Ha tomado estado público en las últimas horas, la controversia desatada entre el sindicato de trabajadores municipales (ADEOMS), especialmente a través de su Presidente Juan Carlos Gómez, y jerarcas de Servicios Públicos, área que actualmente dirige el ex Presidente de la Junta Departamental, Mario Furtado.
El detonante habría sido que, ante la proximidad de elecciones internas en el Frente Amplio, que se cumplirán el próximo domingo, habría personal de alto grado «presionando» a otros funcionarios para que realicen cierta militancia en favor de tal o cual sector político.
Para Gómez, es inadmisible que Mario Furtado pretenda «minimizar y naturalizar actos de apriete político en su dirección, donde se amenaza el trabajo de un funcionario a cambio de militancia política. Se amenaza el sustento de una familia porque ya no le responden políticamente. Minimizar eso en vez de corregir no es una cuestión de dignidad y buenas prácticas, eso lo tenemos bien claro los trabajadores».
En tanto Furtado, si bien admitió a EL PUEBLO que «el hecho puntual existió», quiso dejar en claro que no fue de su parte «sino de un Coordinador hacia otro compañero, que es Encargado». Sostiene Furtado, que declaraciones del sindicato lo involucraron en un tema que era particular de otras personas, y que en su caso personal «nadie puede decir que lo tratamos mal o que lo apretamos».
Para el Director de Servicios Públicos, el tema no debió haber tenido mayor trascendencia ya que, según su versión, inmediatamente conocida la situación, habló con el Presidente de ADEOMS y ambos coincidieron en que ese tipo de prácticas no deberían suceder.
Dijo además que ese diálogo («apriete», en palabras de Gómez) entre Coordinador y Encargado, no había sido en momentos de trabajo ni ante otros funcionarios. «Aparentemente la persona (funcionario supuestamente amenazado) se asustó -prosiguió explicando Furtado-, pensó que se lo iba a sacar de su lugar de trabajo porque había discutido con el Coordinador, entonces le comenta a Juan Carlos Gómez, él me llama en la noche, yo le comenté cómo había sido, quedó al otro día de ir a hablar con los compañeros, sobre todo con el compañero que se había sentido aludido por ese apriete y después venir a hablar con nosotros para dejar las cosas en claro y que no pasara más, cosa que no hizo…».
Sucede que días después, ocurre el episodio de violencia en Movilidad Urbana, donde un funcionario agrede físicamente a su superior Henry Albarenque. De ese tema hablaba Gómez en un medio de prensa cuando deslizó un comentario en referencia a Servicios Públicos, lo que provocó la reacción de Furtado. Es que a partir de ahí se dio una serie de declaraciones de ambos lados, a partir de las que los sindicalistas toman una frase que habría dicho Furtado y que ellos consideran grave («por dos o tres que no quieren trabajar, siempre andan de problemas»).
Consultado Furtado sobre esa apreciación, respondió que «en verdad he dicho cien veces que hay buenos trabajadores, que hay buenos recursos humanos, que nos ayudan muchísimo y que no es otra cosa lo que yo pienso de los trabajadores…Todos sabemos que en un área tan grande, hay trabajadores que rinden más, otros menos, pero no puedo como Director salir a decir que algunos no quieren trabajar, porque en ese caso sería responsabilidad mía».
Lo cierto es que fue en ese punto que «él se agarró», dice Furtado refiriéndose a Gómez, lo que provocó que de allí creciera un tema que, insiste, «no daba para tanto, pero sirvió para inflar un globo y desgastar una relación que hay entre trabajadores».
Para hoy está prevista una asamblea, en la que las partes confían en que todo va a quedar claro. Asimismo, según pudo saber este diario, está previsto que la Intendencia emita una declaración donde destaca que las negociaciones con los trabajadores se han dado siempre en buenos términos.
