Por primera vez en muchos años, en una asamblea anual ordinaria de la Liga Salteña de Fútbol, NO se votó el balance, en la medida que fue objeto de más de una observación.
Al asumir los nuevos neutrales de la Liga, comenzaron a reactivarse dos áreas esenciales: la Comisión Fiscal y la Comisión de Hacienda. Los primeros informes elaborados surgieron a luz, apareciendo una serie de presuntas irregularidades o situaciones no transparentes.
A tal punto que dos semanas atrás en el Consejo Superior se votó por la contratación de un profesional en Contaduría, a los efectos de ELABORAR UN NUEVO BALANCE y para ello el ajuste de algunos números, por lo que volvería a convocarse a quienes no tanto tiempo atrás rigieron los destinos de la Liga Salteña.
Lo que es moneda en circulación en la casa del fútbol, es que los gastos del combinado salteño en categoría de mayores en el Campeonato del Interior 2020 (finalmente, Salto Campeón), producen el mayor cuestionamiento. En algunos rubros las erogaciones surgen desproporcionadas de acuerdo a las primeras evaluaciones o aspectos contables «que simplemente no cierran».
Tampoco se han planteado otro tipo de valoraciones o juzgamientos, desde el momento que «no todo ha sido indagado y etapas futuras son las que faltan»
Una vez concluido el nuevo balance, será sometido a consideración de la asamblea extraordinaria de la Liga. Ya con más respuestas que interrogantes. Hacia ese fin se apunta.
