A la sesión de la divisional «B» el martes a la noche, no le faltaron momentos de cruces argumentales, desde el momento que se plantearon dos líneas paralelas: iniciar el próximo fin de semana el Campeonato Salteño o caso contrario postergar por una semana, por lo que la nueva fecha pasaba a ser parte del horizonte. No otra que la del 5 de setiembre.
Fue el delegado de Santa Rosa, el primero en apuntar a la situación de su club, «porque nosotros no estamos en condiciones de arrancar», aludiendo al problema que genera las fichas médicas no concedidas. Trámites que se concretaron, jugadores que pasaron por los exámenes de rigor, pero sin certeza del acceso al comprobante.
Santa Rosa a través de su representante no fue el único, en la medida que también se sumaron Tigre y Peñarol entre otros.
La compleja situación a ese nivel en algunos clubes, NO fue el único motivo de la suspensión de la primera fecha, pero no dejó de ser un factor determinante para que la mayoría (6-5, la ausencia de Fénix en la sesión), resolviera POSTERGAR POR UNA SEMANA el certamen de la «B»
VOLVIENDO HACIA ATRÁS
Desde algunos delegados que pretendían el inicio sí o si, la bronca se hizo real, «porque al fijarse la fecha para comenzar, la pusimos en conocimiento del técnico y del plantel. Todo se vino planteando a partir de la fecha acordada. Entonces ahora se cambia todo. Es como volver a «cero». Porque postergar es volver a «cero».
Tras el primer conteo, surgió un empate, por lo que el presidente de la divisional iría a pronunciarse. Pero el hecho es que mal se contabilizó, cuando en verdad ya estaba planteada la diferencia de 6 a 5. El presidente Beltramelli, vacilante al comienzo respecto a la suspensión, iría después a tomar posición: la de postergar el comienzo del torneo de la «B» por una semana, para que todos los déficit puntuales de la divisional sean contemplados y a partir de la primera fecha, las garantías reglamentarias no falten y jueguen a favor de la imagen de la divisional.
