Ayer se realizó la concentración, acto y marcha desde Plaza Artigas en el día Internacional de la eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
La Revuelta Subversiva difundió una proclama bajo el lema “Justicia es que no pase”
Otro 25 de noviembre y lamentablemente nos encontramos repitiendo denuncias públicas que llevamos hace años gritando. JUSTICIA ES QUE NO PASE, exigimos la apertura de casa de breve estadía para mujeres víctimas de violencia, en Salto, las mujeres tenemos que seguir conviviendo con nuestros agresores, porque NO TENEMOS A DONDE IR. El intendente no sólo que mintió a la ciudadanía toda, sino que ahora se lavan las manos y tiran la pelota para otro lado. Fue usted, Sr. Andrés Lima y su gobierno, que por desprecio e inoperancia cerró las dos casas que Salto tuvo años atrás.

JUSTICIA ES QUE NO PASE, al Ministerio del Interior, exigimos que operen de forma consciente, respetuosa con respecto a la ley 19.580. La Unidad especializada de violencia de género en nuestra ciudad, cada día, revictimiza, maltrata y actúan de manera irresponsable ante las mujeres que se animan a concurrir a denunciar ¿Cómo exigirles a las mujeres que se animen a denunciar, si después son las propias instituciones las que no dan respuestas o dan la espalda?.
No somos nosotras quienes tenemos que andar realizando investigaciones, aportando pruebas, así
que también exigimos al poder judicial todo, que de una vez por todas actualicen sus funcionarios, no se tolera una justicia que sigue favoreciendo a abusadores, violentos y femicidas. No se tolera que se dude más de las víctimas que de los propios denunciados.
JUSTICIA ES QUE NO PASE, por eso no queremos que ninguna gurisa tenga que convivir en las
instituciones educativas con docentes que acosan y abusan y que encima se las trate de exageradas.
JUSTICIA ES QUE NO PASE, a la ciudadanía toda, repensemos que queremos para nuestras niñas y adolescentes, si cada vez que hay una búsqueda de una mujer o adolescente perdida, destilamos el odio porque aparece ¡VIVA! Si hay un femicidio y culpamos a la víctima, porque es más fácil depositar la mirada en la otra que en nuestras propias miserias. Fuimos extremadamente miserables en la búsqueda de Nataly, en los comentarios, en la ausencia del Estado, en la desidia de quienes deberían haber cuidado a Nataly cuando casi siendo una niña aún, estaba teniendo su primera hija.
JUSTICIA ES QUE NO PASE, por las 31 mujeres asesinadas en lo que va del año, que se suman a todas las anteriores, que nos duele, que nos atraviesa.
La Revuelta Subversiva