Fabiana Lacobelli es argentina de la ciudad de Buenos Aires… es Youtuber y desde hace tiempo tiene una página en las redes sociales denominada Fabyta Tejidos Crochet con la cual se dedica a trabajar. También está presente en Instagram y Facebook con miles de seguidores.
En cierto momento decidió incursionar en el mundo de las canas y compartió con EL PUEBLO cómo vivió ese proceso que tuvo también impacto en las redes llevándola a abrir un nuevo grupo de Facebook intitulado “Con las canas al viento” que es integrado por mujeres de todo el mundo a las que Fabyta inspiró y decidieron también vivir la transición para hoy lucir el cabello natural.
El dejarse las canas en la actualidad trasciende la moda y ha pasado a ser un estilo de vida y la aceptación de cómo nos vemos al natural.
Fabiana tiene 54 años y dejó de teñirse una semana antes de su cumpleaños número 50. “Esa idea la venía pensando dos años antes… investigué cómo podía vivir esa transición de la mejor manera y visité algunos salones de belleza que intentaban disuadirle de la decisión. Inclusive mi peluquera me decía que era una verdadera locura… que me iba a ver mucho más vieja.
Vi que había varias formas de pasarla transiciones… podía optar por hacerme reflejos… en principio no quería vivir una transición tan impactante.
Hay mujeres que pienso que son las más valientes. Son las que directamente se rapan la cabeza para que les crezca directamente el cabello natural, están las que se lo cortan bien cortito y las que como yo, simplemente lo dejan crecer”
Cuando el cabello empezó a crecer, se veía de dos colores, pero con el pasar del tiempo la tinta se empezó a desteñir, viéndose de tres colores.
“Ciertamente tuve mucho apoyo de mi familia y así pude vencer el hecho de volver a la tinta y hoy llevo mi cabello con canas como símbolo de la liberación femenina. Existe como una especie de mandato que la mujer tiene que ser joven por siempre y no es así.
En mi caso el click fue cumplir cincuenta y que mi hijo me dijo que iba a ser abuela. Fue así que me cuestioné para qué me seguía tiñendo el cabello.
Pensé que tenía que patear el tablero y hacer lo que se me daba la gana y he vivido pocas críticas… me han pasado cosas muy locas, como una mujer que me paró en la calle para preguntarme cómo había logrado dejar de hacerme la tinta y que de alguna forma la había alentado a hacerlo. Fue así que le hablé del grupo Con las canas al viento de Facebook donde las mujeres se apoyan unas a otras… son alrededor de siete mil mujeres que están viviendo un proceso de aceptación interna. Se trata de aceptarse y autoconocerse. Nosotras las mujeres somos muy propensas a ser autocríticas. El proceso de dejarse las canas es de autoaceptación. Hay que manejar la ansiedad, tener paciencia y poco a poco llegamos a la meta.
Por supuesto que hay mujeres que no se sienten bien y es justo que se vuelvan a la tinta. Lo importante es estar cómodas con nosotras mismas.
La gente me empezó a ver con el crecimiento de las canas en mi página de crochet, entonces tomé la decisión de abrir el nuevo face “Con las canas al viento”. Al principio no éramos muchas hasta llegar a ser 17. 000.
Hubo una etapa que el cabello para Fabyta fue un verdadero descontrol, hasta que conoció el método Curly Girl, donde tomar contacto con productos de cuidado natural.
“Pienso que tenemos que probar… en unos cuatro meses de crecimiento podemos ver el color que tenemos y así podemos decidir qué camino tomar.
Lo que opinen los demás queda en segundo término… por supuesto cuando contamos con apoyo las cosas son más fáciles.
Para mantener las mechas claras y las canas bonitas en casa, desde este salón recomiendan unos cuidados similares a los de cualquier cabello teñido de rubio: emplear producto libres de siliconas y parabenos, y una vez a la semana, aplicar una mascarilla morada . Estas mascarillas con pigmentos violetas matizan el cabello claro, ya sea natural o teñido, para evitar que decline hacia dorado o naranja, un problema que sufren muchas mujeres rubias y también aquellas con canas o con el pelo completamente blanco.
De hecho, existen fórmulas específicas para matizar este último tipo de cabello, cada vez más habitual entre mujeres de mediana y avanzada edad.
LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA DE LAS CANAS
La explicación científica de cómo se forman las canas es bien conocida. Inicialmente, el pelo es blanco.
Su color depende de la mezcla de dos tipos distintos de melanina: la eumelanina, de tono oscuro, y la feomelanina, que aporta el tono claro. De la mezcla de ambos salen todos los colores de pelo posibles. Los melanocitos, las células pigmentadas que forman la melanina, se sitúan en el borde de los folículos pilosos e inyectan el color en las células que contienen queratina, la proteína de la que está formado el pelo. Con la edad, se reduce la producción de melanina, y el pelo se vuelve gris y finalmente blanco.
Lo que los científicos no tienen del todo claro es por qué ocurre esto. Una hipótesis es que los folículos pilares tienen un ‘reloj’ que ralentiza y detiene la actividad de los melanocitos, reduciendo así la pigmentación que recibe nuestro cabello.