Con algunos bombos y platillos la información surgió: en enero se podrá jugar la edición 2021 de la Copa del Interior tanto en mayores como en juveniles, porque un determinado número de aficionados podrá ingresar. En el caso del Parque Dickinson, 700 personas.
Extraño es que se establezca esa situación futura, cuando en los últimos días los casos de COV 19 en nuestro país, oscilan entre los 50 y 60 por día.
Quienes tienen determinados poderes de decisión, ¿en qué razones objetivas recalan para virtualmente asegurar que en enero, el efecto de la pandemia habrá disminuido?

De lo que no habría que poner dudas: no es mucho el plan que se pueda elaborar a nivel de la Liga Salteña de Fútbol, frente a lo que es OBJETIVAMENTE la prolongación inalterable de la emergencia sanitaria. De aquí a dos, tres o cuatro meses, solo fluir del tiempo, con vaivenes de suspenso.
A nivel de la Confederación del Litoral Norte se tiene en claro que «sin público otra vez es imposible jugar». Sin embargo en la Liga Salteña de Fútbol, esa interrogante aún sin traslucir o reportarse: ¿sin público al fútbol doméstico, también es imposible afrontarlo?