Desde hace unos meses, ingresar a Casa Quiroga (Museo-Mausoleo-Centro Cultural inaugurado a fines de 2004) ya no es gratuito como a cualquier otro museo de Salto y como lo ha sido históricamente en todos ellos. La entrada tiene ahora un costo de $ 50 (pesos uruguayos cincuenta).
Según pudo saber EL PUEBLO, lo mismo ocurrirá seguramente y muy pronto, en el Museo del Hombre y la Tecnología. Pero ya habrá tiempo de analizar el caso; vayamos ahora a lo seguro, Casa Quiroga.
La medida tomada por la Intendencia de Salto es, sin dudas, arriesgada.
Se esgrime como argumento que últimamente se han hecho muy importantes mejoras en el lugar, por lo que se deja entrever que para contemplar semejante remodelación, está bien y es justo que el público pague.
Cuando decimos “medida arriesgada”, es porque los salteños no tienen un hábito fuerte de visitar los museos propios, eso es más que evidente, salvo que algún evento especial, puntual, los lleve a que concurran. Entonces, si normalmente no existe la costumbre siendo gratuito el ingreso, ¿no terminaremos por alejar completamente al público al cobrarle una entrada por mínima que sea? Creemos que sí, lamentablemente.
En los mejores museos del mundo se cobra entrada, pero no creemos que sean casos comparables, ni por la infraestructura a la que se enfrenta quien llega ni por lo que decíamos antes, la costumbre, que deriva en una diferencia abismal en cuanto al número de visitantes que llega. ¿O vamos a comparar un museo de Salto con museos como el Van Gogh, que recibe a millones de turistas anualmente?
De todas maneras, no somos de cerrarnos a nuevas propuestas. Y es por eso que invitamos a los salteños a visitar Casa Quiroga y sacar sus propias conclusiones.
El receso de enero, la reducción de actividades por la pandemia, han hecho que mucha gente aún no esté enterada de la nueva decisión. Por eso es importante ir, y formarse una opinión. Pero sepan, que cuando se habla de una remodelación impresionante que ha tenido en los últimos meses, no se trata de mejoras edilicias (techos y galerías siguen en muy mala condiciones con todos los problemas de humedad y demás que eso implica), ni de acrecentar el acervo en cuanto a libros de Quiroga o a otras pertenencias del autor, ni a crecimiento en la Sala de Escritores Salteños, Sala Marosa o Espacio Peloduro, con nada de eso se encontrarán, sino con una “digitalización” de las salas del frente. Es decir, a una modernización a base de nuevas tecnologías que permite que el visitante logre una “interacción” con lo que allí se exhibe, casi sin necesidad de un funcionario guía.
Una mirada rápida por diferentes ciudades del mundo, permite comprobar que hay museos que están cerrando tras una crisis a la que la pandemia dio su estocada final. Pues creemos que de esa crisis se sale acercando a la gente y no al revés, es decir, no poniéndole condiciones (como el cobro de entrada) que sabido es generarán un rechazo casi espontáneo.
Ojalá nos equivoquemos. Ojalá muchísima gente viste Casa Quiroga y entienda que pagar para visitarla está bien, aunque lo vemos difícil.
Finalmente, una cosa más: el dinero para la “digitalización” lo habría obtenido la Intendencia, mediante gestión de Andrés Lima, en el Congreso de Intendentes; ¿por qué entonces trasladarle al público salteño ese costo?
