Ayer en Bella Unión, más precisamente en CALAGUA, sobre el mediodía, se realizo un acto de homenaje póstumo a Daniel Moraes Vázquez, con motivo de cumplirse el primer año de su fallecimiento. Se llevo a cabo en el lugar donde funciona esa obra física, el edificio desde donde se extrae y se distribuye el agua a muchos pequeños productores de la zona. Y de aquí en más, al predio y las instalaciones se le llamara con su nombre, como recuerdo para las nuevas generaciones del monumental esfuerzo con que se llevo adelante este singular emprendimiento liderado por Daniel Moraes, por más de veinte años.


Con una importante concentración de público, donde participaron familiares, amigos, colaboradores, cooperarios, representantes de organismos oficiales y pobladores de Bella Unión se desarrollo una sucesión de oradores desde integrantes del directorio de dicha cooperativa, amigos y familiares, todos impregnados de una honda emotividad, donde rindieron tributo a la memoria de un ejemplar que en vida dejo una huella imborrable en todos los que lo conocimos.
Familia Moraes Vázquez y Moraes Astray Hijos de Daniel Moraes, Stella Maris, Juan
Manuel, Daniela, Pablo y José Luis
Proveniente de un hogar cristiano, fue formado en los ideales de dicho dogma y así llevo adelante su vida, dejando como legado una familia ejemplar y obras que se inspiraron en el mejor espíritu generoso, solidario y participativo.
Es imposible olvidar su característica alegría de vivir, su natural inteligencia para determinar los problemas propios y ajenos; y su especial inventiva para resolverlos, con esforzado trabajo, tenacidad y perseverancia.
CALAGUA es un ícono en el país y en la región, como modelo de desarrollo cooperativo.
CALAGUA riega entre 3.000 y 3.500 hectáreas, donde productores que tienen 1, 2, 3 o más hectáreas, propias o de predios fiscales, acceden al riego y de ese modo cultivar sus predios. El riego con sus canales y tuberías llega a toda el área de Campodónico, Coronado, Santa Rosa y Cuareim, en Bella Unión.