⚖️ La Coalición postergó la votación del crédito por falta de votos
La sesión de la Junta Departamental de Salto dejó un sabor amargo para el oficialismo. La expectativa estaba puesta en la aprobación de una nueva línea de crédito solicitada por el Ejecutivo. Sin embargo, la realidad numérica se impuso de antemano. La Coalición Republicana decidió retirar el punto del Orden del Día ante la certeza de una derrota legislativa. No se lograron los consensos necesarios para alcanzar la mayoría especial.
La matemática electoral resultó implacable para las aspiraciones del gobierno departamental. La bancada de la Coalición cuenta actualmente con 18 curules, un número suficiente para la mayoría simple pero insuficiente para endeudamientos a largo plazo. Para aprobar la solicitud financiera enviada por la Intendencia, el reglamento exige 21 votos. Esto obliga al oficialismo a conseguir, al menos, tres votos de la oposición.
🧱 El bloqueo del Frente Amplio
La postura de la oposición se mantuvo firme. Desde hace varios días se sabe que la bancada del Frente Amplio no acompañaría la iniciativa. Esta decisión en bloque dinamitó cualquier posibilidad de éxito para la Coalición en la sesión. La disciplina partidaria se impuso sobre las especulaciones que circularon durante la jornada.
Luis Alonso, presidente del Frente Amplio en Salto, dialogó con El Pueblo y fue contundente. Dejó claro que sus ediles concurrieron a sala listos para votar negativamente. “Es una definición de la Coalición Republicana que responde a que no tienen los votos para considerarlo”, sentenció Alonso. Para la oposición, el tema estaba laudado y la negativa era una decisión tomada. La retirada del punto es interpretada como una maniobra defensiva del oficialismo para evitar el naufragio del proyecto.
📅 Una semana de prórroga
Ante el escenario adverso, la Coalición Republicana optó por ganar tiempo. La decisión de retirar el tema del debate busca abrir una ventana de negociación de siete días. El objetivo es retomar el diálogo e intentar destrabar una situación que hoy parece compleja. Se espera una semana de intensas gestiones telefónicas y reuniones fuera de hora.
La postergación “hasta la semana que viene” es una apuesta arriesgada. Nada garantiza que en siete días la postura del Frente Amplio vaya a modificarse. El oficialismo deberá ofrecer algo más sustancial si pretende quebrar la voluntad de la oposición.




