Así como tantas veces hemos reclamado remarcar las líneas blancas en las calles, ya sea de cebras peatonales u otras, ahora destacamos el trabajo que se está haciendo en varios puntos del centro con los estacionamiento para motos.
Es que al haberse borrado las líneas, muchos automovilistas invaden los espacios para motos y viceversa. De todas maneras, haya o no haya delimitación clara, lamentablemente hay quienes nada de eso respetan.
En la tardecita de ayer, recibimos el llamado de una lectora que vive muy cerca de la Plaza Artigas. Nos decía que le parecía muy bien que se hiciera la fiesta que se hizo (de recibimiento a estudiantes que llegan a cursar sus carreras a Salto), pero que le parecía “fuera de lugar” que hubiese “gente pegando calcomanías políticas en el mismo monumento a Artigas”. Tiene razón; nunca falta alguien que aprovecha situaciones para hacer cosas que no corresponde.
“¿Por qué Salto no tiene una pista para maratonistas?”, nos decía ayer una persona.
Comentaba que hay mucha gente que gusta de este deporte “pero en las ciclovías, como la de Apolón por ejemplo, que está preciosa, queda todo muy entreverado con quienes andan en bicicleta, y hasta niños en buggies…”. Sería bueno ir pensando en ello. Si hay que fomentar el deporte porque es tan bueno para tantas cosas, ¿costará mucho una pista así, solo para quienes quieran correr?
