos lácteos mostraron que en 2020 se llegó al mayor volumen desde 2016. Eso se explica por las fuentes compras que el país hizo en el segundo semestre del año, principalmente sobre fin de año.
En 2020 el país norteño importó 1.348 millones de litros en equivalente de leche, un 24,4% más que el volumen importado en 2019.
En Brasil, el comportamiento del mercado interno de productos lácteos durante todo el año fue un factor determinante para la dinámica de las importaciones. Desde mayo el mercado tuvo una baja disponibilidad de leche y una demanda más acalorada, influenciado por ayudas de emergencia y nuevos hábitos de consumo. Ese escenario contribuyó al aumento de los precios de la leche y los productos lácteos en el país que, incluso con un tipo de cambio elevado, estimuló la entrada de productos importados a precios competitivos.
Las importaciones a niveles elevados se mantuvieron hasta los últimos meses del año, incluso con un mercado interno menos favorable a partir de setiembre.
Los productos lácteos que Brasil más importó fueron leche entera en polvo, leche en polvo descremada y quesos. La mantaca volvió a mostrar un aumento significativo en importaciones.
El volumen atípico de leche importada, especialmente en los últimos dos meses del año movilizó a grupos vinculados al sector rural brasileño. El Frente Parlamentario Agrícola entre otras agrupaciones, elevaron una carta a la ministra de Agricultura, Tereza Cristina Correa da Costa, solicitando la suspensión temporal de las importaciones lácteas por consideradas depredadoras.
La leche comprada por el Brasil se origina principalmente en Argentina y Uruguay, participantes del Mercosur, lo que la exime del pago de aranceles.
SEÑALES DE 2021
Pero 2021 parece comenzar de manera diferente. Con la reciente oscilación/aumento del tipo de cambio y, principalmente, con el aumento de los precios internacionales (la leche entera en polvo pasó de 3.000 dólares por tonelada a 3.300 dólares), la competitividad de las importaciones tiende a reducirse.
Además, los dos principales proveedores de productos lácteos (Uruguay y Argentina) tienden a tener menor disponibilidad para las ventas a Brasil, debido a la reducción estacional de su producción de leche, por lo que las señales del año que se inicia son de una caída en las importaciones brasileñas
Remisión de leche fue récord en 2020, con suba interanual de 6%
La remisión de leche a plantas industriales creció 5,8% en 2020 frente al año anterior y marcó un nuevo récord histórico.
Sumó 2.083 millones de litros, por encima de los 1.970 millones registrados en 2019 y superando el máximo alcanzado en 2018, de acuerdo a datos preliminares publicados por el Instituto Nacional de la Leche.
La remisión de diciembre fue de 183,11 millones de litros, también el mayor volumen alcanzado para ese mes desde que hay registros. La cifra representa un salto interanual de 10,5% respecto a los 165,6 millones de 2019
Precio al productor cerró el año con una leve mejora
El precio al productor cerró el año con una leve mejora vinculado centralmente a mayor contenido de sólidos, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de la Leche (INALE).
En pesos, alcanzó un promedio de $ 12,75 por litro, el valor más alto registrado en la serie que comienza en 2002. Levemente por encima del $ 12,70 promedio de noviembre y 8,9% arriba de los $ 11,70 en diciembre del año pasado.
En dólares, el precio promedio quedó en US$ 0,30 por cuarto mes consecutivo. Y muestra una baja de 3,2% respecto a los US$ 0,31 de diciembre de 2019.