Si la definición del Torneo de la Divisional B se resolviera por goles, es seguro que el derrumbe anímico del hincha de Campana de San José sería real. Incluso de los propios futbolistas. Pero al no validarse la diferencia de goles, para los maragatos es ganar por el registro que sea, y llegar a un tiempo suplementario de 30 minutos.
El contacto de EL PUEBLO no ha faltado en la semana con colegas de San José, recogiendo ellos un soporte argumental que se ha hecho carne en Libertad, la ciudad donde nació Campana. «A los jugadores no los dejamos solos», potencian como razón de búsqueda y proyección.
Por lo tanto, el número de hinchas de Campana puede resultar significativo. Algunos de ellos, con reservas en Termas del Daymän. Todo lleva a pensar que en la tribuna del Este del Dickinson, no faltarán adeptos a la causa «campanera».
