Al fin de cuentas, justicia con este Arsenal ascendido. Por lo producido en el Acumulado, por ese mano a mano con San Eugenio. Y más allá de la derrota por 2 a 1 y su primera postergación, Arsenal no se ancló en la duda. La liguilla fue ofreciendo la vía a la medida del sueño del ascenso. A 35 años del Arsenal por primera vez en la «A», a este tiempo de la recompensa.
Aquella vez frente a River Plate por 2 a 1. Ayer a la noche, el mismo registro, para el grito de la buenaventura. El 1 a 0 del primer tiempo, cuando Facundo Gallo entrando por el segundo palo, la mandó al gol y con Hindú en la apuesta inevitable del renacer en ese pasaje de la recta final donde se hizo control del trámite y llegó al empate.
Fue acaso el momento clave, porque Hindú amenazó con pasar de largo, pero en seis minutos, se iluminó el que sabe. Y el «Tavo» Carballo bien que interpreta cuál es la idea, cuando la pretensión de construcción y llegada es la que vale.
Para ganar el fondo y el envío de esa pelota hacia atrás. ¿Existe alguna fórmula más directa y potencial que esa? Con Facundo Gallo definiendo, como para ir templando las gargantas de ese querido final con el Arsenal del ascenso en puerta.

Hindú fue discontinuo. Martín Bruno en el primer tiempo con dos situaciones netas y en la recta final, sin socios para compartir la misión. Arsenal fue bajándole revoluciones al trámite, hasta que Hindú empató. Después, la recomposición a tiempo, hasta el 2 a 1.
Eso que llaman justicia, con el Arsenal del envión a la «A». Por el protagonismo que no le faltó y de última, bajo dominio verde la liguilla. 9 puntos en 9.
La avenida de la «A» se abrió y la doble «A» se metió.
35 años después. Un 2 a 1 también. A veces la historia sabe de ocurrencias y hasta oprime la tecla, de esa sagrada emoción….también volviendo…
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-