Pedro Sánchez es el responsable del Parque Ernesto Dickinson. Hay que tenerlo en condiciones una y otra vez, para que resista la continuidad de partidos. Una continuidad manifiesta a tal punto que en una semana, más de 10 partidos. Porque habría que tener en cuenta aquel punto de vista de los neutrales, que tras el logro del dinero para jugar la temporada sin complicaciones, fueron persuadiendo a los delegados de clubes, «de jugar la mayoría de los partidos en el estadio», a la luz de dos aspectos vitales: las condiciones del campo de juego y la seguridad.
En la semana que va transcurriendo, el propio Pedro reveló el dato no menor, «porque desde que se inició el torneo, vamos superando los 80 partidos en el Dickinson, sumando además los partidos de selecciones juveniles y de los equipos salteños que participaron en el Torneo de Clubes de OFI».
Es del caso establecer que NUNCA ANTES EN LA HISTORIA DEL FÚTBOL SALTEÑO, el Dickinson supo de una acumulación tan significativa de partidos en tan escaso margen de tiempo.
Las tomas gráficas de Pedro Sánchez, no reniegan de una situación de hecho: más allá del baqueteo, la predominancia de conceptos a favor del Dickinson, sin que surjan voces de disconformidad tanto a nivel de Directores Técnicos como jugadores.
De aquí hasta fin de año, no faltará la prolongación de esa continuidad de partidos. Las liguillas íntegras de la «A» y de la «B» y eventuales finales, más allá de las seis fechas en total. Lo concreto es que el Dickinson es un aguantador histórico. A las pruebas habría que remitirse.