“La muerte siempre estuvo rondando a mi padre”.
- “Mi padre en la actualidad tiene ochenta años y una cirugía de cardíaca, una operación a corazón abierto. Ha estado estos últimos bajo control médico, realidad que nos causa preocupación en forma permanente. A sus ochenta años se ha mantenido bien y más allá de sus enfermedades la ha librado. Es increíble que mi padre haya llegado a esa edad, habiendo tenido una vida muy dura y complicada.
Nació en 1941 como anteriormente dije en un pueblo perdido en la sierra de Guerrero lleno de pobreza y poco desarrollo. Mi abuelo era capataz de una tierra y se dedicaba a cuidar el ganado.
El primer hecho que signó trágicamente la vida de mi papá a sus nueve años de vida, fue el asesinato de mi abuelo.
Lo mataron en un camino vecinal del pueblo, aparentemente por venganza.
Según algunos relatos, él había prestado su rifle para matar a alguien y los familiares de esa persona se vengaron.
Una tarde lo siguieron y lo interceptaron en un camino. Mi tío Ignacio que en ese entonces tenía siete años estaba con él.
La segunda versión me la contó mi padre y me expresó que mi abuelo no solamente habia prestado el arma sino que había participado del hecho, por ello debía pagar con su propia muerte. Ésto de la muerte es una justicia por mano propia que se lleva a cabo es muy frecuente en ese territorio, junto con las peleas y rencillas entre familias… esa es la ley del pueblo de Guerrero.
Imagínense que mi padre tuvo que remarla, junto a una madre que no fue demasiado responsable.
Aprendió a leer con su tía y a partir de allí su existencia se dio en los vaivenes de un caos. Mi abuela se buscó parejas que no siempre trataron bien a mi padre…. entonces se hizo a sí mismo acumulando rencores.
Trabajaba llevando caballos en la sierra y padeciendo muchas vicisitudes.
- ¿Y cómo se dio su segundo encuentro cercano a la muerte?
-”La segunda muerte que ronda a mi padre fue cuando fue a trabajar a Ica, una empresa muy constructora muy grande en México, que trabajaban en la represa El Infiernillo.
En una ocasión que estaba armando algunos fraguados, de las paredes se desprendió una viga metálica enorme y le rozó un pie.
Fue tan brutal el impacto que fue arrojado lejos, pero afortunadamente no fue herido de gravedad.
Otro momento aún más impactante fue en ciudad de México. Era bastante juerguista y siempre tuvo un carácter bastante irascible.
Unos parroquianos quisieron poner una música en la rockola y papá no quería que le quitaran la que había puesto. En consecuencia se armó una trifulca y le abrieron la barriga.
En otro momento de su vida… cuando ya estaba separado de mamá… vivía en otro lugar y mantenía una relación con una señora de la vecindad… y el marido se dio cuenta… entonces comenzó a planificar una venganza.
Llamó s sus primos y de repente le pidieron a mi padre que pusiera música … los hombres lo atacan y mi padre malherido se arrastra hacia un lugar donde guardaba una daga e intenta defenderse. A uno le raja la panza, hiere a los otros que salen corriendo.
El problema es que el primer hombre siguió forcejeando con mi padre… terminó matándolo y luego tiró la daga en un terreno baldío y tuvo una condena de varios años, condena que fue reducida por buena conducta.
Hay versiones que fue la mujer que le enterró la daga al primo para defender a mi padre.
Luego tuvo una crisis cardíaca muy fuerte y no pensamos que saldría de ello… pero sale de la operación y al poco tiempo se restablece. Hoy increíblemente pese a los achaques de la enfermedad continúa viviendo”.
