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domingo, noviembre 30, 2025

Visiones a 40 años de la recuperación de la democracia

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Diario EL PUEBLO digital

Secco: “el Pacto del Club Naval fue la convalidación de una elección muy renga con la prisión de Wilson”

Alejandro Secco, quien hoy es el Presidente departamental del Partido Nacional, vivió esos años fértiles de lucha por la recuperación de la democracia en la militancia en el movimiento estudiantil y en la juventud wilsonista.

– Cuando hablamos de la recuperación de la democracia, ¿dónde se encontraba en ese momento?

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– Voté en el 80 con 18 cumplidos ahí. Después en el 82, milité políticamente en las elecciones internas de los partidos. Y después en el 83, junto con un grupo de compañeros de Facultad, nos entramos a preocupar por el tema de los exámenes de ingreso. Entonces empezamos a formar academias gratuitas, y a partir de ahí, reuniéndonos en forma clandestina en el edificio de la Curia, en 25 de agosto y Artigas, empezamos el proceso de fundación de lo que fue la ASCEEP, la Asociación Social y Cultural de Estudiantes de Enseñanza Pública. Fundamos la ASCEEP como filial de Salto, y uno de los temas que enseguida se planteó fue el tema de los cursos universitarios de Salto para defender la creación de lo que fue posteriormente la Regional Norte, que en ese momento eran servicios universitarios del interior. Tuvimos una militancia muy intensa. Nos tocó ser fundadores también de la filial de la FEUU, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, la FEUU de la Regional Norte, que tuvo en esos inicios un papel fundamental en el mantenimiento y consolidación de los cursos universitarios.

– Hay varias visiones de cómo se sale de la dictadura, unos dicen que fue una solución pactada entre la dictadura y los partidos políticos, otros dicen que fue a raíz de la participación y lucha del pueblo en manifestaciones públicas presionando a la dictadura para que se retire. Pero hay un hito que justamente el día de hoy se cumplen 42 años, que fue el Acto del Obelisco donde apareció lo que se llamó el Río de libertad. ¿Qué recuerdos tiene de ese hito donde se logra ver la conjunción de los partidos políticos y el pueblo?

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– Sin duda que fue, más allá de esa foto histórica y ese título muy bien puesto, Río de Libertad, un momento culminante del proceso de acumulación de fuerza de los sectores democráticos de los partidos y de las organizaciones sociales, o sea, sindicales o estudiantiles. Finales del 83, habíamos estado unos días antes en unas movilizaciones bien importantes en primavera con estudiantes, recordadas movilizaciones, inclusive en algunos casos con alguna que otra represión, pero significó una primavera de esperanza. Fue el momento más fuerte del bloque opositor, estaban todos los partidos políticos, todos los movimientos sociales y fue el momento, insisto, más esperanzador. Y meses más tarde, quienes militábamos en el Partido Nacional y fundamentalmente seguíamos la figura de Wilson Ferreira Aldunate, sentimos que aquel gran lema de ese acto de noviembre del 83, “Por un Uruguay sin exclusiones”, sin embargo, algunos partidos políticos aceptaron ir a elecciones con exclusiones. Se mantenían las famosas proscripciones, esto es, prohibiciones de participar en política, que afectaban a varios dirigentes de primer nivel, en el Partido Colorado a Jorge Batlle, en el Partido Nacional había varios, y en el Frente también, pero además, de forma más grosera, terminó siendo el Pacto del Club Naval la convalidación de una elección muy renga con la prisión de Wilson. Eso nos dolió muchísimo, eso rompió de alguna manera el bloque opositor, generó dificultades de relacionamiento a la salida.

Yo, particularmente en ese acto de noviembre del 83 estaba en Salto. Militábamos en el movimiento estudiantil, y participábamos de la Intersectorial, que era organizaciones sociales y partidos políticos. Me tocó estar en la Comisión Organizadora del acto espejo que hubo en Salto, en Plaza Artigas, donde había un estrado con tres o cuatro carteles gigantescos. Como era estudiante de arquitectura, me tocó la tarea de diseñar las letras, y después de pintarlas. Un enorme cartel que decía Democracia, Pluralismo y Soberanía.

– Justamente, dentro de unos días se conmemoran 41 años de la liberación de Wilson, que se conduce hacia la explanada de la Intendencia de Montevideo a dar su famoso discurso. ¿Cuál es su reflexión de lo que dejó esa lucha por la recuperación de la democracia?

– Justamente, la solución pacífica. En el fondo, fue una combinación de la militancia, de la resistencia de los partidos políticos, de las organizaciones sociales, del pueblo democrático del Uruguay, enfrentando la violencia en muchos casos con la paz. Y resolviendo los temas como lo ha resuelto históricamente el país, buscando soluciones negociadas, en algunos casos a partir de la movilización, de la acumulación de fuerzas, pero siempre de forma pacífica. Somos un ejemplo, en ese sentido, no solo en América Latina, sino a nivel mundial.

Y como un poco se relataba, a partir de mi vivencia, esos momentos, siempre fue una mirada de combinar la restauración democrática con una nueva ola de esperanza. Se le exigía, como todavía se le exige hoy a la democracia, que resuelva problemas que no son estrictamente materia de la democracia o del sistema político, sino que son problemas de la sociedad, de su conjunto. Pero había una gran demanda del pueblo hacia el sistema político de generar condiciones para esa salida política pacífica y constructiva.

Y ese discurso que vos citabas, el discurso de la esplanada de Wilson, para mí es uno de los documentos esenciales de mi formación política. Cada tanto le pego una releída, porque para mí es el numen inspirador de la forma de hacer política. Mirar siempre hacia adelante y con espíritu constructivo, sin dejar prendas esenciales en el apero, como decían los paisanos, pero sí intentando siempre la búsqueda de la solución consensuada, la solución acordada y que incluya a las grandes mayorías del país. Sigo en esa misma militancia, sigo soñando con un Uruguay más integrado, con un Uruguay donde las distancias no afecten tanto las posibilidades de desarrollo y nos tenga a todos unidos y peleando por esas mismas causas.


Daniel Dalmao: “La democracia es una conquista del pueblo uruguayo”

En la sesión extraordinaria de la Junta Departamental de Salto que se realizó en la sede de la Universidad de la República, uno de los oradores fue Daniel Dalmao, expresidente del legislativo durante el primer gobierno del Frente Amplio en Salto (2005-2006) y exdiputado suplente por el Frente Amplio (2020-2025), quien desde su visión comunista contó lo que fue parte de su vivencia de aquellos años, de la que compartimos lo medular de la misma.

“Saludamos la iniciativa de la Junta Departamental de conmemorar estos 40 años continuos de democracia. Nos tocó presidir la Junta Departamental a los 20 años de la recuperación de la democracia, o sea a mitad de camino. Y cuando dan el golpe de Estado, estábamos terminando la escuela. O sea que nuestra primera experiencia de militancia y de votar fue en el Plebiscito del 80”.

“En principio, queremos reafirmar que tengamos 40 años de democracia es porque el pueblo reconquistó la democracia. Nos parece bien lo que decía Mario Kroeff, no es un regalo. O sea, que vivamos en democracia no es un regalo, no nos cayó del cielo. Y en particular, estos 40 años fue una conquista del pueblo uruguayo ante esa dictadura que hizo mucho mal, que para imponer un modelo social y económico quitó las libertades, y con eso vinieron las persecuciones, la cárcel, el exilio, las destituciones, la tortura y lo peor, la muerte y la desaparición de quienes se asesinaban. Hasta hoy tratamos de ver cómo superar esa situación y recomponer”.

“Nos parece importante resaltar que la democracia es una conquista del pueblo uruguayo, y ahí no es ni sólo blanco, ni sólo colorado, ni sólo frenteamplista, es la conquista del pueblo uruguayo por las profundas raíces democráticas que sin duda tiene. O sea, no empezó todo en el 85. Que el pueblo haya reconquistado la democracia tiene que ver con las raíces profundas de la democracia”.

“Que se haya reconquistado quiere decir que hubo resistencia los 12 años de dictadura. En algún momento era más visible, cuando lo que hablábamos del Plebiscito del 80, aparecieron figuras importantes de los partidos de los que podían hablar públicamente, jugándose, para rechazar la Constitución que proponía la dictadura, que era para perpetuarse en buena medida”.

“Decíamos que en ese momento había figuras que podían hablar y se la jugaron, pero por debajo de eso había muchísimos, miles, que no teniendo esa visibilidad, militaban todos los días también para reconquistar la democracia y cuando tocó derrotarla en el Plebiscito del 80, miles, anónimos”.

“Muchos se hacían visible cuando caían presos, porque estaban militando para recuperar la democracia y caían presos y con eso todo lo que venía después de caer preso, pero eran sustituidos por otros y por otras, siempre hubo resistencia. Acá no es para sacarse cartel, porque la democracia se reconquistó porque el pueblo es un conjunto, pero orgullosamente pertenecemos a un partido que tuvo actividad política y militancia todos los 12 años, clandestino obviamente. Entonces iban cayendo compañeros e iban tomando otro las banderas. Y eso posibilitó la reconquista de la democracia. No fue nada sencillo obviamente y no se pudo lograr salir de la manera que quizás todos hubiéramos querido en aquel momento. Quedaron dolores también de cómo se salió y cómo fueron los primeros años de esa salida de la dictadura e inicio de la democracia”.

“Algunas cuestiones que se tuvo que vivir en el primer período de gobierno en el parlamento, es que estaban sentados algunos legisladores que habían sido colaboradores y parte de la dictadura, que habían integrado el Consejo de Estado”.

“A partir de ahí son 40 años de democracia, este es el noveno período de gobierno, todos los partidos políticos estuvieron y sin drama, el paso de un gobierno a otro. Eso hay que valorarlo y mucho”.

“Lo otro que nos parece importante también es que a la democracia no hay que verla como algo estático, que solo la veneramos, la cuidamos, eso está muy bien, lo de cuidarla todos los días, regar esa plantita, eso está muy bien. Pero no es, no podemos verlo como algo estático, por lo menos no es nuestra concepción, sino que es un continuo proceso, creo que el Intendente lo decía, de mejorar cada vez más la vida de la gente. Cada vez obtener que la gente, que el pueblo pueda obtener cada vez más derechos, que conquiste más derechos y los pueda ejercer. En ese proceso es que valoramos la democracia. Defendemos sí, pero valoramos también ese proceso continuo de cada vez mejor y de cada vez más democracia. En nuestra jerga decimos avanzar en democracia, o sea, ir a niveles superiores”.

“Hoy hay problemas bien concretos que tenemos y que todos podemos ponernos de acuerdo. Difícil que alguien no esté de acuerdo aquí, me parece, con que uno de los problemas que tenemos es lo de la pobreza radicada en la infancia, esa que tiene cara de niño o de niña, ese es un problema que tenemos que resolver. Después discutimos cómo, hay que buscar recursos para cómo resolverlo. Algunos planteamos ideas o apoyamos ideas que proponen, de cómo conseguir recursos para realmente superar ese gran problema”.

“Hoy avanzar un poco más en la democracia, es resolver ese problema o poner proa a resolver ese problema. Que cada vez haya menos y algún día no haya niños que nazcan en hogares pobres, por todo lo que compromete el futuro de ese niño, de esa niña. Eso es un problema hoy bien concreto de la democracia”.

“Discutiremos y después que se resuelva como se resuelve en democracia, con los respaldos que pueda conseguir cada concepción, cada idea, cada proyecto”, concluyó Dalmao.

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