La jueza Ivanna Combe, del departamento de Treinta y Tres, fue notificada de su destitución por resolución de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) hace algunas semanas. Combe había sido sumariada en febrero, con separación del cargo y retención de la mitad de su sueldo.
De acuerdo con un informe de Joaquín Symonds para Montevideo Portal, la SCJ asegura que la «actuación de la magistrada generó un desconcierto extendido en la ciudad de Treinta y Tres», ya que «es difícil recordar un caso similar» con denuncias tan amplias por parte de diversos agentes del sistema judicial. El informe detalla un episodio en el que la magistrada debió ser asistida en una mutualista tras quedar encerrada en el baño.
La SCJ constató importantes atrasos en el trabajo de Combe, con cientos de sentencias pendientes en su oficina y domicilio. La magistrada admitió los atrasos, atribuyéndolos al volumen de trabajo y al estrés emocional relacionado con una dolencia neurológica.
Según el informe, la situación perjudicó a los usuarios y desacreditó la administración de justicia. La SCJ concluyó que los problemas de salud esgrimidos por Combe, aunque probados, no justificaban el nivel de afectación laboral, considerando que debió haber solicitado licencia médica para evitar el perjuicio a su función.
Abogados y defensores aportaron testimonios que describen la dificultad para trabajar con Combe, quien frecuentemente se ausentaba de las audiencias y, en algunas ocasiones, las dirigía desde el baño. Un testigo aseguró que, al regresar de estos recesos, la jueza mostraba comportamientos eufóricos y en ocasiones incoherentes, sugiriendo que podría estar bajo la influencia de sustancias.
La SCJ decidió su destitución por ineptitud para el ejercicio del cargo.
Fuente: (Uypress)