Crediton, la fintech uruguaya pionera en ofrecer préstamos personales 100% digitales, cumple nueve años de trayectoria y celebra su crecimiento sostenido con nuevos desarrollos basados en inteligencia artificial que mejoran la experiencia del cliente.
En 2015, cuando el concepto fintech apenas se asomaba en Uruguay, un pequeño grupo de emprendedores apostó a una idea que entonces parecía audaz. Ofrecer préstamos personales 100% digitales, sin sucursales, sin papeles y sin esperas. Nacía así Crediton, una empresa que eligió simplificar el acceso al crédito en un país que todavía estaba acostumbrado a las ventanillas y los formularios.
Nueve años después, esa intuición se transformó en una realidad consolidada. Crediton celebra casi una década de crecimiento sostenido, con miles de clientes en todo el país y un modelo de gestión que hoy es referencia dentro del sector de los servicios financieros digitales en Uruguay.
“Cuando empezamos, la idea de tramitar un préstamo desde el celular sonaba casi futurista. Hoy la tecnología no solo cambió la forma en que la gente accede al crédito, también cambió las expectativas. Los usuarios valoran la agilidad, pero sobre todo la confianza y la transparencia”, explicó Benjmín Guelfi, COO de Crediton.
El recorrido de Crediton es también una radiografía de cómo la tecnología financiera reconfiguró los hábitos de consumo y de acceso al crédito en Uruguay. Lo que en 2015 era una promesa de agilidad hoy se convirtió en una experiencia digital integral, donde todo el proceso —desde la solicitud hasta la acreditación del préstamo— se realiza de forma remota, rápida y segura.
En el último año, la empresa avanzó en nuevos desarrollos impulsados por inteligencia artificial. Junto a la compañía uruguaya Heynow, lanzó un bot de atención en WhatsApp que permite responder consultas, guiar al usuario y hasta iniciar el proceso de solicitud de préstamo en tiempo real.
También implementó un piloto de reconocimiento facial remoto en alianza con Twarz, que permite validar identidad, firmar contratos y recibir el préstamo acreditado en cuenta sin moverse de casa. En paralelo, trabaja en el desarrollo de un bot de voz con IA que automatizará llamados entrantes y salientes, mejorando la eficiencia operativa y la calidad de atención.
“El uso de inteligencia artificial no es un fin en sí mismo. Lo importante es cómo puede ayudarnos a estar más cerca de las personas y ofrecer soluciones más ágiles y humanas”, sostuvo Guelfi.
El proceso de digitalización no impidió que Crediton mantuviera su foco en las personas. En paralelo a su evolución tecnológica, la empresa desarrolló el Club de Asistencias y Beneficios, un ecosistema de servicios complementarios que incluye asistencias jurídicas, al hogar y planes de descuentos en tiendas de plaza.
“Queremos que nuestros clientes sientan que forman parte de una comunidad, no solo de una transacción. Acceder a un préstamo puede resolver una necesidad puntual, pero contar con respaldo y beneficios genera confianza a largo plazo”, agregó el COO.
El modelo de Crediton combina gestión 100% online con presencia nacional, y utiliza canales familiares como WhatsApp para acercarse a todo tipo de usuarios. En un país donde la confianza es un valor cultural, la clave ha sido mantener la transparencia y la cercanía incluso desde la virtualidad.
“No todos los clientes son nativos digitales. Por eso trabajamos en procesos simples y un lenguaje claro. En este sentido contar con un call center de respaldo es clave para acompañar al cliente que no se lleva bien con la tecnología. La innovación tiene sentido cuando reduce barreras, no cuando las crea”, destacó Guelfi.
A nueve años de su fundación, Crediton representa una historia de adaptación constante. Su desafío ya no es solo crecer, sino anticipar cómo seguirá evolucionando la relación entre tecnología y finanzas personales en Uruguay.
“El crédito del futuro no va a ser solo más rápido. Va a ser más inteligente, más personalizado y más justo. Nuestro objetivo es que la tecnología ayude a incluir, no a excluir”, concluyó el COO.
En un escenario donde los algoritmos procesan riesgos y los rostros validan identidades, la esencia de Crediton sigue siendo la misma que la de su primer día. Simplificar el acceso al crédito con agilidad, seguridad y empatía, manteniendo siempre el foco en las personas.



