El Club Atlético Chaná vive una etapa de renovación integral en vísperas de sus 100 años. La revolución en su fútbol infantil, las obras en marcha y el compromiso de su gente marcan el pulso de un club que mira al futuro sin olvidar sus raíces.
A pocas temporadas de cumplir su primer siglo de vida, el Club Atlético Chaná atraviesa uno de los momentos más vibrantes de su historia. El “indio”, fiel a su identidad de barrio, combina tradición y transformación en un proceso que abarca desde el fortalecimiento de sus formativas hasta la concreción de importantes obras de infraestructura. Su centenario, lejos de ser solo una celebración, se ha convertido en un punto de partida hacia una nueva etapa institucional.
La transformación del Complejo Fátima
Hace más de seis años, Chaná inició un cambio profundo en su estructura de fútbol infantil. El Complejo Fátima —ubicado en la intersección de las avenidas Enrique Amorín y Ferreira Artigas— se convirtió en el epicentro de esa transformación. Un grupo de padres, dirigentes y allegados decidió darle nueva vida a ese espacio, que hoy luce renovado, con canchas en excelentes condiciones, vestuarios reacondicionados y una organización que combina deporte, educación y valores.
Allí, cada fin de semana, decenas de niños visten con orgullo los colores del indio, en un ambiente donde el esfuerzo y la convivencia son tan importantes como los resultados deportivos.
Protagonistas en los campeonatos
El trabajo sostenido ha dado frutos. Chaná es actualmente uno de los clubes más competitivos del fútbol infantil salteño, ubicándose entre los primeros lugares en las tablas acumuladas. Esta temporada sumó títulos en las categorías de 7 y 10 años, logros que se celebran tanto por el rendimiento en la cancha como por la formación integral de los pequeños jugadores.
El club ha sabido sobreponerse a dificultades económicas y materiales, gracias al compromiso conjunto de comisiones de padres, exjugadores y dirigentes que apuestan por una gestión participativa.
Cantera con proyección
El esfuerzo también se refleja fuera de sus muros. Varios futbolistas formados en Chaná integran hoy selecciones infantiles del departamento de Salto, lo que confirma la solidez de un proyecto que combina técnica, disciplina y sentido de pertenencia. El fútbol infantil del indio no es solo un semillero deportivo: es una comunidad que transmite valores, identidad y orgullo.
Visitas de lujo y humor
En la antesala del centenario, el club ha sumado actividades culturales y recreativas. Esta semana, su sede de Luis Alberto Herrera y Brasil recibirá a dos figuras emblemáticas del fútbol nacional, Enrique Peña y Obdulio Trasante, quienes compartirán anécdotas, humor y aprendizajes con niños, jóvenes y adultos. Un encuentro que busca reforzar la idea de que el fútbol es también un espacio de encuentro y alegría.
Un nuevo estadio para el futuro
La visión de futuro también se traduce en obras. Los directivos anunciaron el inicio de la construcción del nuevo estadio Humberto Forti, que se levantará en la zona de avenida Barbieri, entre Luis Alberto Herrera e Invernizzi. Esta infraestructura, que forma parte del plan estratégico hacia el centenario, apunta a brindar un escenario moderno, accesible y acorde al crecimiento deportivo del club.
El actual campo de juego, mientras tanto, fue objeto de importantes mejoras y ya ha albergado encuentros de selecciones infantiles de Salto, consolidando al club como referente local en materia de infraestructura deportiva.
Con los pies en la tierra
Chaná celebra su historia con humildad y trabajo. La fuerza del club sigue siendo su gente: las familias, los niños, los entrenadores y los vecinos que cada fin de semana convierten el fútbol en un motivo de encuentro. A cien años de su fundación, el indio reafirma su identidad con orgullo y compromiso, apostando a que las próximas generaciones sigan escribiendo esta historia de esfuerzo y pertenencia.
Orgullo salteño en el ascenso de Albion
El fútbol salteño también tiene motivos para celebrar más allá de las fronteras departamentales. El pasado fin de semana, Albion Football Club, el decano del fútbol uruguayo, aseguró su regreso a la Primera División tras coronarse campeón del Torneo Acumulado.
Entre los protagonistas del ascenso destaca el salteño Sebastián Ramírez, hijo de Mario Ramírez, recordado capitán de Progreso e integrante de las selecciones de Salto en los años ‘90 y 2000. Formado en el baby fútbol de Progreso y con pasos por Peñarol, Universitario y Ferrocarril, Sebastián consolidó una carrera que lo llevó a defender camisetas en Chile, Bolivia y Uruguay.
Con Albion, se convirtió en pieza clave del ascenso gracias a su entrega, solidez y compromiso. El “pionero” del fútbol uruguayo volverá así a la máxima categoría, con presencia salteña entre sus filas.
La LIFFA proyecta su crecimiento hacia 2026
El fútbol local no se detiene. En plena disputa de la sexta fecha del campeonato, la Liga de Fútbol de Formativas Amateur (LIFFA) trabaja en la planificación de su temporada 2026, con la construcción de un nuevo complejo deportivo y la incorporación de nuevas categorías.
Entre las principales novedades figura la creación de una divisional para mayores de 45 años, que competirá los domingos por la mañana, y una Divisional B para mayores de 35, que se sumará a la actual estructura sabatina. La iniciativa busca ampliar la participación y fomentar el espíritu familiar que caracteriza a la liga.
Los encuentros seguirán disputándose en escenarios como el Complejo Arambarri, las canchas del Complejo Arsenal y el Campus del Club Remeros, elegido como sede principal. Con la mirada puesta en el crecimiento organizativo y deportivo, LIFFA continúa consolidándose como un espacio de integración y convivencia, donde el fútbol sigue siendo excusa y motivo de comunidad.
