Por la Lic. en Nutrición Eloísa Sánchez Esteva (*)
Es importante aclarar que un correcto descanso nos ayuda a controlar nuestra composición
corporal y así controlar nuestro peso.
Pero, ¿Qué relación tiene descansar bien con elegir mejor la alimentación?
Cuando tenemos pocas horas de sueño o nuestro el mismo no fue reparador (por más que las

horas de sueño fueron las suficientes) aumentan los niveles de las hormonas que producen
apetito (grelina) y disminuyen los niveles de las que producen saciedad (leptina). Por lo tanto,
sentiremos más apetito el día que descansamos menos, aumentando la ingesta y por lo tanto
el valor calórico.
Es verdad que no debemos medir todo en calorías sino en calidad de los alimentos pero
cuando aumentamos el aporte calórico por vario días, nuestra composición corporal se verá
perjudicada.
¿Qué debo hacer los días que no logre descansar lo suficiente?
Es ese momento es importante que realicemos las 4 comidas si es necesario, de esta forma
ayudaremos a que el organismo no nos esté pidiendo porciones más grandes cuando nos de
apetito.
Otro factor importante es mantenernos bien hidratados con agua pura o saborizada por
nosotros mismos (ej: frutas picadas)
¿Qué otros beneficios tiene un correcto descanso?
Mejora el rendimiento en nuestra actividad física, por lo tanto podremos
mantenernos más tiempo en esa actividad que tanto nos gusta.
Mejora la concentración.
Reduce nuestro estrés, debido a que la falta de sueño lleva a que también aumente el
cortisol (hormona del estrés).
Aumenta nuestro sistema inmune .
Favorece la reparación de tejidos (importante por ejemplo en deportistas).
Y, ¿Cómo puedo ayudar a que mi descanso sea reparador por medio de la alimentación?
Es importante que nuestra última ingesta del día sea con alimentos livianos y de digestión más
rápida, evitando los que presentan digestión lenta. Es por eso que siempre les hablo a mis
pacientes de consumir un buen desayuno, un almuerzo completo (para mantener mis niveles
de nutrientes en sangre normales), una merienda que me ayude a llegar mejor a la cena, y que
la misma sea más liviana, para así descansar mejor.
También es importante que consumamos agua durante el día y no que lleguemos a la noche a
consumir todo lo que no pudimos ingerir en el día, debido a que sino las ganas de ir al baño
interfieren con nuestro descanso. Podemos consumir líquidos, claro que sí, pero en menor
cantidad que en el resto del día.
Como podemos ver, los hábitos de alimentación no se centran solamente en alimentos en
concreto sino que presentan una serie de factores que pueden ayudar a mejorarlos y así poder
sentirnos mejor.
Cuidar nuestro cuerpo, es cuidarnos y mantenernos activos durante el día, es sentirnos mejor
por dentro.
¡Nos encontramos el próximo domingo con más tips nutricionales!
(*) Eloísa Sánchez Esteva es Licenciada en Nutrición, Antropometrista ISAK, con
formación adicional en Nutrición Deportiva y Nutrigenética. También es la
responsable del Diseño de los Menús de “Equilibrio Saludable”.
Por consultas: 098 737 577.
Instagram:
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