Eran las cuatro y media de la tarde del domingo, cuando 5 minutos fueron suficientes para que el fuego de un voraz incendio dejara reducida a nada la casa de San Eugenio 1475, en el barrio Gallino. El propietario de la misma, Richard Fernández, conversó con EL PUEBLO y remarcó precisamente la idea de «la nada absoluta» en que quedaron la casa y todas las pertenencias familiares: «nada, pero nada, nada… perdimos absolutamente todo», decía ayer Fernández, aún impactado por lo sucedido la tarde anterior. Cuatro personas (todas adultas) son las que vivían allí: Richard, su esposa y dos hijas del matrimonio. La menor de ellas, de 20 años de edad, es la única que estaba en la casa en el momento del incendio. «Pero pudo salir a tiempo, no hubo nadie lastimado», dice Richard.
PÉRDIDAS TOTALES
«Las pérdidas fueron totales, ¡pero totales!, no quedó nada, quedamos con la ropa que teníamos puesta nada más. De lo demás, repito, no quedó nada. Ahora, en estos momentos, estamos sacando todo para la vereda y después conseguiremos algún camión con la Intendencia para que venga a levantar», comentó.
Dijo asimismo que «yo trabajo en la Intendencia, en la parte de Ómnibus y me dijeron ahí que iban a darme una mano, pero igual, cualquier ayuda en este momento no viene nada mal».
Consultado justamente acerca de si ya se ha organizado alguna campaña solidaria para brindarle colaboración, señaló que «no hice ninguna campaña, porque es como que recién estoy cayendo sobre lo que me pasó, porque fue en cinco minutos todo. Pero el CECOED ya me trajo unos colchones, unas frazadas, y además unos vecinos me arrimaron ropa de cama, algunos muebles, algunos también me acercaron comestibles, así que ahora hay que seguir luchando… «.
LAS QUEJAS ESTÁN DE MÁS
Finalmente, hablando del origen del incendio, dijo que «aparentemente, la causa del incendio sería una chispa de la estufa a leña… supuestamente. Yo justo había salido a hacer un mandado, me encontraron allá en el Tata del Cerro y cuando volví ya se había perdido todo. Cuando vine ya estaban los Bomberos acá y todo un tema también con eso, porque parece que había varios incendios y por eso se demoraron, y el camión que vino no tenía agua, y hubo que esperar… Pero bueno, por suerte no hubo pérdidas humanas, mi gurisa que estaba ahí en ese momento pudo salir…Ahora ya está, ahora las quejas están de más». La familia Fernández, que en este momento se aloja en la casa de otra hija mayor, quiso dejar a disposición de la ciudadanía dos números de celular por los que se puede coordinar la entrega de alguna donación: 098 754 079 y 091 428 408.