
Restaban escasos minutos para el último partido de Ferro Carril en el Campeonato de la Divisional B, jugando en el Dickinson. El ascenso ya estaba consumado, pero el fin de ser campeón, que finalmente se contempló (2-2). Al bajar la escalinata del túnel el arquero RODRIGO DOS SANTOS perdió pié. Su caída fue brutal y la fractura, desencadenante de su posterior relegamiento. El tacuaremboense con pasajes por el fútbol profesional dejó una espléndida imagen a dos puntas: en lo deportivo y en lo humano. En Ferro tienen memoria a ese nivel. Restará saber si Fabricio Bassa sintoniza en la misma dirección.
El año próximo, con tres campeonatos en el horizonte: el Salteño, la Divisional «A» en la Organización del Fútbol del Interior y en la Copa Uruguay por primera vez.