Un cambio,
un compromiso
y un desafío
CON EL PASO FIRME DIARIO EL PUEBLO COMIENZA SU TERCERA ETAPA.
Cuatro directores y el personal fijaron esta historia, apoyados siempre por sus lectores y auspiciantes Adolfo Silva Delgado, Enrique Cesio, Walter Martinez y Adriana Martinez, hoy el nuevo director Gustavo Boksar Cámpora comienza otra etapa de nuestra historia.
Adriana Martinez
Apoyados siempre por el personal que día a día se encarga de que el diario esté en la calle.
Diario EL PUEBLO está iniciando una nueva Etapa en sus 65 años de trayectoria en nuestra sociedad. Entendimos que era importante comunicar debidamente a nuestros lectores cómo se ha venido dando este proceso de transición, es por eso que en esta oportunidad conversamos con Adriana Martínez, Directora de la Segunda Etapa de EL PUEBLO que está llegando a su fin, y con Gustavo Bokzar, quien estará a cargo de la Dirección de EL PUEBLO en esta nueva Etapa.
– ¿Qué recuerdo tiene cuando su familia se hacía cargo de Diario EL PUEBLO?
Adriana- Ya hace muchos años, pasó en el año 1993. En 1992 el diario cierra por seis meses y en el año 93 comienza lo que llamamos la Segunda Etapa. Esa es la gran diferencia con esta nueva Etapa, que se pudo continuar sin que hubiese un cierre o un tiempo prolongado sin EL PUEBLO en la calle. Ingreso en ese proyecto aprendiendo, soy maestra de profesión, eso me ayudó bastante, y me fui enamorando de lo que es un medio periodístico. Y con el tiempo pasé a la Dirección cuando mi padre (Walter Martínez Cerrutti) fallece, quien se había hecho cargo del diario cuando cerró tomándolo como una apuesta a ver qué es lo que iba a pasar, algo que también tiene coincidencia con esta nueva Etapa, que hay mucha esperanza y confianza.
– ¿La pandemia fue un duro golpe para el diario?
Adriana- La pandemia dio vuelta al diario y dio vuelta mi vida. Siempre digo que a mí la pandemia me tiró, me golpeó y nunca en cinco años pude recuperarme un cien por ciento, porque veníamos de un proyecto muy lindo y viable que habíamos armado en 2019, que era comprar una rotativa y otras máquinas de alta tecnología para poder hacer una planta de impresión. O sea, que no solo se imprimiera Diario EL PUEBLO sino muchos diarios y boletines más chicos de distintas instituciones. Eso estaba todo pronto, incluso hasta con los trabajos confirmados. La máquina llega también para festejar los 60 años del Diario, porque fue en noviembre de 2019, en febrero queda pronta y en marzo aparece la pandemia. Se cae el proyecto, nosotros quedamos con una deuda porque habíamos comprado esa máquina y no hubo una voluntad política de ayudar por lo menos a la situación que vivíamos todos los medios escritos. Siempre digo que esa tormenta fue para todos, pero el barco no era el mismo para todos, a algunos los perjudicó más y a otros menos, y la verdad que para nosotros fue un gran golpe, y nunca nos pudimos recuperar económicamente.
– ¿Ese es el origen de esta Tercera Etapa que está comenzando?
Adriana- Exactamente. Fueron cinco años muy duros en lo empresarial y también en lo personal porque mi esposo, Julio de Brum, que era la otra pata del diario estuvo un año enfermo y después falleció. O sea que estos dos últimos años prácticamente fueron aún más duros. Pero así y todo, pudimos resistir, siempre buscando una solución, porque si hay algo que me tenía mal era que el diario no pudiera seguir, y como dice Chito Silva, no nos merecíamos que el diario desapareciera, pero no solo por los funcionarios sino por su historia y la injerencia que tiene en la sociedad.
– ¿Y cómo surge esta nueva posibilidad?
Adriana- Si hoy dejara de vivir, no me queda ningún tema pendiente porque logré que el diario pudiera seguir a través de los nuevos propietarios que son Gustavo Boksar y Alejandro Montero. Durante estos cinco años han aparecido un montón de proyectos de compra, de inversión, de inyección de capital. Algunos que eran irrealizables, y siempre el principal problema fue el tema del personal, que éramos muchos, pero no nos servía de nada vender una marca si los funcionarios no seguían, porque el diario se hace con este personal.
Hará dos meses sentí que ya no podía más ni económica ni emocional ni físicamente. Siempre lo he comentado con gente a la que le tengo confianza y a la que sabía que se lo podía contar, y una de esas personas es Cecilia Eguiluz, que nada tiene que ver con la Cecilia política, sino con la Cecilia mujer, que siempre entendió el tema del diario y mi razonamiento sobre que el diario no podía desaparecer. Entonces, un sábado tengo una reunión con el personal, les cuento sobre la situación en la que me encontraba y que ya no tenía muchas soluciones. Una que se me ocurrió, fue poder dejarles el diario con la maquinaria y los insumos si se transformaban en una cooperativa. Me parecía una idea hermosa, pero muy difícil de poder concretar. El domingo a la tarde me llama Cecilia y me dice que tenía unos inversores. El lunes nos reunimos y a partir de ahí fue un proceso bastante rápido porque estos inversores estaban con ganas de sacar a este diario adelante. Yo creo en este proyecto porque hay cabezas empresariales, y es un lindo proyecto, tengo toda la esperanza que va a funcionar, porque si hay algo que tenemos es el respaldo de los lectores y de los anunciantes. Aquello que se dijo en algún momento de que había una ley que distribuiría la publicidad estatal con los medios del interior, nunca llegó.
– ¿Se trata de un gran desafío lo que tienen por delante?
Gustavo- Ni hablar. Primero que nada, que Adriana no se vaya ahora que tiene mucho para enseñarnos, que no piense que este proceso termina, le faltó decirte que parte de este proceso es con ella en el barco, pero dedicada a lo que le gusta, que es la parte de la redacción. Es decir, encargarse del armado del diario sacándose de encima todo el tema administrativo. Para nosotros es un desafío, porque se trata de un negocio que ni Alejandro ni yo conocemos, aunque reconozco que siempre me gustó la parte de la imprenta, siempre me gustó el diario, pero bueno, mi rubro es otro, y de Alejandro también es otro, el de la construcción. Pero siempre me pareció algo muy injusto que el diario pudiera cerrar, en ese sentido siempre estuve en la misma línea que Cecilia. Diario EL PUEBLO tiene mucha historia, tiene un perfil muy distinto, es el único diario con un perfil social que hay en Salto, y me parecía una picardía que estuviese en esta situación que te acaba de contar Adriana.
Arrancamos hace casi un año cuando le conseguí a Adriana la posibilidad de comenzar a incursionar en el tema digital, dándole un poco más de potencial a la página web del diario transformándolo en un portal de noticias. En eso yo ya estaba ayudando. Entonces me avisa Cecilia que la había llamado Adriana para contarle que el diario estaba complicado, que ya no podía más, fue cuando pensé en un amigo que quizás le interesaba invertir, lo hablé con él y me respondió que le interesaba, más si era Diario EL PUEBLO, porque hay gente que le gusta cómo trabaja y porque se trata de un diario que tiene mucha historia. Y un poco a pesar de mi esposa (risas), me metí en el barco, porque ella si bien no quería que el diario cerrara, no quedó muy feliz que fuéramos nosotros los inversores, porque hay que decirlo, ella se dedica a la política, y sabíamos que esto podía generar algún ruido. Ya habían estado diciendo desde el año pasado algunos dimes y dirites sobre si habíamos o no comprado o invertido tanta plata.
Y la verdad es que esto surgió como contó Adriana, a fines de febrero o principios de marzo, cuando dijimos que había una opción, veremos cómo está. Fue todo muy rápido, tanto para nosotros como para Adriana. El proceso después se estiró, estamos ahora comenzando mayo y recién terminando el proceso, porque como todo, hay que hacer ajustes, aprender y entender el proceso, conocer parte de cómo trabajaba el diario, cómo trabaja en cada rubro. Es una empresa que trabaja 24 horas porque la administración trabaja en un horario, cuando termina recién está arrancando la redacción a armar las cosas, después llegan los impresores y los operarios, son las tres de la mañana y el diario sigue, y cuando terminan ellos, a los minutos comienza a funcionar de nuevo la administración. Yo era una persona que trabajaba en mi casa muy tranquilo, pero bueno, son opciones, tenía tiempo y las ganas, me pareció un proyecto muy viable, a Alejandro le gustó la idea y acá estamos, empezando a aprender de a poco. Hay que meterle muchas ganas a la parte empresarial, entendimos que había que darle un giro y acá estamos.
– ¿Cómo sigue la línea de EL PUEBLO?
Gustavo- La idea es mantenerla, nuestra intención es mantener a Diario EL PUEBLO porque esta línea es lo que lo ha mantenido tantos años. No queremos crear un diario nuevo. EL PUEBLO tiene su historia, tiene su gente, tiene su perfil, lo que queremos es trabajarlo un poquito más organizando la casa en la parte administrativa, porque se trata de un tema que no es menor. El diario es un proyecto viable pero hay que organizarlo con otra mentalidad, como decía Adriana, con un perfil más empresarial pero con las herramientas que un diario puede ofrecer. Habrá que ajustar económicamente algunas cosas, tratar de equilibrar el barco y ayudar en la medida que se pueda a que el barco se logre estabilizar de vuelta.
Los otros días estábamos ordenando un poco las cosas y encontramos en el fondo una pancarta que usaron algunos de ustedes, seguramente, en la movilización que hicieron en la plaza en 2021, que decía que “el diario no cierra”, “puestos de trabajo en juego”, y nos llamó la atención porque están guardados ahí y forma parte de la historia de este diario que fueron los funcionarios los que salieron a pedir la colaboración para que no cerrara.
Nuestro punto de vista es que vamos a mantener el diario con el perfil que hoy tiene, por es queremos que Adriana siga en la redacción, que es donde ella le pone su impronta, como ha hecho la familia Martínez en estos años. Sabemos que eso es lo que puso al diario en el corazón de la gente, porque uno hablando se da cuenta cómo lo quiere. Lo digital funciona, pero el diario papel todavía tiene su lugar sobre todo en el mercado local, y estoy hablando de Uruguay. El diario papel termina como afianzando una noticia que quizás circuló en redes, tuvo mucho movimiento pero una vez que aparece en un pedazo de papel, la gente asume que esa noticia quedó. Así que será cuestión de afianzar un poquito más el papel, darle quizás algún cambio menor como para ir acompasando los cambios pero manteniendo el perfil social que siempre tuvo, con noticias que a la gente le importa.
– La última palabra es de ustedes.
Gustavo- Para algo que me gustaría aprovechar para aclarar, capaz que la gente se dio cuenta que este domingo subimos el precio del diario, que no subía desde hacía cinco años, y éste es un ajuste básico para ayudar a equilibrar las cuentas, porque hay que pagar los sueldos y las facturas. Cuando fijaron aquel precio la tonelada de papel salía 600 y poquito de dólares, hoy cuesta el doble. Los costos de vida y los sueldos también subieron, por eso nos vimos obligados a subir un poquito para equilibrar los costos. Así que la idea es buscar equilibrar el barco, apuntar hacia adelante y que Diario EL PUEBLO logre en el medio estar de vuelta marcando una tendencia como formadores de opinión.
Adriana- Quisiera agradecer a mi familia, a mis hijos, sus parejas y mi entorno de amistades, quienes han sido fundamentales en sostenerme en estos momentos difíciles. Me hubiera encantado que Julio hubiese podido ver el comienzo de esta nueva Etapa. También deseo expresar mi agradecimiento a todo el personal, que ha sido incondicional. Fueron muchos años donde tratamos de no involucrarlos en los problemas que veníamos teniendo, solo hasta que fue necesario, donde el personal salió a buscar soluciones sin que la empresa se lo pidiera. Después el tiempo pasó y ese personal siguió apoyando el proyecto que quedó muy débil. Siempre sentí su apoyo y respaldo, siendo que había gente que podía haber buscado otro trabajo, y sin embargo tomó la decisión de quedarse, seguramente porque confiaba que de alguna manera en algún momento las cosas se irían a solucionar y porque el diario es parte de sus vidas. Eso no lo puedo dejar de destacar, más en estos últimos casi dos años, donde siempre noté su acompañamiento, y tengo la certeza que eso no pasa en todos lados. Tengo la convicción que tanto los lectores como los funcionarios sienten al diario como propio, que es algo que nos caracteriza, un tesoro que no sé si muchas empresas pueden jactarse que tienen lo que solo he encontrado en Diario EL PUEBLO.
