Una selección de variados
textos, tanto en prosa como en versos, y de distintos autores, es lo que ofrece esta página hoy. Tienen en común, como caracteriza a la sección Cultura de EL PUEBLO cada lunes, que son escritos por salteños y contemporáneos.
La excepción la hace Francisco Alves, que nació en el departamento de Artigas, aunque vive en Salto hace muchos años.
Susana Vaz Tourem y Rodolfo Nario completan la selección.
FLIRTEO LUNAR
Un día el hombre ambicioso, alunizó su sueño, cincelando en tu cuerpo la huella matriz.
-¿Verdad que ya lo sabías, Luna de plata?
Decían de tu lado lóbrego y de grandes misterios, pero recelo, de tu savia y erarios ocultos querían ser tus dueños.
Ofreces regocijo, pasión y vida a quienes te observan.
Astro caramelizado de montañas, cráteres y cremas.
Distante, solitaria y de la Tierra: hermana centinela.
Hasta hoy tus acervos continúan en secreto, y cuando jugueteas a cambiar de cara o desaparecer… ¡cómo sonríen y festejan!
¡Oh! Luna de queso.
Naranja en fuego de mil sabores, de rebozos y canciones que mecen cunas dormilonas.
Te evocan amores de vientres gestantes.
Eres sueño blanco jaspeado de mil corazones.
De eclipses, mareas gobernadas, lluvias dulces, cosechas e ilusiones.
¡Qué suerte!
Luna ámbar perfilada en estaño, plasmas postales, cuando germinas, cuando te encubres.
Conservas el sortilegio, aleaciones y almendras preciosas, mármol en tus fases, el oro y diamante en tus halos.
Satélite serafín, de atisbo hechizado, piélagos tranquilos y rostro niquelado.
-¡Gracias, Luna!
Francisco Gabriel Alves
(del libro «De mano en mano», 2009)
UNA PALABRA: GRACIAS
El hijo es el regalo más preciado de nuestra vida, sólido tesoro que protegemos y amamos desde la más tierna edad.
La existencia, a veces tan fugaz nos brinda su presencia, que debemos valorar. Pero, a medida que pasa el tiempo, toda madre tiene ciertos interrogantes, como por ejemplo: ¿quién lo orientará cuando llegue la parca y nuestra vida terrenal haya culminado?
Ese pensamiento, inquieta, turba, ocasiona intensa aflicción, ¿recordará siempre los consejos impartidos? Aquellos que lo llevarán a una vida digna como: desarrollar una amplia sonrisa, ser bondadoso, estar apartado del mal, pregonar el bien sobre todas las cosas, cultivar su espíritu siguiendo un camino recto y seguro, actuando con gran discernimiento, tratando de ser mejor cada día, desarrollar amplios conocimientos; que es la mejor herencia, la más preciada y fecunda.
¿Agradecerá día a día el hogar que posee elevando el pensamiento y murmurando la palabra: gracias?
No tenemos una respuesta inmediata a dichos interrogantes, sí debemos tener la esperanza de que si impartimos buenos conceptos lógicamente podremos lograr muchas satisfacciones, que recogeremos nuestros frutos.
A veces lo podemos apreciar en el transcurso de nuestra propia vida. Lo lograremos porque hemos actuado con amor, brindando siempre lo mejor de nosotros mismos.
Susana Vaz Tourem
(del libro «El secreto del mar», 2011)
EL COMIENZO DEL AMOR
Puede el celeste del cielo,
ocultar el brillo intenso del amor en tu mirada, cuando esperas tensionada que mis labios en tu pelo, del amor den su comienzo.
Puede la noche apagada,
reflejar en negro lienzo la impaciencia de las almas,
cuando aparentando calma desesperas la llegada, del amor en su comienzo.
Puede la cima nevada del tamaño más inmenso,
pintar blanca tu ternura,
cuando con tibia premura anticipas las miradas y del amor su comienzo.
Puede el violín más templado, romper el tenso silencio con los perfectos sonidos de labios que siempre unidos, en un beso apasionado al amor da su comienzo.
Puede el brocato exquisito de entretejido más denso, opacar tu voz cantante cuando con timbre brillante te rindes en un «te quiero», dando al amor su comienzo. Puede el águila en su vuelo emprender veloz descenso y posándose en tu alma hallar la plácida calma que serene mi desvelo, dando al amor su comienzo.
Puede el perfume inusual del aromático incienso,
compararse al de tu piel ardiendo en deseo y miel,
con la caricia sensual, que al amor da su comienzo.
Puede la literatura crear el clima de suspenso e invadir mi corazón anulando la razón, como el pensar tu ternura dando al amor su comienzo.
Puede el vate continuar haciendo comparaciones, cuando sin duda ninguna no existe mujer alguna, que le pueda provocar tal cúmulo de emociones en renovado comienzo.
Mas esto no es suficiente sin pedir a la esperanza y firmeza del amor, que nuestra sangre y dolor en un solo componente uniforme sin tardanza.
El amor cuando es perfecto une fuerza y sentimientos, aceptando consecuencias e integrando las conciencias, con las mentes en directo en un solo pensamiento.
Por ello entrego la vida, cuerpo y espíritu en pleno, esclavo de las pasiones y amo de las emociones…he cerrado las salidas que no lleven a tu seno.
Rodolfo Nario
(del libro «Caleidoscopio», 2016)
