Psicólogo Clínico Vicente Pimentel
Vicente Pimentel – Psicólogo Clínico egresado de la Universidad de Valencia – Especialidado en estimulación Cognitiva y Neuroeducación – quien en varias ocasiones brindara conferencias en nuestro departamento – en la actualidad está residiendo en la ciudad de Paraná (Argentina) donde está abocado a la docencia, a la Psicología Clínica y una diplomatura en camino.

Pimentel tiene en mente llevar adelante también un proyecto con la comunidad académica de nuestro país.
Con respecto a las consecuencias a nivel de la psique que la comunidad puede estar experimentando ante el cambio abrupto de vida – el profesional sostiene que “se da un cambio del cual todo el mundo está hablando… y todo cambio produce un trauma y desestabilidad emocional – aparte de la material y económica – también la desestabilidad de experimenta en lo social y educativo. Es este un cambio que se está dando a nivel mundial sin precedentes.
“Es la primera vez que se da una pandemia en una sociedad globalizada, por lo que no existen antecedentes anteriores a este fenómeno.
Lo cierto es que muchas cosas van a cambiar en todos los sentidos.
En el orden psicológico entre las secuelas se puede determinar la pérdida del contacto físico con las personas.
Se habla que reconstruir la normalidad llevará tiempo… aproximadamente hasta el 2025. Todo es bastante inexacto y complicado.
Los organismos mundiales de Salud apuntan a que la normalidad como la veníamos teniendo no va a regresar nunca tal cual… no obstante dentro de unos años se establecería una nueva normalidad.
Serán cuatro años de mucho cambio a nivel psicológico que quedará asentado en los hábitos que definen el carácter de las personas, su conducta y vínculos”.
Haciando una mirada macro – Vicente Pimentel sostiene que va a haber un cambio de mentalidad y que se está fraguando una guerra entre el capitalismo y el comunismo. “Es una guerra encubierta, una guerra biológica, social, cultural… si bien es una guerra subliminal es probable que ésto sea el arranque de una tercera guerra mundial.
No deja de darse un choque de dos grandes culturas que son antagónicas. Ha habido un aprovechamiento de de la debilidad del capitalimo yankee y el adormecimiento de la cultura.
Por otra parte se está manipulando mucho más la educación, mucho más que en la Edad Media. Estamos llegando al final de la construcción del Hombre Light que es Millenial… superpragmático sin valores ni esencia de propósitos fuertes.
“El hombre light carece de referentes, tiene un gran vacío moral y no es feliz, aun teniendo materialmente casi todo. Esto es lo grave. Éste es mi diagnóstico, y a lo largo de estas páginas describo sus principales características, a la vez que hago sugerencias de cómo escapar y salirse de ese camino errado que tiene un final triste y pesimista.
Estamos asistiendo al final de una civilización, y podemos decir que ésta se cierra con la caída en bloque de los sistemas totalitarios en los países del Este de Europa. Aún quedan reductos sin desmantelar, en esa misma línea política e ideológica, aunque por otra parte se anuncian nuevas prisiones para el hombre, con otro ropaje y semblantes bien diversos” – cita en su libro Enrique Rojas.
Al proyectar la mirada hacia lo micro, diremos que las consecuencias de la pandemia -a nivel infantil – está provocando en general un defasaje entre los niveles educacionales. Una diferencia notable entre los países desarrollados y sub desarrollados.
Los que disponen de tecnología que ler permite la educación on line van a continuar, manteniendo un aceptable nivel educativo y otros países que no van a poder mantener su nivel educativo… traerá aparejado aislamiento, dificultades futuras para poder ingresar al mercado laboral.
En la infancia se advierte mucha ansiedad infantil…. empiezan a no poder equilibrar su estado emocional, al punto de llegar al colapso.
Luego se da un sistema dopaminérgico, dando paso a la caída de serotonina y aparecen distimias crónicas (pasividad).
Hay una sobreestimulación de algunas habilidades cognitivas como algunos tipos de percepción y atención. Por otra parte la pérdida de otros hitos cognitivos como ser la capacidad de aprendizaje y de síntesis.
A nivel social se va a multiplicar la cultura vincular de lo superficial. Los vínculos ya no van a ser tan genuinos en los Millenials.
DESARRAIGO VINCULAR – UNA SOCIEDAD QUE DESCARTA AL ADULTO MAYOR
Los adultos – que ya tenemos la personalidad formada – no nos veremos de igual forma afectados pero sí en lo económico y en lo vincular con nuestros adultos mayores, produciendo un desarraigo psicológico.
Una sociedad que no cuida a sus adultos mayores es – a mediano o largo plazo – una sociedad muerta.
La ansiedad y la depresión estarán a flor de piel, de acuerdo a cada grupo etáreo.
Una de las consecuencias más nefastas es lo que hemos hecho con los adultos mayores; se ha visto afectado el núcleo familiar, el legado, el respeto a la historia.
Pimentel se encuentra embarcado en un proyecto vinculado a la Neuroeducación aplicada al deporte un emprendimiento que tiene en mente replicarlo en nuestro país.